Donde Taehyung es actor y Jungkook es cantautor
"He empezado a soñar contigo en una época diferente, yo era un simple militar y tu un príncipe heredero"
"Claro que sería un príncipe Jungkook, con esta cara como no serlo"
*****
Se prohíbe cualquier...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Le ordenó que se detenga — la voz gruesa del joven de dieciocho años resonó en la sala.
—Su majestad — el general Jeon soltó el látigo dejándolo caer al piso mientras se reverenciaba al príncipe que había irrumpido en su casa, Duk Hyun lo miró a través de sus ojos aguados gracias a los golpes soportados, su espalda estaba llena de hematomas, marcas y rastros de sangre. El joven negó hacia su alteza tratando de decirle que no se metiese en sus problemas, el príncipe heredero solo lo ignoró.
—¿Qué clase de padre le hace esto a su hijo? — preguntó prácticamente gritando mientras se apuraba a ayudar a su amigo, Duk Hyun se apartó puesto que no quería más problemas, pero el chico simplemente ignoró sus quejas y lo levantó. — Lo llevaré al palacio para que traten sus heridas y no quiero volver a ver una sola después de esto ¿entendido? — el general solo quería golpear al joven imprudente, pero lastimosamente se trataba del futuro gobernante. — Es una orden general — recalcó, el mayor se tragó todo el odio que tenía dentro de sí y solo asintió ante el mandato.
—Así será su majestad — dijo dándole una reverencia nuevamente, Bae tomó una prenda para cubrir el torso de Duk Hyun y sacarlo de allí.
Los dos jóvenes salieron del lugar, Bae ayudando a caminar a su amigo. En el camino no se habló, ninguno sacó palabra alguna de su boca. Ya en el palacio metió a Duk Hyun en su habitación y salió a conseguir el ungüento para aplicar sobre las heridas del chico, y poder darle un poco de alivio.
Se coló entre las habitaciones del gran palacio hasta la sala de sanación, donde estaban toda clase de medicamentos, allí una seño mayor hacía un poco de medicina. Bae observó que era la señora Sun, la mayor siempre había sido demasiado buena con ellos; se acercó a ella con una gran sonrisa.
—Oh abuela — pronunció haciendo que la mujer se fijará en él, ella sonrió al ver a ese principito tan bello que venía cuidando desde pequeño.
—Su alteza ¿necesita algo?
—Si ¿Me regalarías un poco de medicina? — preguntó el muchacho.
