Ann me había preocupado con su llamada, estaba conteniendo las ganas de llorar al otro lado de la línea, asi que fui rápido en prepararme. Me alegraba que me hubiese llamado a mí. Salí de casa y cogí el coche para llegar más rápido al parque. No tardé mucho en encontrar un sitio donde aparcar. Una vez allí, la busqué por el parque y la encontré sentada en un banco cerca del lago, sóla, acurrucada, con la cabeza hundida en sus rodillas y los brazos rodeándolas.
-Eh... -Dije sentándome a su lado mientras la abrazaba con ternura. Ella lloró en mi pecho, y yo la dejé. Necesitaba desahogarse, y lo mejor en estos casos es callar y dejar hacer. Asi que esperé a que estuviese lista para hablar, mientras enredaba suave y cuidadosamente mis dedos en su pelo.
Tras un rato se apartó y me miró con los ojos enrojecidos y humedos. Alargué mi brazo y le sequé las lágrimas restantes con el dedo pulgar cuidadosamente.
-¿Mejor?- Pregunté mientras lo hacía.
Ella asintió mientras sorbía las lágrimas como una niña pequeña e inocente, cosa que me encantaba.
-¿Quieres hablar?- Ella se encogió de hombros. -No tienes por qué hacerlo- Dije. -Intuyo por qué estás así, y lo siento- Expliqué. -A veces ocurre, es demasiado el peso que estás soportando y caes, y entonces te derrumbas, y sientes que no puedes hacer otra cosa que llorar. Pero eso no es malo, al contrario, es bueno que exteriorices tus emociones una vez que ya no puedes soportar más.
-Gracias- Murmuró.
-Por venir aquí y no dejar que estés sola o, por callarme y comprender por lo que estás pasando- Dije con intención de hacerla sonreír.
-Por todo- Dijo ella esbozando una sonrisa.
-No esperes menos de mí- Dije restándole importancia. -Estaré para ti siempre que lo necesites- Dije devolviéndole la sonrisa.
Caminé con Mike hasta la cafetería en la que trabajaba Ally, con la intención de encontrarmela allí y poder hablar con ella, ya que no había recibido respuesta al mensaje que le envié desde el cementerio.
Entramos en la estancia y en efecto, allí estaba ella, luciendo una sonrisa tras la barra, con su pelirrojo cabello recogido en una bonita trenza que le caía sobre los hombros.
-Pido yo- Me ofrecí. -¿Que quieres?- Pregunté mientras Mike se sentaba en una de las mesas de la cafetería.
-Un café con leche- Dijo, y asentí girando sobre mis pasos y colocándome en la fila.
-Siguiente- Dijo Ally con una dulce voz. El hombre que se encontraba justo delante de mí avanzó y dejó vía libre entre ambos. Ella fijó su vista en mí y nada más verme una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Hola, guapa- Dije apoyando mis brazos en la barra.
-Hola- Dijo ella dejando escapar una risita.
-¿Que quieres?- Preguntó.
-Tú y yo, esta noche- Contesté.
-Salgo a las nueve- Dijo ella.
-Aquí estaré esperándote- Dije yo.
-¿Algo más?- Rió.
-Dos cafés con leche- Sonreí.
Ella se alejó y preparó dos vasos, que a continuación rellenó con café y leche.
-Aquí tienes, guapo- Dijo ella sonriendo.
-Gracias- Dije yo guiñándole un ojo, y volví a la mesa donde Mike me esperaba.
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Oscuros Secretos
Mystery / ThrillerAshley y Anna Crawford son gemelas, físicamente iguales, pero completamente diferentes en cuanto a personalidad. Anna, es una tímida chica introvertida a la que le incomoda ser el centro de atención. Mientras que su hermana Ashley, es la típica chic...