Lo había pasado bien con Ally esta tarde, no había pensado en Ashley, sin embargo, si que había estado pensando en Anna. Había sido raro nuestro encuentro, pero más raro aún había sido el como me sentía al hablar con ella. Al principio pensé que era porque me recordaba a Ashley, pero al escucharla hablar supe que no era eso, sino otra cosa, que me atraía hacia ella
-Hola, hermanito- Me saludó Amy nada más entrar en casa. -Qué raro tu llegando tarde a casa- Bromeó.
-Hola- La saludé.
-He hecho la cena- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Sí? -Pregunté sorprendido.
-Ajá- Asintió ella.
-Voy a cambiarme de ropa, ahora voy a cenar- Aclaré.
-Te espero- Sonrió antes de entrar en la cocina.
Me cambié de ropa a algo cómodo para estar por casa y fui a la cocina, la verdad es que tenía hambre.
-Y dime, ¿qué has hecho hoy? -Me preguntó Amy provocando que me atragantase con la comida.
-He… quedado con una amiga- Contesté una vez paré de toser.
-¿Sí? -Preguntó emocionada. -¿Con quién?
-No creo que la conozcas.
-Bueno, prueba a ver- Insistió.
-Se llama Ally- Nada más mencionar su nombre mi hermana palideció. -¿Te encuentras bien? -Le pregunté preocupado.
-¿Apellido? -Preguntó ella sin tan siquiera contestar mi pregunta.
-Qué más…
-Apellido. -Me interrumpió.
-Smith- Contesté. -¿La conoces?
-Estuvo saliendo con Jackson- Contestó sin necesidad de que le insistiera.
Enmudecí nada más escuchar sus últimas palabras; "Estuvo saliendo con Jackson.” No podía creerlo, pero más que poder, no quería creerlo.
Intentaba buscar una explicación al por qué Jackson tenía que haber salido con todas las chicas que a mí me gustaban.
-¿Daniel? -Me llamó Amy sacándome así de mis pensamientos y haciéndome volver. -¡Daniel! -Repitió.
-Dime- Contesté como si nada.
-¿Te encuentras bien? -Me preguntó.
-Perfectamente- Asentí. -Es sólo que... tengo sueño- Dije.
-Vete a la cama, ya me encargo yo de recoger esto- Se ofreció.
-Vale- Acepté. -Buenas noches- Me despedí antes de entrar en mi habitación y cerrar la puerta tras de mí.
Me tumbé en la cama y los recuerdos se agolparon en mi cabeza.
-¡Daniel! -Alguien, una chica, aporreaba desesperadamente la puerta de mi casa.
Corrí a abrir encontrándome a Ashley llorando al otro lado de la puerta. Esta, al verme, se abalanzó sobre mí y me abrazó tan fuerte como su débil cuerpo le permitía. Lloraba desconsoladamente y estuvo llorando en mi hombro durante mucho tiempo.
-¿Qué ha pasado? -Le pregunté con ternura secando las últimas lágrimas que caían por sus rosadas mejillas una vez se calmó lo suficiente como para poder hablar.
-Le he visto con otra- Y dicho esto, rompió a llorar de nuevo.
Mis ojos se humedecieron ante los recuerdos y una lágrima resbaló por mi mejilla seguida de muchas más. Escondí mi cara en la almohada para que Amy no me oyese llorar y me desahogué, como nunca antes lo había hecho, hasta quedarme dormido.
Estaba empezando a preocuparme debido a que mi hermano no había aparecido aún por casa. Iba a llamarle cuando la puerta de casa se abrió y este entró en casa, haciendo que suspirase aliviada.
-Hola, hermanito- Lo saludé. -Qué raro tu llegando tarde a casa- Bromeé.
-Hola- Me saludó
-He hecho la cena- Dije orgullosa con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Sí? -Preguntó sorprendido.
-Ajá- Asentí.
-Voy a cambiarme de ropa, ahora voy a cenar- Dijo antes de encerrarse en su cuarto.
-Te espero- Dije y entré a la cocina.
No tardó en volver a aparecer, así que nos sentamos y empezamos a cenar. Estábamos muy callados los dos, y la verdad es que no me gustaba eso, siempre me había llevado bien con mi hermano, hasta el punto de contarnos todo el uno al otro, pero tras la muerte de Ashley, por desgracia, las cosas cambiaron, ya que yo había sido la primera en ocultarle quién mató a mi mejor amiga y no solo eso, sino a la suya y de la que él estaba perdidamente enamorado.
-Y dime, ¿qué has hecho hoy? -Le pregunté intentando sacar un tema de conversación y provocando así que se atragantase con la comida.
-He… quedado con una amiga- Contestó no muy seguro una vez paró de toser.
-¿Sí? -Insistí. -¿Con quién?
-No creo que la conozcas.
-Bueno, prueba a ver- Dije, quería comprobar si me estaba mintiendo.
-Se llama Ally- Nada más mencionar su nombre palidecí. -¿Te encuentras bien? -Me preguntó preocupado.
-¿Apellido? -Pregunté evitando su pregunta.
-Qué más…
-Apellido- Le interrumpí antes de que pudiese terminar la frase.
-Smith- Contestó haciendo que palideciese aún más si cabe, no podía ser, pero, ¿cuantas Ally Smith podía haber en una misma ciudad? Tenía que ser ella. -¿La conoces? -Me preguntó sacándome de mis pensamientos.
-Estuvo saliendo con Jackson- Contesté mirándole a los ojos y haciéndole enmudecer. Jackson era amigo suyo y el enterarse de que había salido con la misma chica con la que ahora él estaba, no creo que le hiciese mucha gracia.
-¿Daniel? -Le llamé. -¡Daniel! -Repetí ya que no recibía ninguna respuesta a cambio.
-Dime- Contestó como si nada.
-¿Te encuentras bien? -Le pregunté preocupada.
-Perfectamente- Asintió. -Es sólo que... tengo sueño- Me mintió.
-Vete a la cama, ya me encargo yo de recoger esto- Me ofrecí, ya que no era buen momento para hablar de este tema y necesitaba pensar, aclarar sus ideas y descansar.
-Vale- Aceptó. -Buenas noches- Se despidió de mí antes de entrar en su habitación y cerrar la puerta tras de sí.
-Buenas noches- Susurré una vez cerró la puerta.
Recogí la cocina, apagué las luces y me encerré en mi habitación yo también. Me tumbé en mi cama y me puse a pensar. Quería ayudar a que Daniel encontrase al responsable de la muerte de Ashley, pero sin yo delatarlo.
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Oscuros Secretos
Mystery / ThrillerAshley y Anna Crawford son gemelas, físicamente iguales, pero completamente diferentes en cuanto a personalidad. Anna, es una tímida chica introvertida a la que le incomoda ser el centro de atención. Mientras que su hermana Ashley, es la típica chic...