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~ Narración omnisciente ~

Los rayos del sol entraban directamente por la venta de la habitación de ______, indicando que era momento de despertar y empezar con sus responsabilidades.

Con algo de pereza, ______ se levantó de su futón para después guardarlo, como ya era rutina, tomo un baño rápido para después cambiarse con su típico uniforme de cazadora y su ahori. Su peinado no era de otro mundo, simplemente era unos mechones sujetados hacia atrás, con broche de mariposa color azul, al igual que las puntas de su cabello.

Una vez lista, abandonó su habitación para llegar hacia la cocina, encontrándose con una Aoi sirviendo el desayuno, a su lado estaba Kanao.

- Buenos días ______-Sama, el desayuno está listo, comalo antes de que se enfríe. - Aoi, una de las niñas de la finca sirvió su desayuno, que consistía en unos huevos con un te.

- Buenos días Aoi, Kanao. Gracias por la comida, se ve deliciosa. - Hoy era un día muy atareado, pues tenía varios asuntos que atender y lo más probable es que más al rato llegaría su cuervo con una nueva misión.

- Hoy será muy productivo, Shinazugawa-San me envió su cuervo para avisar que más al rato vendría a atender sus heridas, Aoi te puedo pedir que mañana ayudes a entrenar a Kanao, la selección final cada vez más cerca. - comía de manera rapida.

- Descuide ______-Sama, yo me encargo, por cierto, hace rato un kaskushi vino a decir que Oyakata-sama quería verla mañana a primera hora. - dijo empezando a lavar los trastes.

- ¿Te dijo el porque de mi llamado? - preguntó algo sorprendida por la repentina llamada.

- No, solo dijo eso y se fue, al parecer ellos están ayudando a preparar todo para la selección final de este año. - comento mientras dejaba los platos en su lugar.

- Ya veo... Bueno vamos Kanao, aprovechemos el rato libre que tengo para entrenar, si vas a ir a presentar la prueba en dos años, debes estar bien preparada. - sonrió dulcemente mientras tomaba camino hacia el salón de entrenamientos.

Kanao la seguía por detrás, sinceramente había veces que a ______ le costaba comunicarse con ella, pues el siempre depender a la moneda que años atrás su hermana mayor le había entregado a la menor, le costaba trabajo dialogar sin que ella la girará o se quedará callada.

- Bien Kanao, hoy también iniciaremos por lo básico, ya haz logrado mantener la respiración de concentración total durante un enfrentamiento, el día de hoy quiero que la utilices durante todo el día, ¿crees poder hacerlo? - cuestionó viéndola fijamente.

La menor no dijo nada durante unos segundos para después aventar su moneda haciéndola girar, para cuando cayó, la menor solo regreso su vista hacia su hermana y después asintió.

- De acuerdo, empezaremos por los estiramientos, después iremos con reflejos y al finalizar, te enfrentarás a mí con las técnicas del aliento de la flor. - explicó empezando a dar por iniciado el entrenamiento.

Pasarón las horas y el entrenamiento había terminado, para beneficio de Kanao, había mejorado bastante sus técnicas con la katana así cómo sus reflejos, pero aún así seguía sin poder tan siquiera tocar un cabello de _______.

- Haz mejorado notoriamente Kanao, estoy orgullosa, pero ¿estás segura que quieres asistir a la prueba de los cazadores de Demonios? Puedes quedarte y ayudar a Aoi...

Por el contrario Kanao no dijo nada, solo dio una reverencia y salió del lugar, dejando a una ______ desorientada.

- Supongo que tomare eso como un "si, me convertiré en cazadora" - suspiro pesadamente - hermanas... Hay veces que no la entiendo.
- hablo viendo al cielo.

𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐜𝐡𝐨 - Kimetsu No Yaiba Fanfic - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora