ㅡ ¡Park Jimin, si no sales del closet por tu cuenta, yo mismo te voy a sacar a patadas! ¡Jimin!
La situación era algo...cómica. El joven de cabellos rosados estaba en el closet, literalmente. Luego de esa pequeña charla que tuvo con Yoongi, Jimin entró cómo alma que lleva el diablo a su casa y fue directamente a su habitación, llegando a la situación de ahora.
ㅡ Tae, ¿escuchaste eso? ¡Yo le gusto! No, aguanta, él me trató mal y sufrí demasiado por su culpa. Pero él fue mi mayor crush y lo sigue siendo. ㅡ el pobre joven tenía la cabeza llena de pensamientos qué iban y venían. ㅡ ¿Debería darle una segunda oportunidad?
Ya cansado, el joven de cabellos castaños se sentó al frente de la puerta del closet y soltó un suspiro. Él sabía muy bien lo mucho que había sufrido Jimin, sabía las inseguridades que tenía sobre su cuerpo debido a las constantes "bromas" y humillaciones que recibió.
Ambos guardaron silencio, cada uno pensando de forma distinta pero del mismo tema. Uno no sabía qué decirle a su amigo y el otro no sabía qué responderle.
ㅡ Sabes, no confío en ese idiota, pero se veía fatal. Quiero decir, ya pasó de moda verse tan emo. ㅡ los dos jóvenes rieron, la pinta que tenía Yoongi cuando se vieron no era la mejor, grandes ojeras y cabello desaliñado. ㅡ Lo único que te puedo decir por ahora, es que deberías descansar y pensar sobre esto mañana.
Jimin abrió lentamente la puerta del closet y miró a su querido amigo, tenía los ojos cristalinos y en su boca formaba un adorable puchero.
ㅡ Tae...tengo miedo de que él me siga gustando.
A Taehyung le dolió el alma en ese momento, no sabía cómo ayudar a su amigo. Si bien a él no le agradaba Yoongi, no significa qué le debía decir a su amigo que eliminara los sentimientos que tenía por el pelinegro.
ㅡ Jiminie, quizás tú mente lo odia y le tiene rencor, pero tú corazón sigue enamorado de él. ㅡ Taehyung abrió por completo la puerta del closet y espero a que el de menor estatura saliera de su escondite, para luego darle un abrazo reconfortante.ㅡ Deberías hacer lo qué tú corazón te dice, pero tómate tú propio tiempo. Sea lo que sea qué decidas, yo te apoyaré.
Jimin, sin poder aguantar más las lágrimas acumuladas en sus ojos, comenzó a llorar mientras se aferraba a los brazos de su amigo. Taehyung de forma casi mecánica, comenzó a liberar feromonas para qué su olor lograra relajar al otro omega. Luego de un par de horas, ambos se despidieron y Taehyung prometió volver a verle mañana por la tarde.
El pequeño omega se dejó caer en su cama, pensó en lo que le dijo Taehyung y entre más pensaba, más se complicaba. Su mente le decía que sería estúpido dejar que Yoongi se acercara a él, pero su corazón e incluso su lobo, ansiaban sentir el calor del alfa.
ㅡ Min Yoongi, maldito bastardo, te odio. ㅡ tomó la almohada más cercana y la estampó contra su rostro para soltar un grito mientras daba patadas al aire ㅡ Te odio tanto por tenerme tan enamorado.
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.Ahora, ahí estaba Min Yoongi, un idiota que había vuelto a ver al amor de su vida. En su rostro tenía una gran sonrisa, iba casi saltando debido a la felicidad que sentía. Claro, hasta que sintió las miradas de las pocas personas que habían en la calle a esas horas.
ㅡ ¡¿Qué están mirando, eh?! ¡¿Acaso nunca han visto a un alfa saltando?! ㅡ las personas rápidamente apartaron la mirada y siguieron sus caminos, el pelinegro se acomodó el cabello y comenzó a caminar cómo usualmente lo hacía.
Pero en su rostro seguía dibujada aquella sonrisa de bobo enamorado. En su mente solo había espacio para el nombre "Park Jimin", que se jodieran los demás.
ㅡ Ya verás Chimchim, haré lo imposible para que vuelvas a enamorarte de mí.
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.Por otro lado, el omega de cabellos castaños colocó la llave en la cerradura de la puerta de su casa, tomó una gran cantidad de aire y entró en lo que se suponía que era su "dulce hogar".
ㅡ ¿Donde estabas, maricón? ¿Acaso no te dije que debías limpiar la casa y tener todo listo cuando yo llegara?
El omega soltó un suspiro y cerro lentamente la puerta, sería una larga noche.

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𓆩𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𓆪꒱࿐ [윤민]
Фанфик"Gordo asqueroso", "Deberías irte de este mundo", entre esos y muchos más insultos eran los que el pobre Park Jimin escuchaba diariamente. No podía ser feliz, no podía ser feliz por su tamaño ni por sus gustos...ni por él. Park estaba decidido, se...