🍒 Cereza Veintisiete 🍒

717 88 15
                                    

.。.:*♡.。.:*♡.。.:*♡.。.:*♡.。.:*♡

Una mudanza podría sonar cansador y agobiante, sin embargo, para Jeon y para Park era algo en el cual se divertían y se entusiasmaban cada vez que hacían los arreglos. Hacía siete días desde que Jungkook le dijo a Jimin para vivir juntos y desde entonces no dejaron de trabajar. El rubio tenía muchas cosas; vestuarios de marca aun con etiquetas, cremas, perfumes, y objetos personales, mas sólo los muebles vacíos quedaron a decorar aquel silencioso apartamento.

En la semana asistieron a la sesiones con la psicoanalista Jane, en donde Jimin pudo volver a abrir su corazón y contarle todo lo que lo estuvo quebrantando, entre esos, el embarazo de su madre, que sin duda todos los días lo consumía. Antes de dormir sus pensamientos divagaban en ella y al despertar, sus pensamientos volvían a absorberlo, como una esponja chupando toda su energía, porque de alguna manera, pensar tanto lo dejaba cansado. La aceptación aun era algo complicado para él, todavía le dificultaba creer que su madre estaba esperando un hijo de aquella persona. No obstante, el castaño se encargaba día y noche en ocupar su tiempo y de distraerlo, no había más que podía hacer y, efectivamente la mudanza lo ayudó bastante.

Era miércoles y el día estaba agradable, por lo que fueron a pasar el día en un parque cerca del Río Hangang, llevaron para comer y beber. Jimin nunca antes había ido a un picnic, y le encantaba experimentar nuevas cosas al lado de Jeon.

Terminaron de comer hace quince minutos atrás y desde entonces se deleitaron en un silencio cómodo, mirando a las personas pasar y a ver a los perritos pasear. Jimin recostaba la cabeza sobre el abdomen de Jungkook, tirados en el pasto sobre una sábana de color pistacho.

—¿Puedo hacerte una pregunta, Jiminie? —Preguntó el castaño tras el largo silencio, acariciando lentamente el cabello de su mayor.

—Por supuesto.

—El día que te conocí en la playa... Tenías moretones en el cuerpo ¿recuerdas?.

Asintió.

—Chen-Yang... —Al nombrarlo, Jungkook sintió cómo Jimin se ponía rígido, instintivamente llevó la mano sobre su pecho y le acarició con suavidad. —, ¿él se encargó de hacerte eso?.

El rubio suspiró con modestia, agarrando la mano de Jungkook en el proceso.

—Sí.

—Sé que está loco y enfermo, ¿pero por qué lo hizo? Quiero decir... Aparte de todo el daño que te causó ¿fue capaz de golpearte, también?.

—Ese hombre me ha hecho de todo, Jungkook —Dijo honestamente. —, y yo ni siquiera sé qué hice para merecerlo... Bueno, no lo merecía, simplemente vio mi debilidad y quiso aprovecharse de eso. Una semana antes de que vaya a la playa, él se metió a mi casa y me forcejeó. Estaba molesto porque desaparecí de las redes sociales y porque hubieron chismes respecto a mi renuncia de Model Styles. Él es típico hombre que se cree un dios griego y no puede aceptar una derrota, pues sabía que en el momento en que saliera a la luz mi renuncia, muchos dejarían de ser socios en la empresa. Pagaban por mí, mi imagen. Yo era como el anfitrión entre muchos modelos y la gente me quería. Entonces eso lo enojó.

La sangre de Jungkook hervía de la cólera, mantenía los dientes apretados y sus puños se endurecieron en sus manos, jadeante, se sentó y mantuvo la calma.

—Sin embargo, a pesar de tener la oportunidad, no me hizo nada más que golpearme.

—¿En dónde estaba Sehun? ¿Cómo es posible que nadie te haya ayudado? —Preguntó enojado. —. Recuerdo lo fuerte que se veían los golpes.

🍒 Sabor A Cereza 🍒『KOOKMIN』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora