Capítulo 30: Volver a empezar

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Lincoln le da algo de dinero a Lily, ella le dice que estará cerca, y así Lily se aleja de su hermano, pero se reencontrarán dentro de algunos años. Mientras tanto Lincoln piensa en las cosas que ha venido a corregir; la violación de Leni, el romance de Lola y Llana, el divorcio de sus padres, su encuentro con Sid, descubrir que paso con Lisa realmente, y sobretodo que Lily no se enamoré de él. 

 Lincoln se topa con Lily, su primer encuentro con su hermana menor desde su viaje en el tiempo, ambos se van las caras, Lily presentaba una mirada de sospecha, pero luego él abraza a su hermanita. 

 –Todo estará bien Lily, créeme. 

 La menor de los Loud se sonrojo, pero ese conmovedor afecto es interrumpido por Lynn, quien con su bate de béisbol le da en la cabeza a Lincoln. 

 –¿Qué crees que haces pervertido? – dijo Lynn. 

 –No es nada de lo que estas imaginándote loca. 

 –Yo que fuera tú Lily, me alejaría de él. 

 –No es mi culpa si Lincoln ya no te demuestra cariño  – contesto la menor de los Loud.

 Lynn no lo tomó a broma y pensaba usar su bate con ella, pero el peliblanco se la llevo a su habitación. Luego de eso, Lincoln planeo bien las cosas, se concentraba en sus estudios, porque tenía que actuar normal, ahora que sabía cuáles serían los resultados de sus acciones todo le iría bien, al mismo tiempo que procuraba pasar tiempo con su hermana Lily, desmotando su amor fraternal y hacerle demostrar que solos son hermanos y no puede haber nada más.

 Pasaron unos cuantos días y Leni regreso a casa, el peliblanco se puso alerta, un tipo estaba rondando cerca para tratar de ultrajar a su hermana; observo que Lily se asomaba por la ventana repetidas veces. 

 –¿Estás esperando a alguien Lily? – preguntó Lincoln. 

 –Solo observó la calle, nada en particular. 

 El peliblanco deja a su hermana y observa por la ventana del segundo piso, no había nada sospechoso, pero de pronto observa un automóvil de color negro que se estaciono frente a su casa, creía que se trataba de Craig el violador de Leni, cuando baja su hermana Lily le mostraba algo a Leni por la ventana, cuando observo su hermana mayor quedó horrorizada, rápidamente llamo a la policía, quienes interrogaron al hombre del automóvil negro y selo llevaron por contar con antecedente policiales, así el peliblanco se pudo lidiar con el primer objetivo sin hacer ningún movimiento, todo gracias a Lily, aunque ahora estaba seguro que Lily tenía presente sus recuerdos. Tenía que averiguar cuáles serían sus intenciones, así que cierto día lo lleva tomar un helado.

 –Hay algo de lo que te gustaría platicar conmigo. 

 –No, todo está en orden. 

 –Cómo te va en la escuela. 

 –Más o menos. 

 –Tienes problemas con tus tareas. 

 –Sé me dificulta tener amigos.

 –Entiendo. 

 –Lincoln, no crees que papá y mamá discuten mucho.

 –Bueno a veces tienen sus diferencias, pero estoy seguro que ya arreglaran las cosas entre ellos.

 –Anoche discutieron bien feo, se insultaron, los escuche anoche, además papá ayer durmió en el sofá, parece que mamá lo boto de su habitación. 

 –Hablare con papá no te preocupes. 

 Lily asiente y se termina su helado, no logro buscar la información que quería saber de su hermana menor; cuando llega a casa el peliblanco decide platica con su padre.

 –¿Está todo bien con mamá? – preguntó Lincoln – Lily me contó que ayer dormiste en el sofá. 

 –Sí, he discutido con tu madre, pero no es nada de que preocuparse ya arreglare las cosas con tu madre. 

 Pero el peliblanco si estaba preocupando, porque si dejaba las cosas tal como están era muy posible que ambos seguirán pelando y su madre le saque los cuernos a su padre, y él llegue a acostarse con las gemelas de la depresión; también tenía que evitar que sus hermanas se enamoren, aunque no sabe muy bien en que momento sucedió eso.

 Lincoln tenía que intervenir así que decidió trabajar con su padre para pagarle unas vacaciones a los dos; cerca de dos meses estuvo trabajando en el restaurante, y ahorro para un viaje a Florida, recordó de pronto la luna de miel que tuvo con Syd, pero en realidad se trataba de Lily; aun así, recuerda que le paso muy bien. 

Cuando compra los boletos se los obsequia a sus padres. 

 –Lincoln gracias por el detalle – dijo Rita – pero no debiste haberte molestado, no estoy con ganas de ir al sur, además estoy trabajando en mi novela. 

 –Así es hijo – dijo Lynn – además más que nunca la demanda en el restaurante ha subido gracias a mis nuevos platillos, y debemos aprovechar para aumentar las ganancias. 

 –Oh vamos chicos, es obvio que ustedes necesitan vacaciones. Tu mamá tienes que relajarte, el escribir la novela te tiene muy tensionada además las playas de Florida te pueden servir de inspiración, y tu papá tranquilízate que yo me encargaré del restaurante. 

 Los señores Loud asintieron, y se fueron a preparar sus maletas.

Continuará...

Solo te quiero para mí (Lilycoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora