Marinette y Chat Noir, se encontraban sintiendo la brisa de la tarde, ella aún con su mirada impedida por las vendas, en la tranquilidad de su balcón.
-Bien, como aún pasarás una semana sin ver, vamos a hacer algunos ejercicios para ayudarte a sobrellevarla mejor.
Habló el héroe mientras sacaba una caja repleta de cosas que él durante el día, se había encargado de surtir.
-Me parece excelente, ¿Qué tengo que hacer?
Le dijo acercándose a él con curiosidad, poniendo al chico nervioso, pues claramente ella no veía lo mucho que se acercaba a su rostro.
-Vas a decirme lo que sientes.
Le dijo en un hilo de voz y pasando saliva.
Fue al sentir sus palabras chocar contra sus labios, cuando Dupain entendió que se había acercado de más, fingiendo que no había pasado nada, y comenzando a hablar con naturalidad.
Bien, iba a desahogarse.
-Me siento muy confundida respecto a todo lo que estoy viviendo y haciendo. No puedo moverme con facilidad y eso me genera desconfianza de mi misma, sin embargo y cambiando completamente de tema, creo que me estoy enamorando de alguien que veo todos los días y me trata muy bi...
-Me refería a decirme qué sientes al tocar los objetos dentro de la caja que tengo aquí a mi lado.
Al ser interrumpida, la ojiazul cerró la boca abruptamente, sintiendo con vergüenza, como casi hablaba de más.
-Oh. Bueno.
Y comenzó a palpar objetos de la caja como si no hubiera hecho el ridículo segundos antes, sacándo la primer cosa.
-Oh... um... esto parece ser un anillo. Lo es, viene en una caja.
El rubio miró como la azabache tocaba los anillos tradicionales de la familia Agreste, el cual, él esperaba que ella usara algún día.
-Correcto. Siguiente.
Ella victoriosa, sacó otro objeto y comenzó a palparlo.
-Esto es un... un... ¿un cuadro?
Chat sintió mariposas en el estómago. Ese cuadro era donde iban a poner su retrato nupcial. El que tendrían en su mesita de noche, alado de su cama.
-Si, lo es. Vas bien Marinette.
Ella dió una sonrisa y prosiguió a sacar otro objeto, hasta que sintió una corriente de aire frío llegarle, dando un escalofrío que fué notado por el héroe, el cual no dudó en sacar algo, que también traía aparte.
-Ahora dime que percibes. Es un regalo.
Habló el rubio extendiéndoselo, a lo que ella lo tomó con una sonrisa, sintiendo él que era el momento necesario para dárselo, pues ahora lo ocupaba.
-¡Es un suéter!
Ella no lo pensó mucho y se lo puso feliz.
-Exactamente. Ojalá te guste cuando puedas verlo.
Habló mientras que con una sonrisa ganadora, él leía la frase "Yo pienso que Chat Noir es hot" que tenía grabada el suéter en letras grandes y mayúsculas que Marinette usaba con mucha felicidad.
-Gracias. Enserio gracias por todo lo que haces por mi.
Y con un abrazo sincero le agradeció, intentando minimo sentir el momento, al no tener la posibilidad de verlo.
Este al sentirla, correspondió al abrazo y con atrevimiento beso su coronilla, mirando como Marinette en lugar de enojarse o retirarse, solo daba una leve sonrisa.
Qué extraño era aveces el comienzo de los sentimientos, o al menos eso era lo que sentía Marinette al respecto de sus emociones.
Continuara...
Marinette ciega, es menos ciega de lo que normalmente es.
Al menos de esta manera, ella se está dando cuenta poco a poco de que le gusta chayanne.
Bien, ahora tengo sueño, así que luego checo ortografía.
En fin, disfruten.
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¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)
HumorLas circunstancias propiciaron una linda amistad, la cual simplemente comenzó con un "¿Por qué no?"