Vemos como después de unos minutos Toph salta de Appa y gracias a un tobogán de rocas que crea llega a tierra.
- ¿Y si vamos con Toph? – Me pregunta Sokka – Así podremos ver su academia del control del metal y pasar un tiempo a solas.
- No lo sé, Zuko me ha pedido que sea su representante, debo ir con Aang y Katara. Es mi responsabilidad.
- Lo sé, lo sé, perooo si solo te retrasaras un poco no habría problema ¿no? – hace una pausa me sonríe de forma picara – Ya sabes, Toph debe de tener habitaciones en su academia, podemos quedarnos unas horas, conocer a sus alumnos y usar una de las habitaciones. – Me susurra eso último antes de besar mi cuello – Luego puedes seguir con tu misión de representante, Aang y Sokka me recogerán después.
La piel se me eriza y suelto un suspiro pesado.
- Vale. – Respondo – Siempre has tenido el don de convencerme para retrasar mis responsabilidades. – tiro de las correas de mi compañera – Aravis, desciende. – le ordeno –
Esta me hace caso y poco después ya estamos en tierra frente a Toph.
- ¿Qué hacéis aquí? – nos pregunta Toph –
- Venimos a tomarnos unas pequeñísimas vacaciones, yo me iré en unas horas.
- Genial, venid que os presento a las gallinas. – nos dice con una sonrisa de oreja a oreja –
Sokka y yo nos miramos extrañados "¿gallinas?"
La acompañamos hasta su academia, donde nos encontramos con una niña de 9 años, un chico alto y rellenito y otro chico de cabello negro, bueno, en realidad iba todo de negro.
- ¡Gallinas! ¿¡ustedes se están yendo?! – les grita Toph –
- Aaaaah esas gallinas. – Decimos Sokka y yo a la vez antes de estallar en risas –
- No me digan que intentaban escapar...digo ¡esperaban renunciar a su entrenamiento! ¡Voy a darles una paliza tan fuerte que no recordaran ni que dia de la semana es! – les vuelve a gritar –
- ¡Sifu Toph! – grita la niña –
- Oh ¡esto es malo! ¡Estamos condenados! – grita el chico más alto –
- Sifu Toph ¿Quién es él? – pregunta ella señalando a Sokka con una sonrisa –
- Oh sí, Sokka, _______, ellos son mis estuantes...Ho Tun – señala al chico de vestimenta verde y gran corpulencia –
- Por favor señor y señorita, salvarnos de nuestra condena. – nos suplica el nombrado –
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- Penga. – continua Toph –
- ¡Tus bíceps son enormes! – grita con descaro embelesada con mi esposo –
