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Yoongi quería besarse su cerebro. Su plan para acabar con el negocio de su padre estaba empezando. Si bien, no tenía muy claro todo lo que haría, sabía por dónde comenzaría. Y comenzaría ganándose la confianza de los omegas que estaban ahí.

Soy tremendo genio, dios, debería ponerle a mi departamento el genius lab. ㅡ sacó una pequeña pizarra que tenía tirada detrás de su escritorio y comenzó a escribir cosas con un plumón, además de pegar algunos post it.

El plan que tenía por ahora era; ganarse la confianza de Sunoo, que él pasara la voz entre los demás y que confíen en él para que cuando llegara el momento, Yoongi pudiera derrumbar a su padre. El alfa no quería sonar como una mala persona, pero él sabía que los que estuvieran dentro de aquel lugar, no dudarían ni un segundo en aceptar la ayuda de alguien para salir de ahí. Y él estaba dispuesto a ser ese alguien.

Miró la pizarra, flechas apuntando a nombres, nombres apuntando a post it y post it apuntando a flechas. Era todo un mapa y eso que aún no tenía ni el 50% del plan completado.

Sonrió, sabía que podía hacerlo. Su celular vibró y al levantar su teléfono de la mesa, su sonrisa se hizo aún más grande al leer el nombre del contacto.

Hola, mamá.

ㅡ ¡Y que me contestas! ¿Qué tal va todo, hijo?

Excelente, ya sabes como soy, todo un genio. ㅡ escuchó la dulce risa de su madre, aquella risa que iba a proteger a toda costa ㅡ ¿Qué tal tú? ¿Todo bien con el restaurante?

Por supuesto que sí, mis platos siempre son la sensación. ㅡ desde el otro lado de la línea se alcanzó a oír como le hablaban a la mujer ㅡ Hijo, creo que ya debo irme, y es que en esta cocina no saben hacer nada sin mí. Adiós, te quiero.

ㅡ Adiós, ma...también te quiero. ㅡ esta vez, la que cortó la llamada fue ella ㅡ Quizás...

Y sin pensarlo muchas veces, marcó aquel número. Hoy se sentía un poco más cariñoso de lo usual.

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¿Diga? ㅡ el pelirosa había estado practicando en el espacio de su habitación, pues si bien ya no suponía que volvería a la academia de baile en Canadá, no podía dejar hábitos sanos que le servían para distraerse.

Hola, bebé.

Su rostro se puso rojo al escuchar ese apodo.

Yoongi hyung, no me llame así. ㅡ escuchó la risa del mayor y su corazón latió con fuerza ㅡ ¿Por qué me llama? No es que me moleste, pero es un poco raro por parte de usted.

Bueno, verás, resulta que cierto omega me trae muy embobado últimamente. ㅡ dijo con cierto tono triste, actuado obviamente.

ㅡ ¿Ah, sí? ㅡ y Jimin no perdería esta oportunidad para seguirle el juego.

¡Sí! Es que tú no lo has visto Jimin, tiene unos ojos preciosos, una sonrisa hermosa y su cabello...ㅡ dejo salir un suspiro ㅡ Es hermoso.

El omega actualmente estaba juntando todas sus fuerzas físicas y mentales para no ponerse a gritar como quinceañera enamorada.

Pero bueno, no te aburro con eso, Jiminnie. Te llamaba porque te extraño. Y quería saber si...no sé...te molestaría si voy a tu casa y comemos algo si quieres.

ㅡ ¡Sí! Quiero decir, hmm, sí, no me molesta. ㅡ escuchó la risa del mayor y una sonrisa boba se dibujó en sus labios ㅡ ¿Cuánto tardaría en estar aquí, hyung?

𓆩𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𓆪꒱࿐ [윤민]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora