Capítulo 82: Choque de ideales

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—¡¿En serio eres tú?! ¡Mierda, hace mucho que no te veía, Izumi Midoriya! —el hombre rubio creó rápidamente más fibras musculares mientras su rostro se transformaba en una mueca de felicidad—¡Todos estos intentos de héroe no están a mi altura, necesito un verdadero reto!

—¿Estar en Tartarus no te ha enseñado nada? —Izumi, cargando a Shindo, se notaba muy apagada observando a su antiguo enemigo.

—¿Enseñarme algo? ¡No me hagas reír! —Muscular sonreía mientras miraba a los ojos a la chica—¡Todo lo contrario! ¡Me demostró que retenerme no iba a traer más que desdicha!

—No logro entenderte... —la peliverde comenzó a soltar un humo bastante denso de su cuerpo, sorprendiendo un poco a Muscular.

—¿Nuevos juguetes? ¡Estás llena de sorpresas! Pero dejemos de perder el tiempo, ambos sabemos que estás aquí para detenerme... No hagamos más largo el cuento, ¡Destruyamos todo lo que tengamos que destruir por nuestro combate!

—¿Destrucción? ¿Desde cuándo eso te interesa?

—Desde que me derrotaste en ese campamento de mierda. Ahí aprendí una cosa, las cicatrices de mi cuerpo no son para ocultarse... —Muscular volteó su cuerpo dejando ver una quemadura tan grave que ni las fibras de músculo podían ocultar—¡Son para demostrar las muertes que he provocado!

"¿Yo... Solo empeoré su estado?", pensó la Midoriya abatida.

—¡Ahora repitamos de nuevo ese baile y generemos el mayor caos y destrucción que esta ciudad ha visto!

La cabeza de Izumi recibió un poderoso pinchazo y por reflejo dio un salto para esquivar lo que sea que Muscular estuviera a punto de hacer.

"No... Ese salto..."

El corpulento hombre no había apuntado a Izumi, su objetivo no era otro que el edificio donde estaba parada, rápidamente lo atravesó mientras se reía como un completo desquiciado y de un poderoso agarre, destrozó la parte superior del edificio.

Los escombros y daño que hizo Muscular fueron en dirección del refugio donde algunos civiles se encontraban, ese lugar era custodiado por Yo Shindo y Tatami Nakagame, pero debido a la desconfianza actual en los héroes no habían cumplido con su objetivo de protegerlos.

—¡Nakagame! —una voz femenina la llamó al ver que la chica rubia había salido para intentar hacer algo para proteger a los ciudadanos.

—¡¿E-Eh?! ¡¿Quién er- —rápidamente se detuvo al ver a Shindo noqueado por haber peleado con Muscular—¡Shindo!

—¡Necesita primeros auxilios! —habló la heroína mientras creaba una pequeña masa negra en sus manos—¡Te lo encargo! ¡No voy a permitir que Muscular haga más daño desde ahora!

—¡E-Entendido! —la muchacha sudaba de nervios mirando la silueta de la heroína, algo dentro de ella se le hacía sumamente familiar.

"¿Quizás exagere con el humo? Pensé que podría ver a través de él, sexto", pensó para sí misma la chica.

Al lado de la muchacha se manifestó el fantasma del sexto portador del One for All, En.

—Bueno, perdón si mi don no cumple tus expectativas —dijo un poco herido—. Así como tú le quitas visión al enemigo, te la quitas a ti misma, puedes complementarlo con el cuarto don, pero nada más.

"N-No quise insultar su don, sexto, e-es solo que..."

—Tranquila, bromeaba... Realmente no se me nota cuando lo hago, me lo reclaman mucho —sonrió debajo de su capucha—. Tómatelo con calma, novena, recuerda que tienes ocho dones en tu cuerpo, administrarlos y controlarlos puede ser difícil...

Sin mas opciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora