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Capítulo 24

Capítulo 24: "Sentí que te habíamos fallado"

Ashton Novan

Ya había pasado el tiempo de recuperación de la operación de Jules, yo había salido del hospital hace unos días y al parecer estaba "bien". Todo lo bien que puedo llegar a estar, claro.

Acababan de hacerme mi examen médico semanal y ahora iría por Jules para llevarlo a casa.

Ahora miro a mi mejor amigo guardar todo en su valija.

—Y dices, ¿Qué no volvió? — niego con la cabeza — ¿En todo el resto de la semana? — vuelvo a negar ya hastiado — ¡No jodas!

Me desplomo en el sofá y lo miro con cara de "¿tú crees?"

—Solo aprendí que no tengo que intentar besarla, jamás— mi amigo me reprocha con la mirada — Claro, eso si vuelve a hablarme.

Juego con mis dedos mientras Jules suspira como si le hubiera dicho que 5SOS se tomó un descanso de dieciocho meses.

—Ashton, no puedes simplemente alejarte de sopetón.

Lo interrumpo; — Pero, ella lo hizo — alzo ambas cejas.

Jules me hace un gesto de que mi opinión le importa un bledo. Bien.

Terminamos de guardar sus cosas y sube la madre de Jules a ayudarnos a llevarlo en silla de ruedas hasta el estacionamiento. Subimos al auto y la señora Fitz se pone a conducir hasta su casa.

—Kol vendrá a buscarte luego ¿verdad, Ash? — me pregunta la mujer pelinegra.

—Sí, señora Fitz. No puedo conducir así que él vendrá a las diez — ella me sonríe mientras vira su mirada a su hijo por medio del retrovisor. Sus ojos están felices, pero algo los oscurece.

Está preocupada.

En situaciones así agradezco no haberle hecho pasar eso a mi madre, muy a parte de la preocupación, ella sentiría culpa. Culpa de haberme heredado ésta enfermedad.

—No me digas señora Fitz, Ash. Ya te lo había dicho hijo — la última palabra me calienta el pecho, como si fuera un golpe de irrealidad.

—Perdón, Sisa— ella sonríe y murmura un "eso es"

Jules se carcajea —Ma' , me sigo preguntando ¿por qué me pusiste Klaus?

La señora Sisa entorna los ojos y le ignora a su hijo mientras gira hacia la calle donde vive mi amigo.

—Madre, necesito saber por qué me nombraste como el híbrido original — sacude sus cejas.

La mujer sonríe — No te llamas Niklaus, solo es Klaus y hace referencia, hasta donde supe en ese momento, de "el líder de la victoria" y mi madre, tu abuela, se llamaba Victoria — responde mientras estaciona frente a la amplia casa de un piso.

La casa de los Fitz podría abarcar poco más de la mitad de la cuadra, es de un solo piso para comodidad y movilidad de Jules.

En la enorme puerta de madera blanca está un hombre de cabello negro, con muchas canas en este, cabe resaltar.

Bajo del auto y el señor Fitz se acerca a ayudar con las cosas mientras que Sisa le trae la silla de ruedas a mi amigo.

—¿Qué tal te sientes, Jules? — le pregunta el hombre a su hijo.

—Estoy vivo, es más de lo que esperaba, Declan — responde arisco mi amigo.

Saludo al señor Fitz y acompaño a Jules a su habitación.