Que nadie se entere. {Bakugō x Lectora} (+18)

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꧁El deleite de cupido꧂

Un escenario un tanto turbulento para tu cabeza, entre varias sonrisas y voces quienes felicitan tu llegada a este mundo a las cuales no prestas atención ya que se escuchan bastante lejos dentro de tu cabeza, tus ojos kunzita ven un tanto borrosa la escena entre los confetis o espirales cayendo al suelo. Todos los presentes llevarían puesta ropa de etiqueta al estilo victoriano, entre sombreros de copa, largos sacos, vestidos largos, gorritos, zapatos de charol, guantes de tela y listones de diferentes colores.
Cierta persona se encuentra del otro lado de la puerta abierta de extremo a extremo, con una mirada neutra, colocando sus manos al frente acariciando su estómago, su cuerpo refleja calma mientras sus facciones reflejan todo lo contrario, pues aquel varón pecoso no tuvo de otra más que aguantar un impulso clavado en su pecho y traerte a una fiesta sorpresa en la cual no tuviste la reacción correcta.

- T/N. - Se escucha el chasquido de una mano en color rosa frente a ti, junto a ciertos ojos ámbar que le acompañan, pues ambas voces preocupadas no logran hacer que emitas un solo sonido. - T/N aterriza por favor. -

Parpadeando en varias ocasiones, agitas tu cabeza para reaccionar y plantar los pies en el aquí, posando tu mirada sobre Mina quien frunce el ceño.

- Ey, ¿Estás bien? - Denki se acerca colocando su mano zurda sobre tu hombro acercando más su rostro al tuyo.

- ¿Que paso? - Pregunta la pelirosa empezando a tomar tu temperatura de frente, mejillas y cuello con el dorso de su mano izquierda.

- Ey, ¿No te sientes bien para festejar? - Está vez la voz de Sero es quien se hace presente empezando a tomarte del brazo con delicadeza para llevarte al fondo de la sala de estar, pero apesar de hablar un poco lejos de tu olfato, alcanzas a percibir un aroma a alcohol.

- No, espera. Sero hueles a... - Tus ojos por instinto voltean sobre tu hombro para mirar en la puerta a Izuku acariciando su brazo con la mirada agachada, por lo que la aparición de la joven castaña acercándose a su amigo fue lo primero que presencias, volviendo a girar al frente soltando un suspiro profundo.

- Oi... - La voz de cierta personita indicada a tu derecha llama tu atención provocando que Sero se aparte levantando las manos en motivo de paz, ya que Bakugō frunce el ceño de manera amenazadora.

Aquel varón rubio relajaría un poco sus facciones al contemplarte con deleite tu hermoso vestido de color vino, haciéndote parecer una pequeña muñeca de porcelana, tan dulce e inocente ya que el corset haría justicia a tu cintura y exponiendo más tus caderas.

- ¿Ahora que jodidas pasa? - Te pregunta directamente a ti levantando su mentón y enarcando la ceja derecha con altanería.

Mina sonríe y se retira junto a Denki quien empezaba a tener un pequeño rubor en sus mejillas al hacerle efecto el alcohol poco a poco, dejándolos solos finalmente.
Lo que estabas presenciando frente a ti, era la motivación necesaria para reavivar tu ánimo, pues conforme tus ojos iban bajando poco a poco por la anatomía del rubio cenizo, la sangre caliente de tu cuerpo va subiendo a tu rostro decorando tus mejillas, orejas y la punta de tu nariz.
Pues al ver al varón con ropa de gala te resultaba demaciado atractivo, al mirar como la ropa ajustada le hacía marcar sus hombros, su espalda ancha, su pecho, su abdomen, lo elegante que se veía hasta en el pantalón oscuro que traía puesto, era realmente un sueño, pero el encanto se vería ligeramente arruinado al observar como una pequeña caja en la mano ajena se hacía presencia frente a ti.