Sin mas opción

Capítulo 4: Consecuencias

En una cafetería de la ciudad de Musutafu, Japón, se encontraban algunas personas hablando sobre diferentes temas sobre sus vidas, pero lo que estaba más en boca de todos fue el derrumbe de una escuela secundaria, un suceso trágico y que nadie había visto antes, si bien en cualquier momento de la noche el peligro existía por los villanos nocturnos, nadie pensaría que un ataque así fuera realizado en plena luz del día y a una escuela secundaria, de todos los lugares.

—Según los rumores dicen que fue un ataque de villanos —una rubia le susurraba a una azabache bastante nerviosa —. Qué horror, ¿Te imaginas que eso nos hubiera pasado a nosotras?

—Yo escuché que fue más culpa de la escuela, que ellos no querían reparar los cimientos para evitar cosas así —suspiraba la azabache y tomaba un poco de su café —, lo que hace el dinero.

—A mí me preocupan más las familias, deben estar destruidas en este momento... —suspiraba nerviosa.

—Ese chico... ¿Midoriya? —se sentía incómoda hablando de aquel peliverde —Fue el único alumno que murió, ¿No?

La joven pelinegra asiente un poco triste —Las noticias dicen que le cayeron los escombros encima, no quedó mucho de él después de eso...

—¿Sabías que el joven no tenía un don? —la rubia tembló un poco asustada y se abrazó a sí misma.

—Como no saberlo, después de la demanda que hizo su madre a la escuela se revelaron muchas cosas sobre esa escuela y la vida del chico...

Inko Midoriya, madre de Izuku, junto con el resto de familiares que perdieron a un ser querido en esa institución, demandaron a la misma por negligencia acerca de no cuidar los materiales de la escuela y los que provocaron el derrumbe matando a inocentes, la escuela intentó defenderse, pero tenía las de perder y tuvo que darles una fuerte suma de dinero a cada una de las familias, aproximadamente un millón de yenes, la escuela cerró definitivamente debido a la falta de dinero.

—Yo no lo hubiera tratado mal, creo que simplemente no tuvo suerte de encontrar más gente como nosotras —la rubia jugaba con uno de sus mechones preocupada mientras su amiga solo asentía.

Pero era mentira, si Izuku Midoriya hubiera sobrevivido al derrumbe de la escuela, no hubieran terminado los maltratos hacia su persona, solo se hubieran calmado por unos momentos hasta que estos volvieran a continuar, las personas reflexionan de mejor forma cuando una tragedia que tranquilamente se pudo haber evitado sucede.

Un silencio entre ambas jóvenes se generó, era demasiado incómodo hablar sobre el chico en específico, pues muy en el fondo sabían que estaban siendo hipócritas, pero no querían admitirlo.

—Ya no quiero hablar de tragedias, ¿Podemos cambiar de tema? —la azabache tenía una mirada suplicante, su compañera solo asintió.

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Al principio se buscaba hacer un funeral en conjunto entre todos los afectados por el derrumbe, pero algunos se negaron, ya que querían tener algo más personal con aquellos familiares que ya no estaban con ellos, una de ellas era Inko, se decidió hacer un funeral aparte donde solo estaban las personas más cercanas.

Los pocos asistentes al funeral de Izuku se encontraban mirando cómo enterraban de a poco el ataúd, Inko abrazaba a su hija llorando desesperada, nunca se había mostrado débil ante sus hijos, pero debía sacar su dolor de alguna forma.

Entre los asistentes, fuera de la madre y hermana del fallecido, se destacaban dos cabelleras cenizas, eran Mitsuki, madre de Bakugo, mejor amiga de Inko y madrina de ambos gemelos, a su lado se encontraba Katsuki, bully personal de Izuku y para ambas madres "mejor amigo" del fallecido peliverde.