Capítulo 2: "Exceso de pasado"
Mi padre llega por mí, subo al auto y empiezan las preguntas habituales que hace con respecto a mi estado.
–¿Alguien nuevo en el hospital? – pregunta.
En mi mente solo apareció la figura de Autumn. La desvanezco agitando mi cabeza.
–No, todo igual– meto mi mano en el bolsillo delantero de mi pantalón y saco mi teléfono.
Diez llamadas perdidas de Jules y cinco mensajes. Preguntando por mi paradero y por qué no había ido a verlo.
Le escribo un rápido "luego hablamos" y cierro la conversación.
–Tenemos cena en casa de tu tía Izzy en dos horas, así que lleva los medicamentos que tocan y te preparas – me informa mientras entra al garaje subterráneo de nuestra casa.
–Claro– una vez que estaciona bajo del auto y voy en dirección a mi habitación.
Mi habitación no es muy diferente al hospital. Tengo tanques de oxígeno en un lado, una máquina para mis ejercicios, un espacio con todas mis pastillas y una pizarra con mi horario, mi cama, un escritorio y mi biblioteca personal.
Cojo el maletín pequeño y guardo las pastillas necesarias, apunto en un papel las horas y los nombre de cada una, guardo un libro, mi chaqueta negra y una botella de agua.
Cambio el tanque de oxígeno y lo camuflo nuevamente.
Mi teléfono vibra, leo el nombre de Jules y contesto.
–¿Qué hay, Novan barra planta amigos? – saluda con sarcasmo.
–Pues pulmones sanos, no hay– sonrío– ¿Planta amigos? ¿No se te ocurrió algo mejor? –Estallo en una carcajada.
Gruñe con frustración a través de la línea.
–Tampoco hay corazón sano. Vivamos en la enfermedad, dijo el doctor Frey cuando mencionó mi cirugía – ríe.
Me uno a su risa, el doctor Frey es malísimo dando ánimos. A pesar de ser cardiólogo una vez entable una conversación con él y me dio el peor consejo "Si te cuesta respirar, no lo hagas". Sí, malísimo dando consejos, pero muy buen doctor en lo que respecta a su campo.
–Me gustaría seguir hablando, pero tengo que irme –me disculpo.
–No pasa nada Ashton no tengo tiempo Novan – refunfuña.
–Adiós, Jules– río y cuelgo la llamada.
Tocan mi puerta y doy permiso a que pase.
–¿Ya estás, Ash? – pregunta mi padre.
Termino de ponerme la camisa blanca con mangas negras y voy con él, sin olvidarme de mi maletín. Bajamos al garaje por el ascensor que instalaron por mí.
Al no poder usar escaleras por mi enfermedad respiratoria mi padre opto por instalar un ascensor en la casa, así no me complicaría al desplazarme en ella.
Subimos al auto y lanzo el maletín a la parte trasera de este.
–Estaba pensando, bueno la doctora Ross me informó– quedo con la oración incompleta, traga saliva y continúa.
–Es como un retiro, para que conozcas a chicos que pueden estar pasando lo mismo o distintas enfermedades es por tres días y me preguntaba si tú, estarías dispuesto a ir. No estás en obligación, pero creo que deberías, ya sabes, conocer gente, salir de casa – lo interrumpo antes de que recite hasta el discurso del día de la independencia en ese vomito verbal.
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Breathing Love ©
Teen FictionFibrosis Pulmonar Idiopática o FPI. Padezco de una enfermedad debilitante y crónica que se caracteriza por una disminución progresiva de la función pulmonar que dificulta cada vez más la respiración. Tengo dieciocho años. Un padre que dedica sus ve...