𓆩𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𓆪꒱࿐ [윤민]

14

Las horas pasaron volando para el pequeño omega, quién ahora se encontraba guardando su cuaderno en su mochila y charlando con su mejor amigo, tratando de mirar disimuladamente a aquel alfa pelinegro que se encontraba (babeando) durmiendo sobre su escritorio.

ㅡ Hey, muchachito, sé perfectamente para donde y a quién estas mirando y no me gusta para nada. ㅡ Taehyung le dio "la mirada", esa mirada que te decía todo lo que no estaba diciendo su boca.

ㅡ Pero a mí si me gusta lo que estoy mirando ㅡ no lo vio, pero pudo sentir como el castaño volteaba sus ojos y hacía una mueca ㅡ Yaa, muévete, vamos a casa.

Ambos chicos se levantaron de sus asientos y comenzaron a caminar fuera del salón, acto que al parecer, hizo que en Yoongi sonara una alarma, pues a los cinco minutos, ya se encontraba despierto y con mochila en el hombro.

El pelinegro salió corriendo del salón, bajando las escaleras rápidamente, buscando desesperadamente con sus ojos cierta cabellera rosada que parecía un algodón de azúcar.

Cuando lo vio, ya casi cruzando el portón de entrada, grito su nombre haciendo que el chico se volteara a verlo.

ㅡ Jimin, no ㅡ su mejor amigo lo agarró del brazo, tratando de evitar que el omega hiciera caso al llamado del alfa.

ㅡ Tae, está bien, no me pasará nada malo. Adelantate, te llamo más tarde ㅡ con una última sonrisa, el omega se alejó de su amigo y cuando estuvo lo suficientemente cerca del alfa, lo saludó ㅡ Hola, Yoongi, ¿pasa algo?

El alfa parecía estar un poco nervioso pero tomó aire y actuó lo más relajado que pudo.

ㅡ Bueno, verás, quería saber si ya has pensado en lo que te dije el otro día, para poder invitarte a salir. Ya sabes, al mall, solamente que sin tener que estar peleando con unos hijos de- ㅡ el pelinegro se quedó callado al ver la cara de incomodidad del menor ㅡ Lo siento, pero a lo que voy es...casi...ya pensaste en darme una oportunidad.

Las mejillas del omega se pusieron de un tono rojo que trató de ocultar. Tosio levemente para aclarar su garganta en un intento de que en su voz no se notara su nerviosismo.

ㅡ Necesito tiempo, Yoongi. No es tan fácil...dejar todo atrás. Y...yo... ㅡ el chico estaba comenzando a sentir como si le faltara el aire, respirando de forma errática y sintiendo como sus manos temblaban levemente.

ㅡ Hey, está bien, lo entiendo. Disculpa si te sentiste presionado ㅡ el mayor tomó las pequeñas manos del contrario, acariciandolas con sus pulgares, tratando de calmarlo ㅡ Tienes todo el tiempo del mundo, bebé. Tómalo con calma.

El contrario sonrió, quizás Yoongi no era tan malo después de todo.

ㅡ Gracias, hyung. ¿Quieres ir a tomar algo?

ㅡ Oh, me encantaría pero tengo que ir a detención y ya sabes, soy un hombre educado ㅡ lo último lo dijo con un tono de voz forzado, tratando de imitar a los viejos ricos que salían en las series, logrando sacarle una risa al pelirosa.

ㅡ Bueno, entonces...nos vemos mañana.

Sin nada más que decir, se despidieron, soltando lentamente la mano del otro, aunque en realidad no querían. De alguna forma, ambos sentían que sus manos unidas eran lo único bien en el mundo, por eso mismo, soltarse fue algo doloroso. Un par de miradas más, junto con suaves "adiós" y el omega ya había desaparecido del campo de visión del alfa.

Yoongi, con un suspiro, dio media vuelta disponiéndose a entrar en la escuela, pero su teléfono sonó, haciendo que se detuviera a medio camino. Al ver el nombre del contacto en la pantalla, una mueca se formó en su rostro.

ㅡ ¿Qué mierda quieres?

ㅡ Epa, ¿a quién crees que le hablas así? No se te olvide que soy tu padre. ¿Dónde mierda estás?

ㅡ Oh bueno, aquí, normal, en un puti club nudista con una prostituta chupandome la polla. ㅡ dijo con ironía ㅡ En la escuela, ¿tú que crees? Yo sí tengo planeado sacar un título, a diferencia de ti.

ㅡ Me gustaba más la primera opción, a decir verdad ㅡ escuchó una risa desde el otro lado de la línea, una risa que le daba ganas de vomitar ㅡ Escúchame, pendejo, mueve tu culo y ven al local en este instante.

ㅡ Querido padre, me temo informarte que no puedo, debo asistir a detención, búbu, supongo que eso es todo, adió- ㅡ antes de que pudiera terminar, el hombre lo interrumpió.

ㅡ Corta tu mierda, Yoongi. No fue una pregunta, fue una orden. Y si quieres hacerte el chistosito y no vienes ahora mismo, yo también te haré una broma. Una broma que oh, hijo, vas a amar.

En ese mismo instante, la primera persona que vino a la mente de Yoongi fue su madre. Apretó sus labios con impotencia, odiaba tener que bajar la cabeza y hacerle caso a ese monstruo. Pero su madre era lo más valioso que tenía, y no se arriesgaría a perderla por nada en el mundo.

ㅡ Estaré allá en cinco minutos ㅡ sin esperar que el hombre le respondiera, cortó la llamada. Respiró fuertemente, sintiendo como la rabia corría por sus venas. Dio media vuelta nuevamente y se dirigió a la salida del lugar.

Algún día, te voy a matar.

.
.
.
.
.

En el camino regreso a su casa, el castaño iba pateando las piedritas que habían en el suelo, murmurando por lo bajo y chasqueando la lengua.

ㅡ Ni Taehyung, jimis ti viy i cimbir pir in ilfi, imiguis intis qui pitis. Sí como no, Park Jimin.

No se lo tomen a mal, Taehyung adoraba a Jimin, pero le molestaba en demasia que su amigo pasara más tiempo babeando por el estúpido alfa de pelo negro que hablando con él.

¿Qué pasa si se va? ¿Qué pasa si se aleja de mi y me quedo solo, de nuevo? Quiero gritar, quiero vómitar.

ㅡ Oi, rarito, detente ㅡ ay no, ¿él?

Soltó un fuerte suspiro y se detuvo, dándose la vuelta con una sonrisa obviamente forzada en su rostro ㅡ Oh, buenas tardes, pito corto. ¿Acaso no encuentras a tu diminuto amigo y necesitas que te ayude?

Hoseok volteó los ojos y se acercó un poco, pero al ver que el omega retrocedía diez pasos por cada dos que él daba, se detuvo.

ㅡ No es eso. Y para tu información, mi amigo es bastante grande ㅡ se quedó callado unos segundos, pensando en como decir lo que quería decir ㅡ Yo...el otro día, en el supermercado...

El omega se tensó de inmediato. No, no quería hablar de eso. No con él. No quería que supiera, sobretodo él. ¿Darle material para sus burlas? No, se rehusaba a eso.

ㅡ Cállate ㅡ el alfa se quedó callado de inmediato al oir la grave voz del omega ㅡ Escúchame bien, Jung Hoseok, no te metas en la mierda que no te llaman. Y ni se te ocurra decirle sobre esto a alguien de la escuela, porque si lo haces, te mataré.

Si bien se sabe que los omegas son más débiles que los alfas, Hoseok sabía muy bien que Taehyung no era como los otros omegas, oh claro que lo sabía.

ㅡ Pero...

ㅡ ¡Cállate! ¡¿Es que acaso eres sordo?! ¡No me creo tu papelito de alfa preocupado, así que ni siquiera lo intentes, hijo de puta! ㅡ el castaño ya no lo aguantaba, no aguantaba estar ahí ㅡ Detente...por favor.

Sin dejar que el alfa le respondiera, se dio la vuelta y comenzó a correr, corrió todo lo que sus moreteadas piernas le permitían, sintiendo como el viento le golpeaba la cara pero aún así sintiéndose como si le faltara el aire.

Una vez llegó a su casa, y ver que no estuviera aquel hombre, se dejó caer en el piso de la cocina, llorando a más no poder.

Ayúdenme.

.
.
.
.
.