Electric Love || Kamijirou

Capítulo 17: Desayuno.

Al día siguiente, ambos jóvenes despertaron con alegría por primera vez en mucho tiempo, pues todo estaba bien al fin. Los dos se levantaron y fueron a darse una ducha, después fueron al comedor, donde se encontraron.

— Buen día.

— Buen día.

— ¿Cereal?

— Por favor.

Denki tomó dos bowls y sin darse cuenta, puso la leche primero.

— ¿Qué haces?

— ¿Qué hago?

— ¿Pones la leche primero? Vaya bicho raro.

— ¿Qué? Yo no... Ay, perdón.

Rieron, Denki puso cereal, avena y algunas fresas en la comida de su amiga.

— Gracias.

— Un placer.

Se sentaron juntos y empezaron a conversar mientras disfrutaban del cereal preparado por el rubio, habían despertado lo suficientemente temprano como para estar solos en el desayuno.

Denki solo pensaba en lo increíble que se sentía que Kyoka estuviera de vuelta en su vida, tal vez aun no como quería, pero era más que suficiente para poder sonreír por la mañana.

— ¿Hiciste lo que encargó Aizawa para hoy?

— Tenía que, me comprometí a hacerlo como por 20 veces.

— ¿De qué hablas? ¿Es de los tratos que mencionaste ayer?

— ¿Yo dije algo de tratos? No sé de qué me hablas — fingió no saber nada, no iba a decirle a Kyoka que vendió tareas para pagar las entradas al concierto, de hacerlo, ella querría pagarle el boleto.

Poco a poco sus compañeros de clase bajaban en busca de alimento, sorprendiéndose con la escena que estaba sucediendo. ¿Había vuelto Kamijirou? Eso se preguntó Mina al ver a ambos juntos de nuevo.

— ¡No pueden dejarme sin saber!

— Ashido, aprecio tu entusiasmo, pero queremos desayunar tranquilos.

— Ok, los dejaré comer tranquilamente.

— Gracias.

— Pero ¿Están juntos?

— Sí.

— ¡¿En serio?!

— Sí, estamos comiendo cereal juntos.

— ¡Bah! ¡No me digan, lo terminaré averiguando de todos modos!

Mina sacó la lengua como si de un niño se tratase y se fue haciendo pucheros.

— Que bueno es verte bien Jirou, hola, Kaminari — Momo se acercó a saludar.

— Hola — Denki saludó y llevó una cucharada de cereal a su boca.

— Gracias Yaomomo, hablamos más tarde ¿Sí?

— Vale, vale. Los dejo.

Yaomomo se acercó con Todoroki e iniciaron una conversación sobre las prácticas que harían ese día.

— Es un poco raro.

— ¿Qué es raro? ¿El cereal? ¿Le puse mucha ave-

— No, que todos hayan notado de inmediato que las cosas habían vuelto a estar bien.

— Bueno, es normal. Soy el centro de atención de esta clase.

— Claro que sí, eso es totalmente cierto — habló entre risas.