La Proposición del señor Jeon (Kookv) +18

Fourty six

Aviso que no se os vaya olvidar darle play a la canción en el momento en que vean este emogi. "🎶"

—Sí —confirma Jungkook, por si lo hubiera oído mal—. Esta misma noche estaremos allí.

—Pero tú tienes que trabajar —argumento—, y no sabemos cuánto tiempo…

Jungkook se pone los dedos en los labios.

—Shhh… —me silencia con un gesto rotundo—.

No se hable más —asevera—. Sube a tu habitación y haz la maleta.

—Jungkook, no es necesario —replico—. Puedo ir en tren o en autobús.

—¿Vas a viajar como 148  millas en tren o en autobús? ¿Tú sabes la paliza de aburrimiento que te vas a dar? —Parece escandalizado.

—Ya…, bueno…, pero tú tienes cosas que hacer en la empresa. Eres un hombre muy ocupado…

Antes de que me dé cuenta, Jungkook saca el móvil del bolsillo del chándal, teclea un par de veces en silencio y se lo pone en el oído.

—Chan… —dice, y me temo que va a dar comienzo a una de sus charlas resolutivas e impresionantemente eficaces—, hasta nueva orden, encárgate de la empresa junto con el resto del equipo de administración. Consúltales todo. ¿Me oyes? Todo. Pasame los últimos acuerdos y propuestas por email para que los eche un vistazo. Intenta que el convenio con Textliner llegue a buen puerto. Nos conviene más que nunca tenerlos de nuestra parte. ¿Está claro? Cualquier cosa, me llamas. Si no cojo el teléfono inmediatamente, no insistas, yo te devolveré la llamada en cuanto me sea posible. — Jungkook alza la vista y me contempla durante unos instantes mientras Chan le habla al otro lado del teléfono—. Por asuntos personales —concluye en tono determinante. Me imagino que el chismoso y clasista de Chan le ha preguntado cuál es el motivo de su ausencia durante los siguientes días.

Jungkook corta la llamada y baja el brazo.

—Solucionado —apunta—. ¿Qué haces que no estás preparando la maleta?
¡Me cago en todo! ¿Por qué es tan cabezón? ¿Por qué no, simplemente, se atiene a mi petición? ¿Por qué tiene la cabeza dura como un coco?

—Jungkook, en serio, no es necesario… —insisto, aunque algo en mi interior me dice que va a ser imposible.
Jungkook exhala un suspiro que suena como un siseo y pone los ojos en blanco. Creo que soy la única persona capaz de exasperarle pese a su inmutable impasibilidad.

—¿No quieres que te acompañe por lo de ceñirnos a lo firmado en el contrato? —me pregunta—. ¿Por lo de no hacer cosas de pareja?

—No es por eso… —digo, dándome por vencido.

No me veo con fuerzas para discutir otra vez sobre lo mismo. No ahora. Estoy aturdido, agotado,descolocado. Así que decido resignarme a la idea de Jungkook, que observa mi semblante desanimado y no sigue por ese camino.

—No puedes ir solo, Tae —alega con voz grave y profunda y una firmeza serena.

—No me va a pasar nada —comento.
—Conociéndote, no dudo de ello. Pero no te voy a dejar ir solo. No en este momento.

Oír a Jungkook decir esas palabras con aire protector me derrite por dentro. Jamás se lo reconoceré, pero en el fondo me encanta que se preocupe por mí, que me cuide como si fuera un niño pequeño. ¡Joder, qué mal va esto! ¡Qué mal va a terminar mi corazón!