🍒 Sabor A Cereza 🍒『KOOKMIN』

🍒 Cereza Once 🍒

—————❀—————

Y

a era casi medianoche y se sentía estúpido y completamente solo.

Su cocina estaba lleno de comida recién preparada, lasaña, panes blancos, zumo de limón, ensalada. Todo hecho por él mismo, dedicó su mañana en pensar en qué podría hacer para sorprender a su novio para la cena, ya que habían quedado en que pasarían la noche juntos. Se emocionó tanto que lo tomó muy en serio, por eso quería que salga todo muy bien, quería que su novio disfrutara todo lo que había preparado. Pero, él no estaba llegando y Jimin empezaba a preocuparse.

Quedaron en cenar a las nueve en punto, y actualmente ya pasaban las diez de la noche.

Por un instante, Jimin no se preocupó, pues aprovechó que Sehun no llegaba para entrar a la ducha y alistarse tranquilamente, pero aun tardando casi cuarenta minutos en arreglarse, Sehun no llegaba.

Envió otro mensaje, quizás era el quinto o sexto, ya perdió la cuenta de cuántos mensajes le envió. Tras un suspiro cansado y casi sin aliento fue a tomar asiento en el sofá, estaba cansado, hacer muchas actividades en el día ya no era costumbre para él, por lo que cualquier mínimo movimiento que involucre a todo su cuerpo, ya lo agotaba. Sólo fue al supermercado y a la peluquería, porque sí, decidió retocar su tinte desgastado y amarillento por uno más vivo y brillante; también hizo la cena, y a pesar de no ser tan malo cocinando, se esforzó mucho más de lo esperado, pues la comida favorita de Sehun es una occidental y fue un gran reto hacerlo. Le salió perfecto, era lo importante.

Cerró sus ojos en un intento de descansar, pero un par de minutos después, su celular sonó.

Era Sehun.

—¿Sehun?, ¿dónde estás?. La cena ya está lista. —Dijo con la voz casi somnolienta al contestar.

—Sí, sobre eso... No podré ir a cenar.

—¿Por qué? —Preguntó con tristeza. —, preparé tu comida favorita y he hecho postre...

—Tengo trabajo que hacer —Interrumpió. —. Desgraciadamente mi jefe quiere que haga unas horas extras.

—Pero Sehun... —Hizo un puchero inconscientemente.—, quedamos en cenar juntos hoy, ¿por qué no le dices a tu jefe que tienes cosas que hacer?.

—No puedo, Jimin. Es mi trabajo. Tampoco voy a arriesgarme a quedarme sin empleo solo por una cena cualquiera.

—No es una cena cualquiera —Se mordió el labio, tratando de no sollozar. —, es la primera cena que íbamos a tener después de casi cinco meses.

—Lo siento.

—Cocine yo mismo, Sehun, hice pan blanco, y compré vino tinto como te gusta... —Se levantó del sofá y fue hasta la mesa del comedor, mirando su trabajo.

—Seguramente lo hiciste. No te preocupes, lo organizaremos para otro día.

—Siempre dices eso y nunca te esfuerzas en realmente cumplir con lo que dices, esta es la séptima vez que me plantas en el año.

—No te estoy plantando, agradece que estoy llamando para avisarte. Estoy perdiendo tiempo justo en estos momentos, debería estar trabajando, pero no me importa...

—Si no te importara, entonces estarías aquí —Respondió entre enojado y triste. —, ¿qué se supone que haga con todo lo que preparé?, ¿volver a congelar la comida hasta que sienta la necesidad de botarla a la basura como todas esas veces que me dijiste lo mismo?.