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✨𝐂𝐀𝐑𝐈𝐂𝐈𝐀𝐒✨
𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐁



Jueves 4 p.m

El retumbar de las ondas de sonido en tu habitación se escuchaban golpeando en las paredes, puertas y ventanas de toda la casa hasta la calle.

La música estaba a todo volumen en la bocina de tu escritorio; te encontrabas en medio del cuarto con una ligera capa de sudor sobre tu cuerpo, continuas dando saltos y pequeños pasos de baile al ritmo de la música.
Esos ratos a solas contigo misma son lo que te da energía y unión con quién eres, eres tu mejor amiga, tu confidente, la única que podía llamarse una loca, una infantil... Incluso una ingenua en ocasiones.

Bakugou se encontraba en la sala sentado sobre el sofá mirando las notificaciones de su teléfono para desaburrirse y distraer su atención de los exámenes que estaban cercanos de la UA.

¡Con tanto puto escándalo me va a doler la jodida cabeza! ── se levanta demaciado frustrado e irritado para dejar caer el teléfono sobre el sofá y dirigirse a tu habitación bufando. ── Maldición.

Sube las escaleras dando pasos pesados sobre los escalones, tiene los puños cerrados y los hombros ligeramente levantados.
Cuando llega a la puerta de tu habitación levanta el puño para dar golpes fuertes a la misma pero antes de hacerlo lo piensa un instante, no era correcto lo que haría.

(¿¡PERO QUE MIERDA ESTOY PENSANDO¡?) ── Bakugou se llevó sus manos a la cabeza jalando de su cabello. ── (¿CUANDO CARAJO ME HA IMPORTADO LO QUE ESTA BIEN O ESTA MAL?)

Su juicio de buen hermano mayor le ganó al final; dió ligeros golpes a la puerta con sus nudillos para llamar una... Dos... Tres... Siete veces...
Se desespero demaciado al ver qué no le hacías caso así que chasqueo la lengua y tomo la perilla para dar vuelta abriendo ligeramente la puerta observando tu entorno.

Te encontrabas moviendo la cadera y dando grandes brincos sobre el suelo descalza, tu falda volaba dejando expuestos tus mini shorts que tenías debajo de la misma.
Tus senos estaban dando pequeños brincos, tu cabello estaba ligeramente húmedo y tu bello rostro daba un rubor en tus mejillas precioso que te hacía lucir como un angelito.

 Tus senos estaban dando pequeños brincos, tu cabello estaba ligeramente húmedo y tu bello rostro daba un rubor en tus mejillas precioso que te hacía lucir como un angelito

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((Tu outfit rayis 💜))

Bakugou presto total atención a lo que ocurría en esa habitación, el verte con sudor en la frente corriendo por tus sienes, cuello y pechos, tus mejillas ruborizadas, tus senos dando brincos erogenos y ni hablar de tu cadera que se movía con tal facilidad al hacer círculos o moverlo de un lado hacía el otro.
Su vista no lo podía creer, estaba mirando a su hermana menor en tal estado rozando su piel sin miedo alguno, tus manos se deslizaban por tus nalgas para levantar ligeramente la falda como pidiendo que te tocaran o satisfacer tu ser.

Que nadie se entere. {Bakugō x Lectora} (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora