Reunión

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Ni se inmutó.

Annie no se movió de su lugar, siguió limpiando la herida que tenía en su pecho. Aclaró la garganta al ver como yo no podía moverme por lo que estaba viendo.

-Si no quieres estar acá, le puedo decir al idiota de Floch que te devuelva el dinero. -Dijo fríamente antes de levantarse de la cama para dirigirse al baño donde entró y cerró la puerta de un portazo.

Mierda.

No entendía nada, no sabía cómo comportarme, estaba en shock, tenía un torbellino de sentimientos en ese instante. Sabía perfectamente que la vida nocturna era cruda, que podía encontrarme con situaciones que me iban a sorprender y otras que me iban a dejar totalmente desconectado con la realidad, esta situación era un ejemplo... La mujer la cual quería sacar de ese lugar había tenido que estar con su jefe, la hirió y ella actuó con naturalidad y a la defensiva, como si fuera algo normal que el imbécil la dañara.

Como pude avance hasta la cama mientras el sonido de la ducha en el baño de la habitación comenzaba a ser usada.

No me iba a ir, no ahora, debía de hablar con ella... Pero ¿Cómo? ¿Qué le iba a decir? Si apenas la vi no pude hacer nada. Me temblaban las manos, tenía ganas de gritar, tenía ganas de bajar hasta el bar para enfrentar a Harris y matarlo en esa misma noche. Sabía que algunas de las mujeres que estaban en ese lugar tenían que pasar noches con él, pero jamás me dijeron sobre la agresividad, pero con Annie era distinto, maldita sea, con ella era todo distinto. Jean jamás nos contó algo malo con la mujer que se veía, jamás nos dijo que la encontró herida o algo e incluso a veces sentía que ella estaba ahí porque no tenía hogar, nadie pagaba por ella por ser asiática, pero eso le traía paz a su mente ya que no quería imaginarse a esa mujer prestando ese tipo de servicio.

Pero en mi caso, la mujer con la que estaba encaprichado y con toda la voluntad de sacarla de ahí, si estaba entregando servicios y si estaba viviendo una realidad oscura en la vida nocturna.

Pase mis manos por mi rostro a ver si podía despejarme, necesitaba relajarme un poco y pensar en frío.

Luego de unos minutos la ducha dejó de sonar para dar paso a un silencio breve y luego el sonido del secador de cabello.

Aproveché esos minutos previos para escribir en el grupo que teníamos con los chicos.

[Grupo LINE: INV ]

"Armin": Harris está en el local, acaba de estar con la mujer de la habitación nueve.

"Connie": No me la contes....

"Jean": Mierda... Le avisaré a Pieck y a Porco.

Guardé el móvil apenas unos segundos antes de sentir la puerta abrirse y ver como salía Annie ya totalmente seca y vestida con una bata.

-¿No te ibas? -Me preguntó con la misma frialdad con la que me había contestado antes.

-Annie... Hablemos, yo-...

-Armin, creo que te diste cuenta que no tengo ganas de hablar. -Dijo caminando por la habitación antes de ir al bar de la habitación sirviéndose wishky en un vaso.

Debía arriesgarme, necesitaba saber sobre el asunto de Harris.

-Ese tipo ¿Siempre solicita tu compañía? -Dije rápidamente parándome de la cama.

-No te voy a cont-...

-Sé perfectamente que ese imbécil es el dueño del burdel.

Annie me miró sorprendida por mis palabras, dejando el vaso a medio camino.

Di mi nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora