¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)

29

El rubio al escuchar la fuerte exclamación de su novia supo que había cometido el peor error de la semana.

-Yo emm... yo...

Estaba intentando pensar en algo, pero el ceño de la ojiazul se fruncía cada vez más y más con cada segundo que pasaba sin hablar.

-Yo... yo dije que era la chica de mis sueños, si, pero no todos los sueños son lindos, aveces tengo pesadillas, si ¡Ella es la chica de mis pesadillas!

Dijo hablando rápidamente, sorprendiendose por lo bueno que había resultado para inventarse excusas. Él rubio desvió la mirada y varios segundos de silencio transcurrieron hasta que escuchó una voz temblorosa hacerle una pregunta.

-¿Enserio piensas eso de ella?

De inmediato él levantó la mirada y asustado se percató de lo que acababa de decir mirando como ella tenía sus ojos cristalizados ¡Tenía que arreglarlo!

-No, bueno si, nadie escoge lo que sueña, aveces sueño pesadillas con personas que quiero.

Sus ojos cielo que retenían con fuerza las lágrimas, reflejaron esperanza y con un brillo en sus ojos preguntó.

-¿La quieres?

Chat entrecerró los ojos sabiendo que era una pregunta capciosa, mirándole con duda. Se rascó su barbilla y suspiró al encontrar la respuesta ideal.

-Claro, es una muy buena amiga.

Pánico fue lo que invadió su delgado cuerpo al ver una lágrima gruesa salir del ojo izquierdo de la ojiazul, quien intentaba sonreír ignorando la lágrima, entendiendo así el ojiverde que la ojiazul le tenía un terror extraño a esa frase ¡Tenía que volver a arreglarlo!

-Quiero decir, que si tú no existieras, la querría. Te amo Marinette, nunca lo dudes.

Le dijo extendiendo sus brazos hacia ella y la azabache sin pensarlo saltó en ellos. Ese nuevo juego de identidades se estaba comenzando a tornar ligeramente peligroso, pero que es la vida sin un poco de peligro.

Él besó la lágrima que ella decidió ignorar y rosó su nariz con la de ella antes de hacerle cosquillas para que dejara de estar triste. Ella sonrió al instante y carcajeandose intentó quitarlo mientras le hacía cosquillas a él también, comenzando a perseguirse y rodar por el suelo en todo ese tejado.

Jadeando agitada después de jugar con él, la ojiazul sonando el cascabel del rubio le dio un largo beso que el correspondió.

-Te quiero tanto.

Le dijo aún apretando sus mejillas, notando en sus antes besados una sonrisa arrogante.

-Lo sé, eso se nota.

Riendo lo empujó jugando mientras le quitaba el bastón para intentar girarlo sin poderes. Lady Noire estaría decepcionada si hubiera visto cuántas veces se le cayó.

Al final, Chat Noir terminó acompañado a Marinette por la tela.
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Después de varias semanas de helados a media noche, rosas y balcones repletos de velitas, extrañamente la pareja había logrado sobrellevar ese extraño y peligroso juego.

Era muy romántico pasar sus madrugadas de paseo con su amado, pero era muy cansado, así que agotada, la ojiazul apreció con felicidad como la salida se había adelantado, saliendo de la escuela recargada del hombro de Alya.

-No tengo tareas y la tarde hoy será más larga de lo normal, así estoy lista para lanzarme a los brazos de morfeo hasta que vuelva a sonar mi alarma.

Dijo abrazándose a si misma mientras pensaba en su cama que la esperaba con delicia para dormir como bebé gordo.

-Muero por ser tú, mis hermanas son un desastre, es imposible con ellas en casa. Dulces sueños y mira para los lados al cruzar la calle.

Le dijo Alya antes de separarse de ella y caminar sobre la acera hacia su casa, notando como de un arbusto sobresalían unos mechones rubios. Era Adrien.

Que raros eran los millonarios cuando los dejaban sin supervisión al aire libre.

La morena se fue con extrañeza mientras en el arbusto, el ojiverde sentía que su cabeza explotaría. ¿Quién rayos era ese tal Morfeo y por qué le gustaba a todas las chicas? Hasta Alya moría por estar en sus brazos y peor aún ¿Por qué Marinette se iba a lanzar a sus brazos hasta mañana? Bien, quería llorar.

Continuara...

Quiere llorar, quiere llorar, quiere llorar.

JAJJAJA me acuerdo que cuando te decían eso, más llorabas. Pues que les digo, se me antojó escribir y aquí estoy. Disculpen la redacción y ortografía, se me antojó escribir a media noche.

En fin, disfruten.