______ Kocho, última portadora de su apellido y del aliento de la Flor. Por fuera parece alguien fría y madura, pero por dentro, es solo una chica de 17 años la cual pide a gritos volver a refugiarse en los cálidos brazos de su familia. Su único pro...
En un cuarto, en lo más profundo de aquel lugar llamado " finca Mariposa " la actual líder de ese lugar se encontraba posada frente a un pequeño altar donde ya hacía dos fotos de dos hermosas chicas.
La peli-negra callaba sus sollozos y sus ganas de gritar, pues aunque a las personas les demostrará una actitud de una persona fuerte y valiente, en realidad no era nada más que una chica de 16 años que sufría en silencio ante la ausencia y la falta de querer de sus familiares. Pero así tenía que ser, o era lo que pensaba ella. Tenía que transmitirle confianza y fuerza a las demás personas, en especial a aquellas niñas que vivían en el mismo techo, pues temía que si dejaba a flota sus verdaderos sentimientos, no sería más que una carga.
- ¿Porque tenían que irse? ¿Porque tuvieron que morir? - susurraba la pilar intentando frenar sus lágrimas.
- Yo quería tenerlas conmigo solo un poco más, pero descuiden, en cualquier momento me reuniré con ustedes, las quiero y extraño. - finalizó para comenzar a caminar hacia la salida.
Mientras regresaba a los pasillos principales, secaba e intentaba ocultar cualquier rastro de su sufrimiento, siguió caminando hasta que llegó a una especie de habitación donde habían varios cazadores que habían llegado hace unos días, aún recuerda que cuando llegaron estaban bastantes heridos.
De manera rápida, reviso y cambio las vendas de sus cuerpos. Su trabajo se vio interrumpido gracias al graznido de un cuervo, más bien su cuervo.
- ¡Mañana! ¡A primera hora de la mañana! ¡Misión en un pueblo al noroeste! - comunico el cuervo mientras recibía una porción de semillas dadas por su dueña.
- De acuerdo, algún tipo de detalle de la misión? - preguntó la chica mientras salía de la habitación de los cazadores heridos.
- ¡Un Demonio que se cree que es de las lunas Demoniacas, acecha el pueblo, desapareciendo a las personas de ahí! - informo tomando vuelo hacia otra dirección.
______ siguió haciendo como de normalidad alguna de sus responsabilidades o asuntos que tenía pendiente.
El día transcurrió de manera rápida, sin previo aviso, el sol ya estaba por ocultarse, por lo que decidió ir a la cocina por una vaso de agua, sin embargo, una mano en su hombro la sorprendió, haciendo que de manera de defensa, hiciera una llave a la persona dueña de esa mano.
- ¡Auch!, no tienes que reaccionar tan violenta. - se quejó la persona.
- ¡Cielos! ¡Tokitou-Kun! Me tomaste con la guardia baja, casi me matas del susto... Perdón. - las mejillas de la cazadora se tornaron de un liguero carmín, pues la vergüenza la quería consumir al ver como el chico se sobaba la parte afectada.
- Si lo noté, es raro encontrarte con la guardia baja, digo eres de la segunda pilar más ágil en cuestión de notar las presencias... - dijo recuperando la compostura y viendo a la cazadora fijamente.
- Si... Pero bueno, perdón nuevamente, pero dime Tokitou-Kun, que te trae por aquí, ¿Estás herido? ¿Otra vez olvidaste donde esta tu finca? -preguntó la chica un tanto preocupada, pues no era la primera vez que el pilar más joven olvidaba donde estaba su finca.
- Ni al caso mentirte... Olvide dónde está mi finca... Otra vez.. - dijo sin verla.
El silencio reino durante unos segundos, pero este se rompió ante una carcajada por parte de _____.
Tokitou la miraba con neutralidad mientras que la contraria se tomaba el estómago gracias a que a tanta risa, está ya le había dolido.
- ¡Perdón! Es que... No pude evitarlo, esta es la octava vez que sucede. - comento divertida mientras se quitaba unas lágrimas que habían salido de tanta risa.
- pero, cómo es posible que olvides el camino a tu finca... Pero no olvides el camino hacia aquí... - dijo con algo de intriga mientras veía al cazador.
El rostro de Tokito se tiño de un notable carmín tras palabras de la cazadora, pues en realidad no era verdad que se le olvidaba el camino a su finca, sino que al chico no se le ocurría otra excusa para poder pasar tiempo con ella, después de todo, ser pilares consistía en tener una agenda muy ocupada, teniendo la oportunidad de verse en reuniones o cuando tuviesen que sanar alguna herida.
- ¡Eh¡ ¿A qué viene esa reacción? - preguntó _____ confundida al ver el rostro del Pilar rojo.
- N-nada, solo déjame pasar la noche aquí, mañana a primera a lo mejor recuerde la dirección. - dijo empezando a caminar a la habitación que prácticamente era solo para el.
- Ahora que lo recuerdo, hubieras saludado, por lo menos ¿No? - dijo divertida siguiendo al cazador.
- Tú tampoco lo hiciste, en cambio me recibiste de manera violenta. - reprochó Tokito volteando a verla.
- En ese caso, ¡Hola!.Ya te había pedido perdón por la llave que te hice. - dijo haciendo algo parecido a un puchero.
_____ miró confundida a Tokito, pues de pasar a tener una mirada neutral paso a fruncir ligueramente el seño mientras veía detrás de la cazadora.
- ¿Qué sucede Tokito-Kun? - preguntó mientras giraba en su sitio - ¡Tomioka-san! Me alegro que regresaras a salvo. Ven acompáñame, es hora de tu chequeo mensual, también tu Tokito-Kun. - dijo mientras caminaba a su oficina.
- No sé porque no me sorprende verte junto a Tokito-San, prácticamente parece que también vive aquí. - su expresión neutra prevalecía.
- Bueno, a mí no me molesta su presencia. Aunque si es muy divertido ver cómo despierta al día siguiente sin recordar el porque llegó aquí. - comento divertida _____.
- Tsk, solo apuremos al chequeo, estoy cansado. Necesito dormir. - su plan desde un inicio era pasar tiempo con ____, pero la inesperada llegada de tomioka lo interrumpió.
- Bueno, dejando de lado eso, empecemos. Primero voy a checar su condición física y luego lo demás. - sonrió sacando los instrumentos que ocuparía.
(...)
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