Di mi nombre

Y en último momento, di mi nombre

¿Qué estaba pasando aquí? ¿Qué estaba haciendo él aquí? ¿De verdad me acaba de decir que quiere alcohol y luego por si las moscas, follar conmigo?

-"¿Dónde está Armin? ¿Y qué hiciste con él?" -Escribí nuevamente luego de salir de mi impresión, mostrándole el móvil.

-¿A qué vienen esas preguntas? -Dijo ladeando el rostro, muy buena actuación Arlert, hazte el inocente.

-"Tú sabes a qué me refiero ¿De verdad vienes a eso?" -Volví a escribir lo más rápido que podía, ya me estaba hartando de esto con Armin, con las otras personas no, con las chicas era normal poder escribir con calma y ellas me esperaban para leer, hasta Porco y Colt me tenían paciencia, pero con Armin algo pasaba que yo me ponía muy nerviosa, me alteraba demasiado, solo me daban ganas de hablarle pero no podía, aunque lo intentara, apenas podía decir unas cuantas vocales gracias a la terapia con la fonoaudióloga.

-Si, a conversar contigo y pasar tiempo contigo. -Dijo bajando un poco el rostro mientras podía ver como el sonrojo de sus mejillas aumentaba, pero su determinación no se iba. Y él tampoco tenía intenciones de irse, eso me lo dejo claro.

Suspiré sin más, nada, iba hacer una visita eterna.

Dejé el móvil en el sofá nuevamente antes de acercarme a él y tomarlo del brazo. No pensaba estresarme más de lo que ya estaba, así que debería entender con señales y respuestas gesticulares. Lo llevé hasta el sofá para luego señalarle que se sentara, a lo que me hizo caso, pero su rostro me llamaba la atención, aunque estuviera sonrojado y tímido, una sonrisa estaba en sus labios y me miraba de lo más divertido. No, rubio, no me mires así.

Le puse la mano encima de la cara con ganas y apretando su nariz para molestarlo y borrara esa expresión tan bonita antes que me alejara para ir a la cocina.

-Annie...-Se quejó moviendo el rostro luego de lo que hice.

Saqué una bandeja para poner dos vasos. No tenía alcohol en casa, desde la operación y por los analgésicos no podía consumirlo, así que en una tarde con Pieck y Porco ellos se bebieron todo "por mi bien", par de oportunistas. Así que solo tenía refresco y para mí sería un té helado, tampoco es como que el gas me hiciera bien. Puse dos platos para poner unas galletas dulces y en el otro galletas saladas, algo para entretener el estómago y la boca, porque si no, sabía que terminaríamos comiéndonos entre nosotros. Aunque tampoco me quejaría, pero estaba el tema de su pensamiento "te voy a cuidar y me haré responsable de ti", no se me iba a olvidar tan fácil.

Tomé la bandeja y caminé hasta el salón donde puse la mencionada en la mesa de centro y me senté al lado de él. Tomé mi móvil para escribir.

-"No tengo alcohol, así que conformate con lo que te puedo ofrecer" -Le mostré la pantalla para que pudiera leer antes de volver a escribir.- "Ahora... ¿Quieres solucionar las cosas? Adelante, habla."

Armin me quedo mirando unos segundos antes de tomar el vaso con refresco para beber un poco. Dejé el móvil cerca de mí y lo imité; la televisión estaba en un volumen muy bajo por lo que podía escucharlo a la perfección cuando comenzara a hablar, pero por el momento ambos teníamos la mirada en el aparato electrónico.

-Hablé con los chicos, con Pieck y también estuve pensando en lo que te dije el otro día, lo de que me iba hacer responsable de ti y esas cosas...-Dijo dejando el vaso en la mesa de centro.- También pensé en lo que vivimos, como sucedieron las cosas y como nos evitamos uno al otro, he llegado a la conclusión, gracias a Pieck, que hemos sido un par de idiotas orgullosos... Hasta Jean con Mikasa arreglaron sus diferencias, pero nosotros seguimos en el mismo juego sin razón, renegando lo que sentimos.