CRIMINALES DE LONDRES JACK EL DESTRIPADOR (EN PAUSA)

Capítulo VI

Tabitha pegó en la pizarra las fotos del sobre y la postal que habían tomado en casa de la Sra Smith.

-Entonces.- Dijo Reynolds.- ¿Esto encontraron?, ¿algo mas?.- Su expresión era seria y lineas rodeaban sus ojos parecía estresado, ella supuso que la reunión había salido de maravilla.- ¿Dónde diablos esta Campbell?.

- Aquí.- Dijo el mientras colgaba su abrigo, notó que ya habían otros dos colgados.

-Perfecto.- Dijo su capitán.- Me gustaría presentarte a los nuevos detectives Webster y Deveraux.

Ambos hombres se pusieron de pie, mientras Campbell se dirigía a su escritorio que aún permanecía vacío, notó que todos excepto el de el tenían computadoras y papeles en ellos, un nudo en su estomago se formó, haciendo que el se sintiera fuera de lugar.

¿Quien dijo que ser solo un consultor apestaba?.

-Detective Campbell, soy Rafael Webster.- Era alto, tal vez 1,85 blanco y cabello negro, sus ojos eran de un color marrón oscuro. Estaba ubicado en el escritorio a su izquierda, Campbell estrechó su mano sonriendo de manera cortes mientras asentía.

El otro hombre uno joven tal vez de la misma edad que la detective Rodriguez, 1,80, piel marrón, cabello oscuro encrespado y corto, ojos extrañamente llamativos de color gris como el plomo, se acercó del escritorio ubicado a unos metros de distancia frente a Webster extendiendo su mano para presentarse.- Adam Deveraux señor.

Campbell casi sonrió ante lo seguro que el chico trataba de parecer.

Novato. Pensó.

Un amargo recuerdo de Garreth vino a su mente. El primer día que se conocieron, el se presentó de la misma manera, esa seguridad que quería aparentar tener cuando solo estaba nervioso.

Campbell sacudió ese recuerdo de su mente y estrechó su mano.

El no era Garreth.

Garreth estaba muerto.

-¿Que edad tienes, chico?.- Preguntó. Campbell no notó la pequeña sonrisa de Tabitha, ella lo estaba poniendo a prueba al permitir entrar a Deveraux como detective.

-26 años, señor.- Respondió mientras terminaban su estrechón de manos.

- Solo Campbell.- Dijo, mientras que el chico asentía.

-Bien.- Reynolds aclaró su garganta.- Basta de formalidades, quiero escuchar nueva información.

- El señor Ramson Smith dijo no saber nada de su ex-cuñada.- Habló Rafael.- Desde que les dejó a su hijo en la puerta con una nota.

-¿ El pequeño Tommy?.- Preguntó Tabitha.

-Si, la custodia fue cedida a ellos por Melanie y un juez luego de varios meses .- Respondió.- El Sr Smith tampoco sabía de la postal, su esposa aún no lo había llamado para informarle.

-Raro.- Comentó Adam.- Tal vez prefirió llamar a la policía primero y esperar la llegada de su esposo a casa para contarle.

-Tal vez.- Dijo Rafael.- sin embargo se mostró sumamente preocupado por ella y su hijo, había algo en el que no se sentía correcto.

-¿Que quieres decir?.- Preguntó Tabitha.

-Su mirada, algo allí no decía la verdad. pero...

-No podemos basarnos en miradas malvadas y mentirosas.- Dijo Campbell, su tono de voz fue despectivo y Reynolds le frunció el ceño. Aaron Campbell solo suspiró y cerró la boca.

Soy un consultor de mierda.

-Tres víctimas fueron asesinadas en cada fin de semana de este mes.- Reynolds camino y se detuvo frente a la pizarra analizando, viendo las fechas, horas y cuerpos de mujeres destrozadas. Muertas.

-¿Que hay del horario de trabajo del Sr. Ramson?.- Preguntó Tabitha.

-No esta libre los fines de semana.- respondió Adam mientras chequeaba su computadora.- y Trabaja 6 días a la semana con rotaciones de turnos.

Campbell se enderezó en su silla, eso captó su atención.-¿ cuales son las horas de esos turnos?.

-9:00 PM a 3:00am, lunes, martes, miércoles.- Respondió Adam.- tiene los días Jueves libres y el resto de los días trabaja de 8:30 am a 4:00 pm. Puedo ver las rutas que le corresponde recorrer en el camión de basura, pero pasa la mayoría de sus horas laborales reparando dichos camiones en el taller de la compañía.

-Carajo.- Murmuró el.

- No coincide con las muertes.- Dijo Rafael mientras se recostaba de su silla y tomaba un lapicero para girarlo con sus dedos índice y pulgar.

- ¿Quien dice eso?.- Preguntó Tabitha, ella señaló la imagen del Ramson Smith, 45 años cabello rubio arenoso con canas, parecía mayor mostrando signos de haber trabajado toda su vida.- ¿Como sabemos que el señor Smith no sale por las madrugadas a matar prostitutas?.

- No nos concentremos en un solo sujeto.- Pidió Reynolds.- Se que no hay testigos o sospechoso alguno, debemos esperar los resultados de la postal, tal vez alguna huella nos ayude.

Campbell estaba pensando en ello, sin embargo ¿que ocurrió para que este nuevo Jack enviara una postal a la familia de Melanie?, era la única prostituta con familia, familia que dejó atrás voluntariamente incluyendo su hijo, no tiene sentido que enviara esa postal a ellos y no a la policía a menos que...

-Es una amenaza.- murmuró el. Campbell se levantó y se dirigió a la pizarra.- ¿Y si esta postal fue una amenaza?, según Rafael, ¿crees que hay algo que Ramson Smith no nos esta diciendo?

-Eso creo.

-¿Y si el vio algo, en uno de sus turnos? ¿en alguna ruta?.- Preguntó Tabitha.

-Como Chinatown.- Dijo Adam, se inclinó un poco mas hacía el monitor de su computadora.- Esto me indica que Ramson sigue con su mismo horario no hay cambios en sus rutas...

-Rodriguez y Campbell vayan de nuevo con la Señora Smith, indaguen mas. - Dijo Reynolds, ambos asintieron mientras se ponían en marcha.- Son solo las 2 de la tarde, su esposo aún debería estar en su trabajo. Webber ve con el e interrógalo de nuevo, descubre que oculta. Deveraux ve con la señorita López y averigua los resultados de la postal. Hoy es viernes, le diré a la sargento Jenny que active las patrullas para un recorrido nocturno en las calles, no quiero correr ningún riesgo de que haya otra muerte.

En menos de un minuto, el piso quedó vacío, su nuevo equipo de detectives estaba comenzando bien, sin embargo faltaba poco tiempo para que Campbell explotara.

Para Henry Reynolds, no pasó desapercibida la sonrisa maliciosa de Tabitha cuando el joven detective se presentó ante Aaron, la pequeña perra tramaba algo. Sin embargo haría todo lo posible para evitar otro desastre como la vez anterior, eso y evitar un escandalo mayor por parte de la prensa, los rumores sobre un nuevo Jack el destripador corren rápido y eso no ayudaría en el caso.

Reynolds y su equipo deben encontrar al asesino pronto, y darle a las almas de esas mujeres el verdadero descanso que merecen.