Hecha bolita como una hoja de papel yaciendo en el suelo, unos acuosos ojos azules inundaban las mejillas rosadas de una chica de cabello azabache que terminaba de romper en pedacitos una fotografía de ella con el héroe.
Sus razones eran extrañas y dolorosas de explicar pero solo algo se repetía en su cabeza una y otra vez. De no haber sido ella Lady Bug, Chat Noir habría besado a otra chica. Si, héroe y heroína se habían besado en la cima de un edificio, cuando la novia del rubio era la misma chica que lloraba en el rincón de su oscuro cuarto.
A los ojos de Adrien, él había besado a una chica que no era su novia y cada vez que eso se repetía en su cabeza, una horda de lágrimas caían por sus mejillas.
Si tan solo hubiera seguido su plan inicial y se hubiera ido a dormir en lugar de dar un rondín por la ciudad, tal vez ella no estaría pasando por eso. Aún sentía el suave beso que se habían dado en el edificio, habían comenzado a jugar y sin quererlo habían terminado en un abrazo que remató en un beso. Salió corriendo y lo dejó ahí marinandose en su descaro.
Los kwamis la abrazaban en silencio mientras se comían los akúmas que llegaban sin que ella se diera cuenta. Si los veía, la chica querría contener su sentimiento y llanto y lo mejor era que sacara toda su tristeza.
Habían pasado horas y en su misma posición la ojiazul seguía llorando, ya con algunos cojines que los kwamis le habían llevado. Con sus ojos cerrados la chica escuchó el sonido de cajones que abrían y cerraban, mirando de reojo que eran las pequeñas criaturas escondiéndose. Escuchó su trampilla al instante ser abierta y ella escondió su cara en los cojines, sabía bien quien era ¡Y él no la vería llorando!
En menos de tres segundos sintió un cuerpo caer encima de ella a modo de abrazo, mientras le besaba la coronilla ajeno a la razón por la cual ella tenía la cara hundida en el cojín.
-Marinette, adivina qué, hoy comí un croissant a la hora de la comi... Marinette, ¿qué tienes?
Le preguntó al ver la posición en la que estaba y ella se quedó quieta, solo girando la cabeza hacia la pared, de modo que él no viera su rojo y mojado rostro.
-Me siento mal, me duele la cabeza, vete.
Le dijo por lo bajo intentando que no sonara tan entrecortada su voz, a lo que escuchó un jadeo de espanto por parte del gato que la tomó en brazos y la cargó hasta la cama, tapando ella su rostro con el cojín ¡No la vería llorando o se dejaba de llamar Marinette!
-¿Qué hago? ¿Te doy una pastilla? ¿Te llevo al hospital?
-No, solo vete.
Volvió a decir aún con la cabeza oculta, a lo que él miró como la ojiazul tenía en la ropa recortes de algo que parecía ser una fotografía. Entrecerró los ojos y con espanto miró que uno de los tantos recortes tenía su cara. Algo estaba mal.
-Vete.
Repitió esa ocasión con más fuerza, acostándose a lado de ella, acariciando su cabello y espalda mientras la abrazaba, sintiendo como ella temblaba.
-No, me quedaré aquí hasta que te deje de doler la cabeza. Te cuidaré.
Ella con tristeza se dejó abrazar y una lágrima gruesa se deslizó al sentir un beso en su cien. Lo amaba tanto que no se sentía capaz de quitarlo y decirle que ya no podía haber nada entre ellos por su culpa, que sabía que la había engañado, pero de la nada una pregunta del traidor de su novio la hizo palidecer.
-¿Por que cortaste mi foto?
Continuara...
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Esto estáacabandOoooo. En cuanto acabe esta, subiré una historia que me emocionamucho subir.
Les doy una pista con mala calidad :D
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Sip, lo dibujé yo, pueden verlo mejor en Instagram ;) en @vanillaflowerdoodles
