Epílogo

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El fresco nocturno, el silencio y las nubes tapar la luna habían hecho esa noche aún más triste de lo que ya estaba siendo para ambos jóvenes.

Marinette tardó una hora entera sentada en su balcón esperando a que el rubio regresara, mientras que las cuatro horas siguientes las pasó recostada sobre su cama con sus humedecidos ojos atentos a las ventanas, deseando que de milagro el chico regresara por una de ellas. Miles de veces pensó en ir a la casa del rubio, pero sobrepensando llegó a una conclusión: si él no hubiese querido terminar, ya hubiese regresado.

Rodeada de muchos kwamis que se habían quedado dormidos mientras le daban aliento, la ojiazul se obligó a hacerse la idea de que lo suyo con Adrien había acabado para siempre.

Por otro lado, transformado en Chat Noir, Adrien llegó a tirarse sobre su cama y lloró como un niño pequeño por diez minutos. Entre sollozos se destransformó y el kwami salió del anillo, posandose a su lado en silencio, mirándole llorar.

Fue de la nada cuando se levantó y negó para sí mismo, ganándose una mirada de preocupación de la criatura, que aún no se atrevía a hablar. Adrien en cambio buscaba en su habitación la rosa que le habían puesto en el florero de la cena, pues estaba disponiéndose a regresar a la casa de Marinette a suplicar si era necesario para que le perdonara. Llevaba menos de veinte minutos que habían terminado y sentía que se estaba asfixiando.

Para su mala suerte entró su padre a la habitación, quien en su papel de villano había sentido las dos emociones de desdicha más fuertes que había sentido en toda la semana y probablemente él mes. Se decidió por la más cercana y casi se fue de bruces cuando se dio cuenta que se trataba de su hijo. Sus palabras textuales fueron "Oh, una ruptura amorosa, el primer amor solo es dolor y llanto, cosas que ama mi malvado akúma, Mua Ja J... espera, que ese no es mi hi... ¡Por todos los akúmas, es Adrien!" Así que Agreste padre entró con la mayor disposición para hablar.

Adrien solo quería que se fuera, Gabriel en cambio hacía un pobre intento por animarlo. Habían sido las horas más incomodas y largas de su vida y él solo sentía que entre más tiempo pasaba, más improbable era que todo se arreglara. No le puso atención a su padre, no tenía cabeza para eso, pero una frase que el dijo captó su completa atención.

-Por hoy duerme, como te dije, te prometí pasar más tiempo contigo y lo voy a cumplir. Mientras hablábamos, Nathalie compró unos boletos al reino de Achú y estaremos ahí por un mes.

Fue así como Adrien supo que había cambiado el rumbo de su vida. Si en unas horas Marinette probablemente ya no le perdonaría ¡En un mes ya lo habría olvidado! En cuanto vio salir a su padre de la habitación, Agreste Jr. tomó a Plagg y se transformó en dirección a la panadería importandole poco que pronto fueran las cuatro de la mañana, pero al llegar y ver las luces de su cuarto apagadas, se dio la media vuelta.

Para su mala suerte su padre cumplió su promesa. Salieron a primera hora de la mañana y llegaron cuando en Achú ya era de noche. En cuanto estuvo en su habitación de hotel, intentó regresar a París con su traje de Astro Chat, pero se perdió y terminó en Suiza. De todas formas ¡¿dónde rayos estaba Achú?!

Pensó en llamarle o enviarle un mensaje pero cuando se dio cuenta, solo le quedaba dos por ciento de batería y cuando buscó su cargador, vio que se había mojado con un perfume roto. Cuando regresó dispuesto a ocupar ese dos por ciento de batería, el celular ya se había apagado. Al menos era lindo ver los esfuerzos de su padre para intentar animarlo de su "terrible ruptura" de la cual quién sabe cómo se había enterado, lástima que solo le recordaba en todo momento que había terminado con el amor de su vida y eso empeoraba la situación.

En cambio con Marinette, sus padres pensaron que estaba enferma, llamando a variedad de doctores a lo largo del fin de semana pues los señores solo veían como su hija lucía más triste que nunca, tenía sus ojos hinchados, no comía y tampoco salía de la cama. Ella solo decía que le dolía la cabeza.

Fue extraño para ellos ver como la muchacha bajaba a desayunar el lunes temprano en la mañana, más demacrada y triste que nunca. La razón era que tenía que presentar la exposición que definía su calificación semestral y Sabrina le había hecho prometer que no faltaría aunque el mismísimo Hawk Moth estuviera tapando las entradas de su casa.

Con los Agreste en cambio, Nathalie llamó por la mañana con la noticia de que Adrien tenía que presentar el proyecto más importante del semestre, no quedándole mas opción al hombre que regresar a su hijo en helicóptero.

Su entrada a la escuela fue épica, ni siquiera su pálido, ojeroso y triste rostro la opacó. Bajó por una escalera del helicóptero, levantando el polvo y los cabellos de las personas que se habían acercado a mirarle, no habiendo rastros de Marinette por ningún lado. En cuanto la gente se disipó y el ojiverde se dirigió al aula, una criatura roja bajó con discreción del techo.

-Marinette está en los tejados.

Dijo y se fue traspasando una pared, haciendo que el rubio se apresurara al salón a dejar su mochila y corriera a transformarse.

Finalmente la encontró sentada en un tejado cercano y escondido, golpeando sin querer una barra de metal, siendo así como ella notó su presencia. Esa fue la primera vez que ambos se miraban como exnovios.

Antes de que ella se levantara, él ya había llegado donde ella, quien con súplica en la mirada, se arrodilló para quedar a su altura.

-Marinette yo...

Su voz se cortó y por más que lo intentó nada salió de su boca. Tenía tantas cosas que decir pero sus cuerdas bucales parecían haberse trabado. Marinette lo notó y al acercarse más a él, miró en sus ojos acuosos todo lo que quería decirle. Ella sin pensarlo tomó sus mejillas y lo besó. De inmediato él correspondió y enredó sus brazos en su espalda y cintura, sintiendo como sus lágrimas de felicidad se mezclaban al resbalar sobre sus bocas.

-Adrien, yo tampoco quiero terminar contigo.

Listo, acabé.

Hace un año exactamente comencé con este libro que se supone debí de haber acabado hace 11 meses, pero por mis estudios se me hizo realmente imposible. Así que a un año de comenzarlo, lo termino.

Los quiero y agradezco infinitamente  su paciencia.
En fin, es el fin.

¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora