Capítulo 10

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Capítulo 10: "Estoy Sola"

Ashton Novan

Los próximos diez minutos que secundaron la llamada me quedé sentado al borde de mi cama. Si reaccionar, sin saber si levantarme o salir corriendo a hospital.

—¡Papá! ¡Necesito que me lleves al hospital! — grité mientras me calzaba las deportivas y cargaba la mochila en mi hombro.

Voy a la sala y veo a mi padre corriendo por las llaves y con un bolso de medicamentes en su mano. Detiene el ajetreo cuando se da cuenta que estoy de pie y no luchando por respirar.

—¿No estás mal? — deja caer el maletín y me toma por los hombros —¡No me vuelvas a asustar así! — pega su frente a la mía y suelta un largo suspiro de calma.

La imagen de Heaven invade mi mente, sus ojos, sus escandalosas botas, su cabello desordenado. Ella está luchando contra sí misma.

—Llévame al hospital, por favor — su entrecejo se frunce.

—¿Jules está bien? —pregunta con preocupación y asiento.

Su mirada de confusión es algo que me desespera y hace que mi muy buen temperamento amenace con explotar.

—Solo llévame y no me hagas más preguntas ¿puedes? — pido conteniendo mis ganas de salir y gritar.

Intento convencerme de que mi preocupación es algo normal, de que no es nada más allá de un aprecio de amigos. De que su vida no puede apagarse así por así.

Mi padre asiente y ambos vamos al auto. Lo pone en marcha y empiezo a tamborilear mis dedos contra el salpicadero del automóvil. Alterno la vista entre a ventana lateral y la de vista panorámica con nerviosismo.

—¿Seguro que estás bien? Podemos hacerte una evaluación para la ansiedad en el consultorio de la psicóloga Collins — se refiere a mis tics de nerviosismo.

Niego en silencio. La ansiedad me importa poco, no he tenido ataques de pánico en años y justo ahora es de lo que menos me preocupo.

—Sabes que no podemos arriesgarnos, un ataque de pánico con tu condición sería muy peligroso. No me quiero arriesgar a ...

—No vamos a hablar de mi salud mental justo ahora ¿estamos? — lo cortó.

Sé que me escucho tajante y un total imbécil al contestarle así al padre que lo único que hace es cuidarme y buscar mi bienestar.

Noto que faltan dos cuadras para llegar al Memorial, el auto avanza rápido y se estaciona cerca de la entrada de emergencias.

Bajo sin la compañía de mi padre y me adentro en el centro. Voy a la recepción y vislumbro a Kennedy, la enfermera del turno de noche.

—Ash, ¿qué te trae al hospital? —me sonríe recalcando su blanca sonrisa en su tez de color oliva. Ella es de las enfermeras que me vio entrar y salir de este hospital desde niño.

—Autumn Heaven ¿dónde está? —pregunto con nervios en mi voz.

Ella arruga su ceño y no oculta su confusión.

—¡¿Dónde está?! —me estreso al no tener respuesta.

—Mi niño, no creo que sepas a quien buscas — me observa con dolor en los ojos.

Me empiezo a desesperar.

—Autumn, sabes quién es. Alta, rubia, ojos claros y fue ingresada por un intento de suicidio hace menos de media hora — suelto el aire — dime dónde está, por favor.

Breathing Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora