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Capítulo 23

Capítulo 23: "Ella lo es"

Ashton Novan

La apretó contra mi pecho, su sollozo no es fuerte, pero tiembla mucho.

Autumn me tuvo la confianza de contarme la experiencia más horrible que ha vivido, el ver morir a su madre, la brutalidad de tal suceso.

Yo vi morir a mi madre, pero la vi morir mientras estaba rodeada de médicos que luchaban por mantenerla viva. No la vi desahuciada, con solo la opción de tener que dejarla ir, a diferencia de Selene.

—Cuando llegué y te vi en la camilla, mientras te reanimaban... — habla por lo bajo — Volví a ser esa niña de quince años, sentí terror.

De forma casi como un reflejo, la arrullo como solía hacerlo mi madre y espero hasta que su llanto cesa. Solo esperar, no forzarla a detenerse y que reprima sus emociones.

—Gracias — le digo.

Ella se seca las mejillas y me mira como si le hubiera hablado en japonés.

—¿Por qué me agradeces?

Le sonrío, miro mi brazo con la intravenosa, los tubos en mi cuerpo.

—Por confiar... en mí — ella rueda los ojos.

—Entre rotos nos debemos apoyar, Novan — su tono es casi neutro, pero sé que es una máscara, lo que me mostró es solo la punta del iceberg que es su dolor.

Pero no la presionaré, ir lento. Gracias a eso he tenido avance, puedo salvarla.

Al menos, ella viviría.

Fijo mi vista en el reloj de la pared y ya pasó casi dos horas desde el inicio de la cirugía.

—¿Podrías ir a preguntar por Jules? Por favor — ella asiente mientras deja su bolso en la silla.

—Tranquilo, Jules es demasiado para el cielo o el infierno — sale de la habitación y espero a que regrese.

Tomo uno de los vinilos, el de 1998 y lo coloco en el tocadiscos. El sonido del violonchelo invade mi cuarto y de cierta forma alivia mis nervios.

(...)

—Todo bien hasta ahora — dice la rubia.

Ya es la cuarta vez que me lo dice y aminora mi impulso de ir a la galería del quirófano. Han pasado casi cinco horas, hace dos que hubo una complicación, pero se controló.

—Gracias — le digo — Jules es por él único que he tenido que esperar en este hospital, claro excepto... — me corto al segundo que soy consciente de lo que iba a decir — ...nadie.

Autumn arruga su entrecejo.

Fijo mi vista en el libro que tengo sobre mi regazo, del cual no he leído más de dos líneas porque mi concentración, en este momento, es tan buena como mi salud.

—¿Qué ibas a decir? — lo preguntó.

¿Por qué no puede hacer como que no dije nada? ¿Tan difícil es?

La miro de soslayo y vuelvo a mirar el libro.

—Tienes cara de funeral, literalmente — nota que no me río — estuvo fuera de lugar, perdón — carraspea y toma su bolso.

<<Huye>>

Antes de que termine de salir, me trago el miedo y le digo lo más fuerte que puede mi voz.