𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐜𝐡𝐨 - Kimetsu No Yaiba Fanfic -

05

~ Narración omnisciente ~

Caminando por las calles de aquel pueblo donde la misión era, la primera en buscar información fue la Kocho menor, quien se dirigió a una pareja de niños que permanecían en una esquina con cara de susto.

- Hola pequeños, se encuentran bien? - preguntó preocupada por la reacción de miedo de los niños cuando les hablo.

Los niños no respondieron, solo se miraron entre sí y retrocedieron por miedo. Pues se asustaron más al ver como la otra fémina se acercaba también.

- No les vamos a hacer daño, solo queremos ayudarlos. - hablo mitsuri agachándose a la altura de los dos menores.

____ estiró su mano hacia la cabeza de la menor y empezó a acariciarla, en un vago intento de hacer que confiara en ella.
Ya con un poco de más confianza la niña se separó de su hermano para aventarse al pecho de la Kocho, pocos segundos después empezó a llorar.

- Preciosa que pasó, te han hecho daño? - preguntó mitsuri, ahora preocupada por la reacción de la menor.

- Es que un mounstro se llevó a nuestra mamá, lo seguimos pero entro a la casa de allá y no nos atrevimos a entrar. - ahora el niño era el que lloraba mientras era abrazado por la fémina más alta. (Mitsuri es más alta que ____)

Ambas pilares se voltearon a ver y asintieron decididas a lo que ambas pensaban. Poco a poco separaron a los menores y se separaron de estos.

- Nosotras entraremos a buscar a su madre, no se preocupen. Ustedes quédense aquí y no se alejen, ¿De acuerdo? - hablo ______ agarrando el mango de su katana.

Los menores asintieron débilmente y volvieron a retroceder, viendo como ambas féminas se alejaban en dirección a la casa que los niños habían señalado.

- Estás segura de que el demonio está aquí? - preguntó mitsuri un poco más seria de lo normal.

- Si, nada más se pudo haber llevado a la mamá de los niños, a demás sabes que nunca fallo en cuestión de detectar presencias. - camino hasta llegar a la entrada de la casa, abriendo con cuidado la puerta, tomándose con una obscuridad profunda.

- Mantente atenta en cualquier momento Kanroji-San, recuerda que el demonio puede ser de las 12 Lunas demoníacas. - advirtió la más baja a su compañera.

- También cuídate Kocho-San, acabemos con esto juntas -

Ambas pilares se adentraron en la casa, pisando lo más cuidadoso que podían, debido a la obscuridad de esta, era difícil saber su había algún obstáculo.

- Iré al piso de arriba, tu inspecciona esta área, ten mucho cuidado, Kanroji-San. Háblame cualquier cosa. - informo subiendo las escaleras sin esperar respuesta.

La Kocho caminaba por los pasillos del lugar, teniendo la mano en su katana preparada para cualquier cosa o imprevisto.
Parecía que en esa área no había nada, hasta que una de las habitaciones que estaba al rincón, se escuchó lo que parecía ser un sollozo. De manera era rápida bajo de nuevo al primer piso a alertar a su compañera.

- Kanroji - susurro para no alarmar a la más alta.

- Dios... kocho-San me asustaste... Lograste encontrar algo arriba? -

- si, hay una habitación al rincón de un pasillo, se escuchó un sollozo adentro. Vamos. -

Subieron hasta donde el cuarto donde ahora se escuchaban pequeñas voces dentro, ahora con la guardia arriba, de una patada la fémina menor abrió la puerta. Dejándolas impresionadas por lo que había adentro.