Con una sonrisa radiante, una presencia luminosa y la alegría en su azul mirar, Marinette pasaba la entrada del instituto derrochando luz, sintiendo la felicidad de amar y ser amada, brotar por cada poro de su piel.
Ese día no le importaba ser cursi, quería bailar y cantar, quería saltar y reír, quería festejar a la vida y a la felicidad ¡Estaba segura que iba a explotar de amor!
Moría por ver llegar al Agreste, aunque fuese como amigo, deseaba verlo con ansias ¿Cómo iba él a poder tratarla con indiferencia siendo Adrien, si hacía menos una hora se habían dado un último beso antes de que él se fuera a su casa a fingir que durmió ahí?
Tenía que controlarse ¡Su amor no podía delatarla! Él no podía saber que ella sabía su identidad. Era doloroso, pero era más seguro.
¡Oh! que tortura la que la boca de Marinette sentía al no poder decirle a nadie que ella era la flamante novia de aquel rubio espectacular, que aparte de ser tan guapo, era el mejor superhéroe de París.
Saltarina comenzó a subir las escaleras tarareando una canción, dibujando corazones con los dedos en el barandal, suspirando totalmente enamorada.
¡¿Pero qué le había hecho ese gato para tenerla de esa manera? Parecía que estaba boba! ¿Las demás personas lo estarían notando? ¿Debería parar? Oh no ¡Ella no sabía como parar!
Una vibración en el barandal la hizo salir de su tormento mental, haciendo que ella girara su rostro para ver de quien se trataba.
Iba tan perdida en sus pensamientos que apenas se percató que Adrien caminaba tras de ella, altamente sonrojado y mirándola con total cariño.
-Hola Marinette, luces feliz.
Habló mientras sus miradas se conectaban inevitablemente, mirándose ambos con un brillo especial en sus ojos.
-Lo estoy. Soy muy feliz.
Le contestó mientras bajaba un escalón lentamente, acercándose inconscientemente a él. En ese instante todo se volvió mágico, pero en cuanto notó que la mano del ojiverde estaba por tomar su mejilla, su burbuja se rompió.
¡No, él no sabía que ella sabía y pensaría que era una infiel si se dejaba llevar por su amor!
Así que tras gritarse mentalmente, ella abrió los ojos totalmente y se fue corriendo en dirección al salón totalmente sonrojada, dando una sonrisita enamorada en cuanto llegó a su asiento, al recordar como el rubio la miraba como si se le fuese a salir el corazón en ese instante.
El ojiverde la miró irse con sus ojos iluminados. ¿Acaso era normal querer de esa manera a una persona? ¡Ah, estaba tan enamorado que no le importaba parecer ridículo! Así se sentía y quería gritar y girar como niño pequeño, pues estaba tan feliz por finalmente ser feliz.
Con una sonrisa enamorada Agreste siguió subiendo las escaleras, hasta que algunos pensamientos oscuros le llegaron como moscas al rostro.
¡Él creyó que Marinette solo miraba así de bonito a Chat Noir! Tal vez él era Chat Noir, pero eso ella no lo sabía. Eso no era nada malo pero ¿Entonces aquella mirada no era especial?
El Agreste movió la cabeza intentando disipar esos pensamientos estupidos. Estaba tan contento que ningún pensamiento oscuro iba a arruinar su felicidad.
Pero entonces entró al salón y se encontró a Max nervioso y tartamudeante, intentando entregarle una carta a Marinette.
¿Qué significaba aquello?
Continuara...
Esta semana terminé varios cursos, así que finalmente tengo el preciado tiempo libre que creí jamás iba a tener de vuelta.
Así que regresó la Paulette que actualiza a diar... seguido ':D
En fin, disfruten.
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¿Por qué no? (Mayo mes del Marichat 2021)
HumorLas circunstancias propiciaron una linda amistad, la cual simplemente comenzó con un "¿Por qué no?"