𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐜𝐡𝐨 - Kimetsu No Yaiba Fanfic -

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~ Pov ______ ~

Después de esperar unos minutos fuera de la finca de Oyakata-sama a quienes nos guiarán, dos miembros de los Kakushi llegarón a por nosotras, empezando un proceso tedioso como vendarnos los ojos y taparnos los oidos, todo esto con el unico fin de proteger la ubicación de la villa de los herreros.
El viaje no fue tan largo, o al menos no lo sentí ya que me había quedado dormida, era raro dormir en horas laborales... Senti como alguien quitaba los tapones de mis oidos mientras me bajaban cuidadosamente de la espalda donde venia.

- _____-Sama hemos llegado. - algo aturdida me quité la venda de mis ojos, abriendolos poco a poco para acostumbrarme a la Luz.

- Muchas gracias... Mitsuri-San ya esta adentro? - pregunté al no ver a la pelirosa a mi lado.

- La persona que trae a Kanroji-Sama aún no llega, pero puede esperarla adentro, con permiso. - dio una ultima reverencia antes de alegarse de mi.

Sin perder más el tiempo me adentre en la villa, viendo mucha actividad pese a ser aun temprano.
Acomodé la falda de mi uniforme la cual esttaba algo desaliniada junto a mi haori y Katana.
El graznido tan conocido de mi cuervo llegó a mis oidos, levantando mi brazo a la espera de qie se posara en el, cuando llego a este, no dude en acariciar su cabeza.

- ¿Sucede algo? Se supone que no debo tener misiones, Oyakata-sama sabe que he venido a arreglar mi espada.

- ¡KAMADO TANJIRO A DESPERTADO! ¡SU APRENDIS ME A MANDADO A NOTIFICARLE QUE AHORA MISMO SE ENCUENTRA SIENDO ATENDIDO POR ELLA! - si, una de las cualidades de mi cuervo era que hablaba demasiado fuerte.

- Así que Tanjiro a despertado... Vaya, justo cuando no estoy. Dile a Aoi que lo dejo en sus manos y que no olvide incorporarlo al entrenamiento de recuperación una vez se encuentre mejor, yo estaré aquí probablemente una semana. - la verdad no sabia cuanto tiempo me mantendría en la villa, pero tenia que darle un tiempo aproximado.

Sin esperar más, mi cuervo emprendió vuelo de regreso a mi finca mienteas soltaba algunas maldiciones por tener que regresar.

-¡______-Chan! - creo que una de las cosas que jamás podría confundir, seria la chillosa voz de la pilar del amor.

- ¡Mitsuri-San! Bienvenida. - sonreí viendo como corría hacia mi oara abrazarme.

- ¡Lo lamento! ¿Haz esperado mucho? - me preguntó aún abrazada a mi.

- Para nada, también acabo de llegar... Sera mejor que busquemos a nuestros herreros, así tendremos más tiempo para estar juntas, ¿no?.

~Narración omnisciente~

Los ojos de la pelirosa brillaron de la ilusión de esas palabras, asintiendo rapidamente para después salir corriendo a donde su herrero.
_______ veía con ternura las acciones de la Pilar, ese toque aniñado le quedaba muy bien, hacía que cualquier le tomara cariño rápidamente.

Al igual que Kanroji, ______ empezó a caminar hasta la vivienda de su herrero. Por lo que sabía, su herrero no forjaba las Katanas de ningun otro cazador, solo la de ella, lo cual le era bastante extraño al no saber la razón.
Al caminar por la villa, se dio cuenta que el ambiente era de tranquilidad y felicidad, al estar resguardada por los cazadores de demonios y bastantes glicinias, todos los habitantes de dicho lugar vivían en tranquilidad si preocuparse por algún ataque.