13

4K 415 138
                                    

La luz finalmente entraba por los azules ojos de Marinette, que finalmente habían recuperado la vista.

En compañía de Alya, la azabache salía celebrando de la enfermería, mirando con emoción los colores y texturas de su entorno, pues aunque al transformarse como Lady Bug podía ver, solo percibía los colores blanco, negro y rojo, aparte de que veía levemente borroso.

Nada como poder ver denuevo a la perfección, o al menos como antes. Tenía la ligera sospecha de que su vista nunca había sido perfecta.

Fue al sentir unas garras en su cintura, cuando Marinette fue levantada sin previo aviso, dejando a Alya caminando sola.

-Me la llevo un rato.

La morena solo levantó el pulgar con tranquilidad al escucharle, caminando mirando su celular, como si ningún héroe hubiera raptado a su amiga segundos antes.

Cuando Marinette reaccionó y cayó en cuenta de lo que estaba pasando, ya estaba de frente mirando los verdes ojos del flamante héroe parisino, que la cargaba como si fuese una princesa.

-Quiero ser el primer chico que veas.

Le dijo tiernamente Chat, esa vez encargándose de taparle el sol.

Sus azules ojos se iluminaron al ver aquella imagen del rubio, a contra luz, mirándola con cariño, pues aunque él había sido el único chico que había visto durante aquellas dos semanas, no había sido lo mismo gracias a la ausencia de colores y calidad que la vista de Lady Bug le brindaba, aparte de que el rubio se había encargado de dar una entrada impresionante.

Casi había olvidado lo guapo que era Chat Noir.

Para buena y mala suerte de ella, su nerviosismo no llegó, si no su sinceridad.

-Extrañé ver tu hermosura.

Habló la azabache con una sonrisa boba, a la vez que miraba sin disimulo su rostro, no dándose cuenta ella misma de su extraña actitud.

El chico gato escuchó aquello y se sonrojó, dando una sonrisa genuina, tomando su mejilla.

-Estoy tan feliz de que puedas ver denuevo.

Le dijo acercandola aun más a su cuerpo, pues aún la tenía cargada, para darle un abrazo cariñoso, sintiendo como ella también lo estrechaba entre sus brazos. Eso les había transmitido tanta paz a ambos.

Mientras en el techo un mágico momento estaba sucediendo, en los pasillos de la escuela, Lila que veía con desagrado desde abajo el abrazo, observó en él, un libro lleno de posibilidades infinitas.

Tomando una foto de los tortolitos del techo con su celular, la italiana comenzó a pensar en el teatro que iba a montar en base a su captura.

De la nada Max y Kim iban pasando, mirando como ellos podían ser una parte clave de su maquiavélico plan, dando una mirada sufrida, captando rápidamente la atención del dúo.

-Lila ¿Estas bien? ¿Estas pasando por algo?

La italiana fingió limpiarse una lágrima que en realidad era de cocodrilo, mientras con su voz falsamente entrecortada les habló.

-Oh, un dilema...

Y prosiguió a inventar una gran historia, que lastimosamente todo el que la escuchó, pensó que era real.

Continuara...

Lila te odio. Lila te repudio. Lila te detesto.

Hoy me puse a ver el capítulo "Lady Bug" y me enojé otravez. Así que Lila, si les esto, go fuck yourself :)

En fin, disfruten.

¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora