Capítulo 32: Premoniciones y visiones

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Rita y Lynn sr. pasaron unas buenas vacaciones, cuando regresaron a Royal Woods y agradecieron a su hijo Lincoln por haberle obsequiado el viaje a Florida; el peliblanco estaba satisfecho con su acción estaba seguro que luego de esto sería imposible que sus padres intentaran divorciarse y el tiempo le daría la razón. 

En la casa Loud las cosas parecían andar de maravilla, había pasado 1 año desde que Lincoln viajo al pasado; no ha tenido noticias de Lily mayor, mientras que Lily menor actuaba normalmente, pero cierta noche la sorprendió con pesadillas cuando entro a su habitación, y la despertó.

 –¿Está todo bien Lily? – pregunto Lincoln. 

 –Si solo fue un mal sueño – dijo Lily. 

 –¿De qué trataba tu sueño? 

 –Soñé, soñé con monstruos, no te preocupes tanto. 

 –Muy bien, te dejo seguir descansando. 

 –Espera Lincoln. Crees que puedas dormir conmigo.

 –Está bien, no hay problema. 

 Lily se fue a la habitación de su hermano mayor, ella le mintió porque en realidad su sueño trataba de que ella había sufrido una violación por parte de sus hermanas Lola y Lana, pero recuerda también que en una ocasión soñó que ellas la habían amarrado a una silla y abandonado en el ático; Lily ignoraba que ella había viajado varias veces al pasado y como ya no poseía el temporizador de flujos, cerro los ojos y traro de olvidar ese mal sueño. Al día siguiente Lincoln es despertado con un pie aplastando su estómago, se trataba de Lynn. 

 –Maldito degenerando, se puede saber qué hace Lily durmiendo en tu cama. 

 –¡Diablos Lynn, estás loca! 

 –Tranquilízate Lynn – tomo la palabra Lily – le pedí a Lincoln si pudiera dormir conmigo porque anoche tuve pesadillas. 

 –Que amable – dijo Lynn sarcásticamente observando a Lincoln y luego se dirigió a Lily – la próxima vez que sucede eso avísame para que duermas conmigo. 

 Lily asintió. Dos semanas después mientras Lily estaba coloreando un libro de dibujos en la cocina, las gemelas que entraron por un vaso de limonada las escucho oír sobre una fiesta, dejo su cuaderno y se acercó a ellas a cierta distancia en la sala, hablaban que el fin de semanas ellas habían sido invitadas a la fiesta de una compañera de clases, a Lily no le dio buena espina esa información. 

 En la noche Lily volvió a tener una pesadilla con sus hermanas las gemelas, soñó que ella las había asesinado ambas; despertó de ese mal sueño, aprovechando que Lynn no estaba en casa fue donde su hermano porque no quería dormir sola; su sueño fue aterrador, aunque a la vez parecía tan real, sentía algo raro no cuadraba. 

 Las gemelas salieron a la fiesta el sábado por la noche, como sus padres no estaban pidieron permiso a Lincoln ya que era la única persona mayor que se encontraba en casa, y él accedió. Una hora después que las gemelas salieron, Lily había llegado con su hermana Luan de compras, quienes preguntaron por las gemelas él le respondió que a una fiesta. Lily estaba muy intranquila. Un recuerdo suyo llego a su mente, estaba conversando con Lana, ella le había revelado como se volvió lesbiana, y desapareció fugazmente aquellas imágenes en su cabeza, aunque fue breve sabía que sus hermanas harían algo inapropiado, se acercó a su hermano.

 –Lincoln una chica se puede volver lesbiana si la primera persona que besa es una mujer. 

 –¿Qué clase de pregunta es esa Lily? – dijo el peliblanco molesto. 

 –Lo siento, fue un presentimiento, te parecerá una locura, pero vi a Lola y Lana besarse. 

 –¿Besarse? ¿Dónde? 

 –Creo que lo harán en la fiesta, pero descuida solo son imaginaciones mías. 

 El peliblanco fue por su abrigo y se dirigió a la fiesta, encontró la dirección gracias a que él estaba siguiendo a sus hermanas en las redes sociales; cuando llego al lugar vio a una gran cantidad de adolescentes entre 14 y 17 años, algunos estaban bebiendo alcohol, otros hacían globos con condones, y otros bailando semidesnudos, era una fiesta fuera de control, cuando llegó dentro de la sala vio una multitud de adolescentes en círculos, estaban jugando a la botella borracha, una chica le toco ordenar a su hermana Lola.

 –Muy bien yo ordeno que beses a tu hermana. 

 –Que estás loca, no voy hacer eso – replico Lola. 

 Todos la llamaron gallina, y se burlando de ella imitando a un gallo cacarear, Lola no soportó la presión y se acercó a su hermana para intentar darle un beso.

 –¡Lola! ¡Lana! – grito Lincoln. 

 –¡Lincoln! ¿Qué haces aquí? – dijo Lana. 

 –Nos vamos a la casa ahora mismo. 

 Tomo de las manos a sus hermanas, y se las llevo del lugar, aunque ellas se resistieron, pero la fuerza de Lincoln era mayor que la de ellas; aunque tenía la mirada seria Lincoln estaba aliviado de haber evitado que sus hermanas se enamorarán, porque eso hubiera motivado a que ellas cometieran locuras, como acostarse con su padre.

Continuará...

Solo te quiero para mí (Lilycoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora