En una casa con un patio lo suficiente para correr mientras se imagina volar por el mundo vivía un niño muy inteligente llamado Zack, la mayor parte del tiempo se la pasaba leyendo historias de fantasías ya que a pesar de ser muy astuto para los números también le resultaba fascinante los deseos que nacen del centro de nuestro corazón, muchas eran las veces que su lógica y emociones entraban en una fuerte discusión que a simple vista parecía no tener fin pero aquel niño nunca dejaba que los enfrentamientos entre la razón y el corazón lo afectaran en su camino por comprender la vida en tan temprana edad, sus padres eran dueños de un restaurante de comida lujosa situada un poco antes del centro de la ciudad y era necesario que su madre inspeccionara el trabajo de sus empleados mientras que su padre se enfocaba en pagar a tiempo tantos los gastos del negocio como los impuestos del hogar, su madre llamada Amanda se vio en la obligación de contratar a una nodriza para que la ayudara con su hijo en las tareas y restantes responsabilidades del menor mientras se ocupaba de sus obligaciones en el sustento de su vida, Fabricio (su padre), antes de irse con su madre en un automóvil deportivo de dos puertas color rojo, le decía que se comportara como una aburrida marioneta cuyo destino era obedecer lo que los adultos dijeran sin importar sus propias opiniones, aquel niño con un poco de resignación le asiente con la cabeza mientras la adorable sirvienta se lo llevaba para culminar sus deberes escolares, antes de entrar a la casa Zack observa cómo se van sus padres y solo queda petrificado como quien espera una respuesta que acabe con una duda recurrente.
Después de una hora y media, Zack ya había culminado su lista de tareas y la sirvienta le notifica que estaba en el derecho de disfrutar el resto de su solitaria tarde, sin nada más que escuchar el pequeño ángel se direccionaba a su pieza para intentar encontrar un pasatiempo divertido en el cual sumergirse, su mente estaba en blanco y decidió encender el televisor para ver sus caricaturas favoritas repletas de colores, toma entre sus manos el control remoto y marcaba los dos números que llevaban hasta su canal preferido de acción, en una de esas escenas se podía visualizar como el héroe protagonista se imaginaba a un amigo y este posteriormente aparecía en la realidad tal y como sus detalles lo habían descrito, aquel capitulo le dejo mucho en que pensar ya que sabía con certeza que en la realidad era totalmente imposible, pero en las fantasías de la mente nada era impuesto por leyes ni normas que cumplir al pie de la letra, a pesar de lo que su gris realidad le decía al final tomo como opción al menos intentar lo que había visto con anterioridad, apaga el televisor para procurar ganar concentración y ser lo más perfeccionista posible en las descripciones físicas de su amigo ilusorio.
La primera característica que le dio fue un color miel claro a sus ojos, cejas pobladas y delgadas, cabello enrulado rubio a la altura de la mandíbula inferior, nariz un poco puntiaguda, boca mediana, orejas pequeñas y redondas, voz fuerte pero delicada y una personalidad repleta de locuras y ocurrencias que dejaban escapar por tiempos prolongados a las sonrisas.Luego tomo un lápiz de grafito para plasmar en su block al que sería su único y mejor amigo que tendría jamás, había quedado muy conforme con el resultado en su hoja considerando que tenía diez años como para pretender realizar un retrato exacto de lo que sus pensamientos le dictaban, después de cinco minutos los detalles de aquel chico en su cuaderno de dibujo se le resultaban muy fáciles de visualizar en el jardín, tomo dos aviones de juguete para cada uno para posteriormente perderse en las increíbles odiseas de sus quimeras que solo los de corazón puro pueden recrear y sentir como reales, a medida que se creía que su amigo era verdadero más se convencía en sentir su presencia por toda su casa, aquella idea le había resultado fascinante al igual que extraordinaria, no comprendía como antes no se le había ocurrido, por primera vez Zack se sentía apreciado, escuchado y valorado por alguien más que sus padres y la nana que le asignaron.
La señora mientras barría la casa de cerámica blanca y muy pulcra, le decía con tono apacible que la hora del baño había llegado, le pide que por favor deje su ropa sucia de tanto dar vueltas en el césped en su cuarto junto con el uniforme de la escuela, el chico emocionado por la vida corre al instante que va cantando una melodía que llena aquella mansión de un espíritu festivo, nunca antes la señora de limpieza lo había visto de esa manera pero no quería romper su felicidad ya que comprendía perfectamente que la alegría es muy frágil de quebrantar y sobre todo la de un inocente ser, decidió no darle tanta importancia a el cambio repentino del infante porque a pesar de trabajar toda la semana aun le quedaba mucho por hacer, la confiable nana le notifica que en el baño estaba su tina repleta de agua y espuma, el dulce niño se desviste quedando solo en ropa interior y le dice a su hermano de ilusión que esperara dentro de la bañera mientras buscaba los mejores juguetes para él, Zack rápidamente llega con un barco mediano de piratas con tripulantes incluidos para ir en la más suprema de las aventuras marinas, a medida que jugaba se empezaba a llenar gradualmente el vacío que tenía en su pecho y simplemente la oscuridad de la tristeza ahora era un recuerdo no grato de volver a resucitar.
Se escuchaba el timbre del hogar y la nodriza abre la puerta para dejar pasar a los dueños de sus alrededores, la señora Amanda con afabilidad saluda a la empleada al igual que el señor Fabricio para luego ansiosamente ver a la inspiración de seguir adelante encarnada en su hijo, Zack se baja de la silla del comedor para darle la bienvenida a sus queridas parcelas de cielo, su padre le parecía muy extraño aquel comportamiento mientras que a su madre solo le importaba que estuviera alegre, el infante los toma de las manos para dirigirlos a la cocina para una gran sorpresa, le presenta a ellos a su único y mejor amigo, Fabricio hace gesto de querer decir algo estricto al igual que hiriente cuando repentinamente su esposa actúa emocionada por la noticia, voltea la mirada hacia donde estaba su esposo y le transmitía por medio de sus ojos que no exterminara los sentimientos de su hijo que por una vez en la vida se dejaban mostrar en todo su esplendor, el hombre de traje de etiqueta le trasmite una sonrisa de falsa alegría al pequeño lo suficiente para engañarlo sobre sus verdaderos pensamientos ante lo que el mismo categorizaba como una estupidez, actuando como si nada estuviera fuera de lugar solo se iban a la mesa para comer todos juntos sin decir un sola palabra, Zack le dice a ambos que ya había hecho cada una de sus obligaciones al igual que ya había cenado dejando reluciente su plato y que estaría en su cuarto si necesitaban cualquier cosa, el chico llama a su amigo imaginario para luego correr hasta la pieza para ver cuál de ellos era más rápido dejando retumbar por todos los rincones el sonido de sus pisadas en los escalones de madera, cuando en el comedor solo estaban sus padres, Fabricio le dice con voz grave que no debía de aparentar que existía aquel acompañante irreal, que solo empeoraría la situación, la señora Amanda se dirige a él diciendo que solo era cuestión de tiempo para que conociera a alguien y se le olvidara lo sucedido, además, era muy común en esa época que los niños inventaran amigos imaginarios para vivir lo que su imaginación les sugería, no era nuevo el hecho de que las personas muy inteligentes la mayor parte de su tiempo la pasaban solos porque era muy difícil conseguir a alguien más con sus gustos y preferencias, su marido le dice que de seguro era una de las tantas etapas necesarias que la niñez atraviesa y que mientras la transcurría ellos actuarían con habilidad que la situación estaba estupenda.Paso un mes exacto y los pensamientos de Zack seguían siendo los mismos, por más que intentaban no lograban que olvidara a su acompañante ilusorio, varias veces lo llevaron al psicólogo para ver si su comportamiento se debía a alguna región de su cerebro que no funcionaba adecuadamente, afortunadamente el profesional que los atendía les hizo comprender que la actuación de su niño se debía a las altas horas que se la pasaba junto a la soledad, que su diagnóstico final era el de salir y conocer a nuevas personas.
Luego de su visita a la clínica especializada Amanda y Fabricio intentaron por muchos medios que descubriera a buenas amistades, pero su hijo no encajaba perfectamente en la sociedad a pesar de sus esfuerzos por pertenecer a ella.
Una tarde del sábado, su padre y su madre volvían de una larga jornada laboral, solo querían descansar en paz de tantas responsabilidades que tenían, en la mesa estaba aquella familia almorzando en armonía hasta que Zack empezó a contarle a ellos sus aventuras con su leal acompañante, su padre airado golpea la mesa del comedor haciendo temblar a los adornos centrales, luego se levanta de la mesa para tomar entre sus gruesos dedos el brazo de su niño para posteriormente gritarle y decirle que todo lo que les decía era una completa mentira, que su vida era una falsedad que solo él se empeñaba en creer, el niño llorando le dice que no le resultaba fácil el hecho de siempre estar solo, que no le importaba en lo absoluto lo que estaba pasando ya que al fin tenia emoción en su aburrido mundo, el señor Fabricio incrementa su voz haciéndole entender que si no cambiaba sus hábitos seria estrictamente castigado, por otro lado Zack le grita con quebranto en su voz que era un mal padre y un destructor de sueños puros, después sale corriendo de la mansión que tenía como hogar cerrando con fuerza la puerta, el señor se sienta nuevamente para terminar su almuerzo sin antes echarle una mirada a su esposa de que no quería que se dijera ni una sola palabra más.
El momento del almuerzo había finalizado y desde entonces no sabían nada de su pequeño, buscaron por todos lados pero simplemente no lo encontraron, parecía que se había desvanecido con el aire así como la niebla que se desaparece paulatinamente en un lugar frio, sus padres llegaron a la conclusión de que se había escapado con su amigo imaginario a algún lugar cercano, mientras el señor de barba tupida y la refinada señora lo buscaban por las calles, Zack estaba en el parque reflexionando sobre lo sucedido, empezaba a creer que la esperanza no formaba parte de su universo analítico, que era mejor que se olvidara de todo pues había exagerado en sus ilusiones, cuando alza su mirada pudo darse cuenta que un niño se encontraba tan solo como los filósofos, se extrañó un poco por su apariencia y le pareció haberlo conocido de algún lugar en sus recuerdos vislumbrados por el olvido, sin darle mucha importancia se armó de valentía para hablarle e intentar crear un amigo.
Inesperadamente la seguridad emocional entre ellos incremento, hasta el punto de decir sus más íntimos secretos con la certeza de que se podía contar el uno con otro, sin darse cuenta ya habían conocido a su eterno y fiel compañero por el resto de su larga vida.
Zack invito a su nuevo amigo a su ostentoso hogar para que juntos jugaran a ser increíbles científicos que ayudaran con sus inventos al mundo entero con sus problemas, el chiquitín acepta sin pensarlo dos veces y empiezan a caminar con pasos lentos hacia la casa que se encontraba a más de una cuadra junto con un atajo especial que solo Zack conocía.
Luego de ocho minutos de camino ya habían llegado a su destino y tocan el timbre colocándose en las puntillas de sus pies para poderlo alcanzar con sus dedos, la señora Amanda va rápidamente a abrir la puerta ya que presentía con el poder que solo las madres poseen que su hijo había regresado, antes de que la madre pudiera decir una sola palabra queda estupefacta por lo que había visto, su esposo se dirige a ella para saber por qué solo se dejaba escuchar el silencio de sus labios pintados de rosado, el señor Fabricio al llegar solo queda congelado ante la situación colocándose una mano en su boca como gesto de asombro, aquel muchacho cumplía exactamente con las características que Zack les había dicho que tenía su amigo imaginario, sus padres quedan pasmados ante lo que sucedía ya que comprendían perfectamente que era imposible el hecho de que su hijo lo hubiera visto antes ya que jamás salía de aquel lugar, Zack le dice a sus padres con lágrimas en los ojos que su amigo del alma era real y que solo era cuestión de tomar un poco de esperanza para cumplir lo que con tanto anhelo deseaba su corazón.
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El silencio de un corazón frustrado
RandomEs impresionante como la vida es tan benévola pero a la vez es tan despiadada con todos sin excepción, a veces estás tan agradecido con ella, mientras que en otras llorando le pides al firmamento que te de la respuesta del por qué se comporta tan ma...