A lo lejos escucho el sonido del despertador y poco a poco fue abriendo sus ojos, tratando de acostumbrarse a la luz que brindaban los rayos de sol que se colaban por las cortinas.
Después de un par de minutos tratando de aferrarse a la vida, se puso de pie y fue hasta el baño donde tomó una corta ducha para poder espantar cualquier rastro de sueño en su cuerpo. Una vez estuvo listo, se colocó una toalla alrededor de la cintura y camino hasta tu armario buscando qué ropa ponerse.
– Tengo que ir a comprar cosas para la escuela, entonces debo usar un outfit lindo pero casual. – murmurando para sus adentros comenzó a ver la ropa que tenía, descartando colores para luego volver a pensar casi los usaba, así estuvo por alrededor de veinte minutos hasta que por fin tuvo su conjunto listo. Una playera rosa, unos jeans ajustados negros, unas convers y un poleron blanco con mangas rosadas que tenía un pequeño estampado de durazno en la parte superior derecha. – Llamaré a TaeTae, no es divertido ir a comprar solo.
Cuando marcó el número de su mejor amigo, nadie contestó. 1 tono, 2 tonos, 3 tonos..."el número con el que se ha comunicado no se encuentra disponible". Llamo unas tres veces más, pero la respuesta seguía siendo la misma, suspirando y con un pequeño puchero en su rostro supuso que entonces iría solo.
Bajó las escaleras encontrándose a su madre desayunando, le dio un beso en la mejilla y después de decirle hacia dónde iba, salió de la casa.
Aprovechando que vivía en el mismo vecindario que su amigo, decidió que pasaría a su casa, "Quizás sigue dormido" fue lo que pensó. Cuando llegó a la puerta de la vivienda ajena, tocó un par de veces esperando pacientemente a que le abrieran. Escuchó los cerrojos abrirse desde el otro lado y una sonrisa se colocó en su rostro, pero esta desapareció casi al instante al notar que quién le abría no era su amigo, en su lugar en un alfa, un alfa con un olor desagradable.
– ¿Y tú qué? ¿Qué mierda quieres?
ok, eso había sido rudo.
– Yo, eh, soy Jimin, señor. Park Jimin, amigo de su...hijastro, soy amigo de Taehyung. – poco a poco el joven sentia cómo el miedo se apoderaba de él, sus piernas temblaban y su corazón latía con fuerza. No sabía si era por la hostilidad del alfa o por el olor que éste emanaba.
– Tch, él sigue durmiendo y no puede salir. Debe hacer tareas.
– Oh, bueno, está bien. ¿Sería tan amable de decirle que-. – bam, un portazo en su rostro que lo dejó con la palabra en la boca – Gracias, supongo.
Con una mueca de desagrado impregnada en su cara, dio media vuelta y camino echando humos hasta el paradero. ¿Quién se creía que era ese viejo asqueroso? ¿Solamente por ser alfa podía ser así de grosero? Tch, alfas siempre serán alfas.
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.Una vez llegó al centro comercial, sus ojos brillaban de asombro al ver lo cambiado que estaba. Tiendas con ropa muy bonita llenaban pisos enteros y también habían tiendas algo poco comunes pero aún así le parecían bonitas.
Entró a una tienda de ropa y comenzó a mirar todo lo que podía, haciendo caras al ver los precios algo elevados de las prendas. El local era bastante grande por lo cual había mucha gente entrando y saliendo, lo que significa que varias veces se dio un pequeño golpe contra algunos desconocidos, obviamente tanto Jimin cómo la otra persona se disculpaban, pero unos de los golpes no fue de forma accidental e incluso se podría decir que era vulgar, alguien le había dado una nalgada. Se volteo indignado, y algo asustado, para poder ver quién había sido el imbécil que se creía con la suficiente libertad de darle una nalgada. Pero su enojo e indignación desapareció al ver que el dueño de esa nalgada había sido un alfa que le sacaba casi cuatro cabezas de diferencia, ahora la única sensación que recorría su cuerpo era miedo y asco, mucho asco. Pronto el fuerte olor del alfa comenzó a marearlo y por instinto cubrió su vientre de forma protectora.
– ¿Qué me dices lindura? ¿Quieres pasar un buen rato conmigo?
– N-no, no quiero, aléjate por favor. – el omega sentía que iba a vomitar en cualquier momento, cada paso que daba el alfa era un paso que jimin retrocedía.
– Vamos, no seas aguafiestas. La podemos pasar bien. – el tono de voz que usaba el chico le provocaba un asco gigante, sólo quería irse de ahí, pero por más que lo intentara, sus piernas no se movían.
Ayuda.
Ayúdenme, por favor.
– ¡Oye! ¡¿Acaso no lo escuchaste o es que eres tan imbécil que no puedes entender una simple palabra cómo "no"?!
Jimin abrió los ojos con sorpresa, el alfa frente suyo se dio la vuelta dejando ver a la persona que había gritado en su auxilio, pero él ya sabía de quien era esa voz.
– ¿Yoongi? – no lo podía creer, estaba siendo defendido por la misma persona que lo había molestado por años.
– ¿Y tú quien eres imbécil?
Bueno, el alfa con olor desagradable era el más alto entre ellos, pero Yoongi tenía una cosa que el otro no. Yoongi era un alfa dominante, por lo que estaba mil niveles más arriba que ese idiota. El pelinegro dejó salir sus fermonas, haciendo notar su superioridad y pronto el otro alfa se vio en la obligación de bajar la cabeza y desaparecer del lugar.
Ambos se quedaron en silencio hasta que el de ojos gatunos se acercó rápidamente al pelirosa comenzando a mirarlo en busca de alguna señal de que estaba herido para poder ir detrás de aquel tipo y golpearlo.
– ¿Estás bien? ¿Te tocó en alguna parte? Jimin, si ese imbécil te llegó a tocar te juro que lo voy a matar.
Dejó salir una pequeña risa, la preocupación del alfa le parecía de cierta forma, encantadora. – Estoy bien, Yoongi. Pero...¿por qué ayudarme? No fue hace mucho que tu grupito me golpeaba en el baño.
Vio cómo una mueca aparecía en el rostro de su mayor, éste al mismo tiempo alejo la mirada y se rasco la nuca dudando que decir.
– Oye, yo pude ser un imbécil, un matón y muchas otras cosas. Pero jamás un degenerado cómo él, son la peor escoria de este mundo.
El omega no pudo esconder la sorpresa que aquellas palabras le habían causado, quizás después de todo, no conocía por conpleto al alfa.
– Cómo sea, ¿que haces aquí, rosita? ¿Y dónde está ese otro chico? Ustedes siempre andan juntos cómo moco y nariz.
– Gracias por la para nada amable comparación, Yoongi. – dijo con ironía – Su padrastro me dijo que no podía salir, así que vine solo.
– Oh...ya veo. – ambos se quedaron en un silencio algo incómodo por un rato hasta que el mayor decidió volver a retomar la palabra – Bueno, entonces supongo que yo te acompañaré. Es mi deber cómo hyung después de todo.
La excusa barata que había dado no era la mejor, pero era la única que se le había venido a la mente. Jimin trató de esconder su sonrisa para luego asentir brevemente con la cabeza y comenzar a caminar por la tienda nuevamente, con un alfa gruñón siguiéndolo cómo un guardaespaldas.
Quizás esa salida al centro comercial no sería tan aburrida cómo pensaba.

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𓆩𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒔𝒕𝒆 𓆪꒱࿐ [윤민]
أدب الهواة"Gordo asqueroso", "Deberías irte de este mundo", entre esos y muchos más insultos eran los que el pobre Park Jimin escuchaba diariamente. No podía ser feliz, no podía ser feliz por su tamaño ni por sus gustos...ni por él. Park estaba decidido, se...