Capítulo 42: Atrapados

4.2K 403 694
                                    

—¿Quieres un poco de Katsudon? —Inko le extendió un plato a Yamikumo.

—Ejem, m-muchas gracias, señora Midoriya... —Akatani se sonrojó un poco debido al repentino acercamiento de su madre.

—Mamá, estás incomodando a Yamikumo —le susurro a la peliverde —. ¿Para qué querías verlo?

—Oh, es que me gustaría conocer a un amigo de Izuku —la señora sonrió.

—Ejem, una disculpa si me excedí con su h-hija en el festival d-deportivo —habló el chico mientras tomaba un poco de Katsudon y lo metía a su boca.

Yamikumo abrió los ojos en sorpresa ante el sabor de la comida, llevaba mucho tiempo sin haber probado la comida de su madre, aún mantenía ese gran sabor característico que el tanto recordaba y extrañaba.

—¿Qué tal está? ¿Te gustó?

El pelinegro no dijo nada, simplemente continuó devorando el plato con bastante hambre.

—S-Sí que tenías hambre —Izumi sonrió un poco incómoda.

—Izumi, querida, ¿Podrías ir por algo a mi habitación?

—¿Eh? Claro, mamá, supongo que es tu cargador, ¿Verdad?

La matriarca Midoriya asintió ante esa pregunta y la chica de pelo verde dejó la cocina.

—¡Estuvo delicioso! —sonrió el de ojos rojos dejando el plato en la mesa.

—Me alegra que te haya gustado... Izuku...

Los ojos de Akatani se dilataron con miedo, ¿Ella lo sabía? ¿Cómo lo supo? ¡¿Qué rayos estaba pasando aquí?!

—¿E-Eh? D-Disculpe, no la entiendo, s-señora...

—Puedes engañar a muchas personas... P-Pero a tu propia madre no... —la señora se tocó el pecho mientras ahogaba unas lágrimas —... T-Tú eres Izuku... M-Mi pequeño Izuku...

—Yo... C-Creo que debo irme... —menciono un poco incómodo el chico.

—¿Dónde estuviste todo este tiempo? Creí... Creí que te había perdido para siempre...

La señora Midoriya se levantó de su asiento y abrazó a su hijo menor mientras derramaba algunas lágrimas.

—Yo... Yo no... —Akatani trato de contener algunas lágrimas, ahora tenía un nudo en su garganta.

Decidió no decir nada y abrazar a su madre.

—Tú querías ser un héroe... ¿Q-Qué te pasó?

—Muchas cosas... Es complicado de explicar y no creo tener el tiempo para hacerlo...

—¿Por qué te volviste un villano?

Akatani se tomó un momento para hablar, tenía que pensar una muy buena mentira para evitar que su madre aumentara las sospechas sobre él.

—Estoy encubierto... —susurro.

—¿E-Eh?

—Soy un héroe, pero ahora mismo estoy encubierto para saber los secretos de los villanos.

—Pero... ¿Cómo? ¿E-Estás a salvo? ¿Puedo visitarte?

—Es peligroso, si lo haces puede que te salga algo mal y te lo suplico, no le cuentes a nadie lo que estoy haciendo, es un secreto nacional, si algo de esto se filtra podríamos morir los dos...

Inko trago un poco de saliva al escuchar esas palabras, ¿En qué clase de país vivían?

—¿Eres Green Hood? —le susurro con miedo.

Sin mas opciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora