Embers (Sokka x tú)

⚜La busqueda (1/3)⚜

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Ahora nos encontramos en una reunión escuchando a un experto en las antiguas teorías de gobierno que el rey tierra nos ha recomendado y como de costumbre, Sokka y Aang murmuran lo aburrido que es, mientras Katara los reprende y mi esposo le suelta uno de sus brillantes insultos.

Pero Zuko es quien parece más distraído, si alguien lo mirara parecería que esta escuchando, pero yo se que no es así, esta... en otra parte, al menos su mente.

- Profesor, ¿puede repetir esa ultima frase? – pregunta de la nada Zuko –

- Un adolescente es un adolescente, incluso si es jefe de estado. – reprocha – estaba explicando señor del fuego Zuko, una antigua filosofía del reino tierra: la familia es en esencia una pequeña nación y una nación una gran familia. ¿lo entiende? Al tratar a su propia familia con dignidad, un gobernante aprende a tratar a su nación con dignidad.

Entonces Zuko frunce el ceño y baja la cabeza.

- ¿Qué sucede? – le pregunto colocando mi mano en su hombro –

- Puse a mi padre en una prisión y a mi hermana en una institución, mi madre ha estado desterrada por años, ¿Qué significa eso para mi nación?

- Zuko, soy tu tía y a mi me pusiste a tu lado, siendo tu mano derecha y a Iroh lo dejaste en su propia tienda de té. Estas mirando solo la parte negativa.

Éste posa su mano sobre la mía antes de sonreírme cansado y apartarme con delicadeza, nunca estará tranquilo hasta solucionarlo todo, temo que eso pueda estresarlo demasiado.

La reunión continua y siento la mano de Sokka sobre mi muslo, él tiene al otro lado a Aang y luego a Katara y yo a Zuko.

- ¿Qué haces? – le pregunto en susurros –

- Me aburro. – responde trazando dibujos incomprensibles sobre mi –

Apoya la mejilla en su mano libre y me mira de soslayo antes de dedicarme una sonrisa pícara.

- No me digas que a ti esto te parece interesante. – sus caricias ascienden y roza mi cadera –

- Yo no digo eso, pero debo mantener las apariencias, después de todo soy la mano derecha del señor del fuego. Así que deja de jugar. – le replico con una sonrisa –

Se queda en silencio unos segundos en los que creo que va a apartar la mano, pero no es así, termina de ascender por mi muslo y presiona su pulgar contra mi vagina buscando mi clítoris, mientras el resto de sus dedos arañan la tela de mis pantalones.

Suelto un suspiro y lo miro de soslayo con las mejillas levemente sonrojadas.

- P-para. – me maldigo internamente por tartamudear –

Sokka acerca su rostro a mi odio y me susurra:

- Tu cuerpo no dice lo mismo cariño. – besa mi oreja y me estremezco –

Sin darme cuenta había abierto las piernas, esta claro que no puedo resistirme a su tacto y que ya conoce lo suficientemente bien mi cuerpo como para haber encontrado ya mi clítoris, el cual presiona y masajea en círculos sin descanso con el pulgar.

Siento como una especie de electricidad sube por mi columna y de forma inconsciente arqueo la espalda, mientras sus ojos azules me engullen, como un depredador mira a su presa.

Entonces cuando estoy a punto de correrme y soltar un gemido la reunión concluye y Sokka aparta la mano, suelto un suspiro entre resignado y de alivio, ya que no se si podría haber contenido mi voz.