Oscuros Secretos

Capítulo 26

Había recorrido mi casa de un lado para otro como mínimo diez veces, pensando en la conversación que había tenido hará unas horas con mi mejor amiga. Jackson me había dejado por otra, y yo lo había pasado mal, sí, pero le quería. Creía que había conseguido olvidarle, pero a la vista está que no si no paro de pensar en él. Aunque Lucy tenía razón, no podía volver con él. Tenía que pasar página, y ahora se me presentaba una oportunidad de hacerlo. Sentía más que una simple atracción por Daniel, y eso era un hecho. Le había dicho que pensaría en ello, pero la decisión ya estaba tomada.

Sin pensarlo más veces, cogí mi móvil y busqué en mis contactos.

-¿Ally?- Preguntó él al otro lado de la línea.

-Hola, Jackson- Lo saludé.

-¿Pasa algo?- Preguntó preocupado.

-Quería hablar contigo.

-¿Sobre qué?

-Sobre nosotros.

Un silencio se hizo entre nosotros.

-¿Sigues ahí?- Pregunté para asegurarme de que no había colgado.

-Sí- Dijo él.

-Creo que tenemos que hablar de lo que pasó y de por qué pasó. No quiero que una bonita amistad como la que teníamos antes de salir juntos, termine así.

-Ni yo- Suspiró él. -Lo siento, por todo lo que te hice sufrir.

-También me hiciste muy feliz- Dije para animarle.

-Y tú a mí, pero...

-Estabas enamorado de otra, lo entiendo.

-Gracias.

-Quiero pasar página- Dije.

-¿Y como vas a hacerlo?- Preguntó.

-Olvidando lo malo que pasamos, quedándome con lo bueno, y contigo. No quiero perderte- Confesé.

-Ni yo a ti.

-Entonces... ¿todo bien?- Pregunté.

-Todo bien- Confirmó él.

-¿Amigos?

-Amigos- Dijo él al otro lado de la línea.

Llevaba un buen rato sentada en el banco del parque, sola, pensando en lo que había ocurrido, en por qué Josh se había puesto así conmigo y en lo último que me dijo; 'Pensé que teníamos algo, pero a la vista está que el sentimiento no es mutuo.'

Tal vez si que lo sea.

Recordé la conversación que había tenido esta tarde con mi madre, y los momentos que había pasado junto a Josh. La conversación que tuvimos hace un par de noches, nuestra primera conversación, donde lo conocí tal y como era, y él a mí, poco a poco. Me había confesado muchos de sus secretos, y sin conocernos, al igual que yo había hecho con él. Eso tenía que significar algo, teníamos algo, llamémoslo química, o conexión, pero algo nos unía, y ese algo se estaba haciendo más y más fuerte. Pensé en nuestro día de ayer, en el parque de atracciones, en lo bien que lo pasamos, en lo mucho que sonreía a su lado, y en que tan solo estábamos él y yo, nadie más. Me di cuenta de que cuando estaba con él, olvidaba a todo y a todos, y era feliz. Solo con él, y mi madre estaba en lo cierto, la diferencia era abismal.

Llamé a Daniel, tenía que hablar con él, y decirle que lo nuestro no podía ser posible, quedaríamos como amigos, como estábamos antes de empezar con esta locura.