Capítulo 1.

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Jirou.

Caminaba con prisa por los pasillos de la U.A, era la primera vez que estaba llegando tarde a clase, todo por culpa de Kaminari, quien caminaba detrás de mí con la misma velocidad.

— Espera Jirou.

— No, Kaminari.

— Sabes que no fue mi culpa ¿No es así?

Por supuesto que lo había sido. Esta mañana, en la residencia todos estábamos desayunando antes de ir a clase, yo estaba tranquilamente sentada mientras comía galletas con leche, cuando justo en ese momento, aparece el de ojos dorados, con su sonrisa tan grande de siempre.

— ¡Buenos días! — gritó con entusiasmo.

— ¡¿Quieres callarte?! ¡Trato de desayunar! — respondió Bakugo, molesto.

— ¿Habrá un día en el que estés de buenas, Bakugo? — soltó Kaminari, esto claramente no le gustó al otro chico.

— ¡¿Qué dijiste?! ¡Te mataré! — Bakugo saltó de su asiento listo para golpear al rubio, pero fue detenido por Iida y Kirishima.

— ¡Bakugo, Kaminari, deténganse! ¡Saben bien que no pueden pelear aquí ni en ningún otro lado! — fueron regañados por el delegado de la clase.

— ¡Cállate! — le gritó Bakugo aún más molesto, pero regresando a lo que estaba haciendo.

Kaminari recorrió unos cuantos metros hasta que llegó al asiento que estaba justo a mi lado, movió un poco la silla y se sentó, listo para desayunar.

— ¿No podías ir a otro lado? — bromeé, el solo giro su mirada hacia mí.

— Si quieres me voy — fingió levantarse indignado.

— Esta bien, puedes quedarte, pero no comas de mis galletas — dije entre risas.

— ¿Y si lo hago?

— Terminaras con uno de mis jacks en tu trasero — con una mirada desafiante, tomó una de mis galletas y la llevó a su boca.

No pensaba ceder, así que le clave uno de mis jacks en la cara.

Aunque quizá no medí bien mi fuerza, pues Kaminari soltó una descarga y terminó electrocutándome, lo que provoco que cayera al suelo.

— ¡Jirou! ¿Estás bien? — Yaoyorozu corrió hacia mí para ayudarme a ponerme de pie.

— ¡Kaminari! — Iida hizo lo mismo con mi compañero, que también había caído al suelo.

— Estoy bien Yaoyorozu, gracias — me levanté y quité el polvo que tenían encima, para mi desgracia, el uniforme estaba hecho un desastre y debía ir a cambiarme.

— Eso no se ve nada bien — habló YaoMomo, refiriéndose a mi uniforme.

— Tengo que ir a cambiar de ropa — menos mal tenía un uniforme de repuesto en mi habitación.

Salí corriendo hacia mi habitación no sin antes recriminarle con la mirada a Kaminari lo sucedido, este solo sonrió un poco mientras se levantaba.

Kaminari

Realmente no era mi culpa, la que me atacó por unas galletas fue ella ¿Qué culpa tengo yo en eso? No importaba, ahora lo único que me interesaba era no volver a llegar con retardo, pues si lo hacía, Aizawa Sensei terminaría castigándome por llegar tarde tantas veces. Los castigos de Aizawa Sensei no son nada comunes, siempre eran las mismas dos opciones:

1. Entrenamiento físico desde las 5 AM

2. Limpiar alguna parte de la U.A (normalmente los baños)

Electric Love || KamijirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora