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Marinette casi escupe su leche por la nariz, tras la pregunta de Chat Noir. Y no por sorpresa, si no por risa.

-¿Yo enamorada de ti? ¡JA, JA, JA JAAAA!

La ojiazul reía escandalosamente con su estómago ya doliendo, hasta que recordó la ocasión en que fue encerrada por una rosa gigante, cortesía de la akumatización de su padre, después de haber sido rechaza por Chat Noir.

-Quiero decir, ya te superé.

Y la ojiazul tomó por sorbitos su vaso de leche, mientras miraba de reojo al héroe.

El rubio sólo dio una sonrisa mientras le desordenaba su flequillo.

-Eso suena excelente para mí.

Había acordado consigo mismo el fingir que no había sentido algo romperse dentro de él, y seguiría con su vida.

El héroe se removió entre los cojines cansado de estar sentado, haciendo una propuesta divertida a la diseñadora al venirle una idea en mente.

-Oye Marinette ¿Alguna vez has visto los tejados de Paris de noche?
.
.
.

Dos coletitas azabaches, que estaban siendo cargadas en la espalda de un transformado gato, como si fuera una mochila, miraba emocionada a la ciudad de noche.

Conocía ese recorrido a la perfección, pero nunca le prestaba atención, pues siempre iba saltando chimeneas y antenas para no caerse.

-Cuidado te caes por ahí, el techo esta irregular.

Habló al recordar aquello, pues no quería caer sin tener la protección de un yoyo mágico.

El héroe se detuvo y observó que era cierto, extrañandose de gran manera.

-Marinette, ¿Cómo sabes eso? Eso no se ve a simple vista.

-Ah, es porque me he caído ahí cientos de vec... quiero decir...

Él sintió por la cercanía del pecho de Marinette a su espalda, que su corazón había comenzado a latir muy fuerte, mientras pasaba saliva.

-Quiero decir, Lady Bug se cayó ahí pero me pidió que no se lo dijera a nadie... Oh, es tan precioso.

Dijo lo último con su mirada en un póster gigante de Adrien, dando una sonrisa boba.

El héroe examinó la situación entrecerrando los ojos, haciéndola bajar de su espalda.

-¡No lo puedo creer!

Marinette escuchó la exclamación
siendo sacada de sus pensamientos, sintiendo su estómago frío al escucharlo.

¡La había descubierto!

-La razón por la que ya me superaste es porque... ¡Te enamoraste de Lady Bug!

Ella no pudo evitar reír al pensar que se trataba de una broma.

-¿Quién no se enamoraría de semejante diosa griega del olimpo?

El héroe no rió por su broma, entendiendo la azabache que él no estaba bromeando.

Solo sintió como el héroe la abrazaba con fuerzas casi en llanto.

-Oh Marinette, por fin voy a tener con quien fangirlear sobre Lady Bug. Aunque lamento decirte que ella va a ser mi esposa.

Ella vio la situación, encontrando que no tenía escapatoria, aplicando el famoso "Si no puedes con el enemigo, únetele".

-¡Wu-hou! Tenemos mucho en común.

Él la tomó de los hombros limpiando sus lágrimas y mirándola con felicidad.

-Tu y yo nos llevaremos muy bien.

Dijo con una sonrisa antes de agacharse para que Marinette subiera a su espalda, e ir en dirección al balcón de la azabache, pues ambos ya estaban cansados y querían dormir.

-Emm, Marinette, ¿Puedes hacer macarons mañana?

Le preguntó despues de haberse despedido, mientras ella que ya iba entrando por la trampilla, giró a verlo sorprendida.

-¿Vas a venir mañana?

El sonrió al ver que su plan funcionó.

-Si insistes, ¿Por qué no?

Y se fue dejando con una sonrisa a Marinette. ¿Desde cuando era tan divertido conversar con Chat Noir?

Continuara...

Ahora que ya son amigos, pronto las cosas van a ir mejorando :D

Se que la historia parece rara pero ya ira tomando rumbo, por ahora me despido.

En fin, disfruten.



¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora