Que nadie se entere. {Bakugō x Lectora} (+18)

🔥10🌺

✨𝐄𝐍𝐅𝐑𝐄𝐍𝐓𝐀𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎✨

6:30 a.m

El frío de la mañana se estaba haciendo presente lentamente, conforme se iba presenciando el despertar de las aves y los gatos maullar de manera tierna despidiéndose de la luna; el silencio de un hogar estaba en su más alto punto, la respiración tan tranquila de una de las habitaciones donde duermen dos de los habitantes. En este acogedor rincón se les podía apreciar de la manera más tierna y pura durmiendo uno abrazado al otro, una bella mujer pelinegra junto a su peliverde compañero disfrutando de un plácido sueño.

Por otro lado, en la habitación de a lado se encontraba un chico rubio y de ojos carmín, la ojeras se hacían presentes debajo de sus bellos ojos; se encuentra sentado en la orilla de su cama perfectamente acomodada dando el indicio que en toda la noche no hizo por acostarse a reposar, ligeramente encorvado posa sus antebrazos sobre sus piernas, junta las manos entrelazando sus dedos fríos y voltea la mirada observando en dirección a la pared que lo divide de la tierna pareja que se encuentra a lado.
Un fuerte suspiro se hizo presente llenando toda la habitación cuando infla sus pulmones para controlar sus nervios, esos inevitables nervios que estuvieron jugando con su mente e imaginación toda la noche creyendo que su linda hermana podría tener un encuentro pasional con el mismo peliverde que tanto repudiaba desde su infancia y que también separó a su hermana de él durante tantos años.
Suspiro nuevamente deslizando sus manos por su rostro desde el mentón hasta su cabello alborotado y rebelde acariciando su nuca, dejando que sus dedos jugarán un poco con el mismo antes de levantarse de su cama. Él esta convencido de que a esta hora ustedes dos están dormidos, así que enfrentaría la verdad al dirigirse a tu habitación para contemplar una escena erótica que su mente está formando.
Una escena donde te encontraría desnuda con una delicada sábana sobre tu cuerpo exponiendo tu espalda y cubriendo tus caderas, tu pierna estaría sobre el abdomen del peliverde que se encuentra únicamente con un boxer, sus brazos rodeando tu anatomía con protección, su pecho expuesto y tus senos siendo cubiertos por tu brazo que está deslizandose por las costillas izquierdas del pecoso hombre. Ambos cubiertos por una ligera capa de sudor que va desapareciendo conforme va pasando el tiempo de su romántico descanso.

Tsk... ── Bakugou chasqueo la lengua mientras se levanta rápidamente, estira su musculoso y escultural cuerpo frente a su cama liberando un bostezo que provoca que una lágrima salga de ambos ojos carmesí.

Frunce levemente el ceño en su cansado rostro, su cuerpo pide a gritos que descanse, sus pies se arrastran levemente sobre la madera del pulido piso; aunque su orgullosa mente y ser son los que mantienen de pie todo, está decidido a observar.

Cuando sale de su habitación dejando detrás el sonido leve de su puerta cerrandose para no poner en alerta a nadie, se dirige a tu puerta y toma la perilla que por alguna razón ya se está moviendo.
Rápidamente sus sentidos reaccionaron pero no de la manera que él deseara, ya que quedó estático frente a la puerta preguntándose cuál sería la excusa perfecta para explicar porque está allí, aunque de la misma manera se contradijo al gritarse internamente que no tiene porqué darle explicaciones a nadie.

Una vez que vio la puerta abierta pudo observar a una linda pelinegra rascando sus ojos con cansancio, bostezando ligeramente y algo irritada ya que la necesidad de ir al baño se hizo presente mientras ella estaba soñando entre los brazos de su mejor amigo que se encuentra aún dormido.
Bakugou observó rápidamente la habitación de arriba a abajo, todo está en orden, tu cama está desacomodada dando la señal de que descansaste en ella, miro al peliverde que igualmente estaba perdido en las nubes cubierto con las cobijas de borrega que brindaban ese calor que te obligaban a quedarte en cama hasta tarde, el rubio no tuvo confianza alguna a qué estuviera cubierto completamente así que entrecerró los ojos como esperando que el cuerpo de Izuku se moviera, lo cual por obra del destino se destapó un poco del pecho dejando ver la tierna pijama de All might que el pecoso lleva puesto.
De este modo el corazón de Bakugou dejo de  brincar de un lado al otro por su pecho al saber que su pequeña T/N está intacta y que su esfuerzo por quedarse dormido hasta tarde no había sido en vano.