Sangre fría (Sunoo x Sunghoon)

Capítulo 16

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-Sunoo-

En cuanto crucé las puertas del internado Santa Mónica me sentí a salvo.

Ahí, en el automóvil de mi familia, sentía que volvía a mi verdadero hogar.

Las puertas enormes me recibían y sus paredes me dedicaban un reconfortante abrazo.

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- ¡Sunsun! -Gritó Jungwon corriendo a abrazarlo. -Te he extrañado mucho.

Se sentía tan cálido, era algo muy reconfortante.

Pero no se comparaba con la calidez que se sentí al lado de Sunghoon.

De solo recordarlo podía sentir cómo mis mejillas se sonrojaban y se me atoraba la respiración.

Era algo muy extraño.

Heeseung hyung se acercó con una sonrisa a mi lado.

- ¿Cómo has estado?

-Bien. - "A punto de casarme" añadí mentalmente, pero no era algo que necesitaban saber. - Les he traído un regalo.

Mientras rebuscaba en mi equipaje sentí como otros brazos me rodeaban por detrás.

- ¿A mí también me has traído uno? -Exigió Jake con un puchero.

-Tú no te has ganado nada. - Le contesté, arrugando levemente la nariz. Podía ver cómo Heeseung hyung sonreía desde un costado. -Quisiste golpearme antes de irme.

-¡Pero eso fue porque tú me molestaste primero!

-Ya cálmate, Jake. -Pidió Niki.- Hola, Sunoo.

- ¡Hola Riki! - Le dije mientras me lanzaba a abrazarlo.

Mi amigo se sonrojó ante el sobrenombre.

-Hoy estás muchísimo más cariñoso de lo normal. - Dijo Heeseung mientras abrazaba al pelirrubio.

-Supongo que los he extrañado mucho.

Y era cierto, los había extrañado en este lugar tan cálido.

-Yo también los he extrañado, pero tienen que perdonarme, -Jake interrumpió el momento. - yo no quería volver tan pronto a la escuela.

-Es cierto, me sorprende que nos hayan solicitado volver con tanta anticipación. -Añadió Niki.

Todos volteamos a ver a Jungwon, si alguien sabría algo sería él.

-Ni siquiera volteen a verme. - Negó frenéticamente con la cabeza. - Yo no sé nada.

-Como sea, entre más pronto mejor. Oficialmente soy el líder del club de baile. -Dijo Niki con una sonrisa de orgullo.

Jake suspiró antes de voltear a verme.

- ¿Qué nos trajiste de regalo?

El suave golpe de Heeseung a la altura de su cabeza le demostró que no pudo haber soñado más interesado.

-Sunnie, yo te quiero mucho. -Me diría Jake en uno de los recesos en los que coincidíamos. -Pero para mí un libro no es el mejor regalo que pudiste haberme dado.

Niki suspiró.

-Deberías de estar agradecido, son libros de la época anterior a la Primera revelación.