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Apenas habían entrado en el auto, Jimin cayó en un profundo sueño. Dejando a Taehyung con las ganas de poder saber cómo le había ido durante todo el tiempo que estuvieron lejos. Taehyung le acarició la cabeza al de los cabellos rosas, sonriendo al saber que volvía a estar cerca de su mejor amigo. Miró por la ventana, viendo las luces de la carretera que los llevaba a Seúl.

ㅡMi querido chimchim...Por favor, no dejes que ese idiota llegue a tu corazón. ㅡ sin esperar respuesta, el castaño cerró sus ojos pero en ningún momento dejó de acariciarle el cabello a su amigo.

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Nunca en su vida había estado tan nervioso. Yoongi corría por toda su casa buscando ropa decente. Mientras se cepillaba los dientes al mismo tiempo se colocaba los zapatos. Su lobo por primera vez en mucho tiempo estaba saltando de alegría. Vería a Jimin, vería a su omega. Si, sabía que le había hecho daño. Sabía que volver a ganarse la confianza de Jimin le tomaría tiempo. Pero estaba dispuesto a todo por su perdón, incluso ponerse de rodillas.

Se miró al espejo, traía puesto una camisa negra y jeans azules, bastante simple pero era lo que había. Hizo lo que pudo en arreglar su cabello, gruñendo un par de veces al no poder hacer que se quedara en su lugar.

Tomó aire y abrió la puerta de su casa, era hora. Iba a ver a Jimin.

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El de cabellos rosas despertó de su sueño gracias a que su amigo había comenzado a moverlo bruscamente.

Uh, just five more minutes.

¿Que dijiste? Oye mocoso grande, yo soy coreano, no canadiense. ㅡ nuevamente, Taehyung movio a Jimin jalando de su brazo. ㅡ¡Jimin! Ya llegamos, si no le levantas tu trasero en este instante te juro que...oh madre mía. 

Jimin abrió un ojo mirando extrañado a su amigo, ¿que había visto para detener su amenaza a medio camino?

ㅡ¿Qué? Sigue, te escucho. Si no levanto mi hermoso trasero tu me vas...ㅡ sin poder terminar su frase, miro en la dirección que los ojos de taehyung estaban puestos.

Y lo vio. Dios, estaba tan...diferente. Pero aún así lo reconoció.

Jimin, ponte mi sudadera y no le muestres la cara. Si hacemos eso él no sabrá que estas...Carajo, ¿para que comienzo a hablar si ni siquiera estás aqui? ㅡ Taehyung miró con una mueca como Jimin en menos de dos minutos se había bajado del auto y caminaba a paso rápido hacia Yoongi.

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Se había tardado menos de lo esperado, incluso llegó antes que ellos. Nervioso, comenzó a jugar con las pequeñas piedras que habían en el suelo.

¿Estaba haciendo lo correcto? Incluso había comprado un ramo de flores. ¿Como le decía a Jimin que lo amaba sin sonar como un puto psicópata?

ㅡMierda, ya estás acá Min. No puedes irte, no sería lo que un alfa haría.

Perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta cuando llegó un auto. Tampoco se dio cuenta de que dos pares de ojos lo miraban desde el interior del vehículo. Sólo salió de su transe al sentir el olor de la persona que más había extrañado en toda su vida.

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Y ahí, por primera vez en mucho tiempo, se vieron.

Cada uno había cambiado a su manera, Jimin estaba más reluciente que nunca. Mientras que Yoongi estaba más apagado que antes. Eran como el blanco y el negro, el ying y el yang.

ㅡ Yoongi...¿que haces acá? Si vienes a burlarte de mi dejame decirte que ya no soy... ㅡ el de cabellos rosas no terminó de hablar, ya que se vio interrumpido por un ramo de flores que fue colocado en frente de su rostro.ㅡ ¿Peonias?

De pequeño...te gustaban las peonias, en especial las rosadas.

Jimin sintió su corazón dar un salto, ¿recordaba ese pequeño dato después de tanto tiempo?

No, concéntrate Jimin. No dejes que se acerque a ti.

Jimin, antes de que me digas que me vaya. Dejame poder decirte lo que he guardado durante todo este tiempo. ㅡ Yoongi miro atentamente el rostro de Jimin, al ver que no había puesto mala cara ni le había dicho nada, siguió. ㅡ Sé que es imposible de creer, porque te he tratado como la mierda. Pero...desde que nos conocimos yo me enamore de ti. Lamento tanto haberte hecho daño, no supe lo importante que eras para mí hasta que te perdí. Me gustas, siempre lo hiciste, incluso cuando eras el niño gordito que conocí. 

Okey, ahora Jimin estaba en un pequeño shock.

Yo...sé que es muy sinvergüenza de mi parte. Pero, ¿me dejarías volver a estar a tu lado? ㅡ Yoongi tuvo miedo, había dicho todo demasiado rápido. No dejó que diera su opinión mientras hablaba y ahora tenía miedo de lo que pudiera decirle.

Jimin, en cambio, estaba en un pequeño transe. ¿Estaba enamorado de él? Yoongi, él mismo Yoongi que lo había molestado por su apariencia física, ¿le estaba diciendo que siempre le había gustado? Se tomó su tiempo, miró a Yoongi y recordó cada palabra que le había dicho tratando de encontrar algo que le dijera que era una broma.

Finalmente, sonrio.

Tu...eres increíble. ㅡ Yoongi abrió los ojos sorprendido, ¿eso era un cumplido?. ㅡ Eres un imbecil hipócrita. Me molestaste durante casi toda mi vida Yoongi. ¿Sabes lo mierda que me hiciste sentir?, ¿todas las pesadillas que tenia y que sigo teniendo por tu culpa? Fuimos amigos por tres años, pero claro, para el gran Min Yoongi no eran lo suficientemente importantes como para defenderme de todos esos insultos.

Lágrimas estaban comenzando a salir de los ojos del omega, pero no eran lágrimas de tristeza. Eran lágrimas de impotencia, de toda la rabia que había sentido durante tanto tiempo.

Yo cambie Yoongi. Ya no soy ese niñito asustado al que puedes pisotear cuando se te cante el culo.

Jimin se dio la vuelta, comenzando a caminar hacia su casa, sin mirar atrás. Yoongi, estaba viendo como  el que era su omega se estaba yendo, se estaba alejando de él.

¿Realmente lo dejaría ir así como así? ¿De verdad se daría por vencido?

No, Yoongi era un alfa. Lo que lo tenía de imbecil lo tenía de testarudo.

Corrió detrás de Jimin y le tomó la mano, atrayendolo a su cuerpo.

Entonces, por esos tres años. Dame cien días, cien días para demostrarte que yo tampoco soy ese mocoso que dejó que te pisotearan. ㅡ la cara de Jimin era perfecta para una escena de una película de terror. Lo pensó por unos minutos pero no sabía que hacer. Yoongi sonrio dulcemente y limpio las pequeñas lágrimas que habían escapado de los hermosos ojos del más bajo. 

Sigues siendo ese hermoso niño que conocí...Jimin, no quiero que me respondas ahora. Yo...sigo teniendo el mismo número de teléfono que antes. Cuando estés listo, mandame un mensaje y desde ese instante comenzarán a correr los cien días. Dejame demostrar que ahora soy diferente, que puedo ser el alfa que este a tu lado.

Sin esperar respuesta, Yoongi dejo el ramo de flores en las pequeñas manos del omega. Sonrio por última vez y le acarició el cabello, para luego darse la vuelta y comenzar a caminar hasta desaparecer del campo de visión de Jimin.

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Mientras tanto, Taehyung que seguía en el auto, tenía la barbilla tocando el suelo. Había presenciando todo y no lo podía creer.

ㅡ Ay madre mía, este si que será un año intenso. 


𓆩𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𓆪꒱࿐ [윤민]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora