14.

465 28 40
                                    

*POV: Yuzuru.*

No había visto a nadie deshacerse de esa forma como aquella tarde, donde Javier lloró a mis pies suplicándome completamente destrozado por la humillación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No había visto a nadie deshacerse de esa forma como aquella tarde, donde Javier lloró a mis pies suplicándome completamente destrozado por la humillación. El dolor emocional que me había provocado tantas veces por no haberme dado lo que quería, por insistir en expulsarme de su vida y por usar a Miki cuando sus labios ya tenían mi nombre... Me sentí poderoso en ese instante. No había nada más satisfactorio que poder controlar la situación y de poder hacer con Javier lo que me pareciera. Pero no todo avanzó como esperaba.

La semana siguiente insistí en variadas ocasiones para quedar con él, mandándole mensajes que siempre eran contestados por monosílabos o frases cortas y tajantes. No quería recurrir en ir a la policía, obviamente esa parte del chantaje era completamente falsa. La relación con Javier quería que se quedara en la más estricta intimidad sin que nadie más la supiera, pero quería que siguiera existiendo y él no me lo ponía sencillo. 

Quería, no, necesitaba que cumpliera con el trato estipulado y me diera una copia de las llaves de su casa para así poder sorprenderle alguna tarde completamente desnudo en la cama y recubierto de algo dulce que pudiera lamer. Sabía que su cuerpo, al contrario que su cabeza, respondía a mis encantos de una forma ardiente, y que aquella bienvenida a su hogar donde le ofrezco desinteresadamente mi cuerpo como ofrenda sería incapaz de rechazarlo. Vendría a mí atraído inconscientemente mientras grita "no, no, no" dentro de su cerebro. Pero Javier de nuevo y una vez más me ponía las cosas difíciles.

Aquel miércoles, en la hora del receso y mientras mis amigos comían de su almuerzo, cogí el móvil dispuesto a darle otra oportunidad antes de tener que volver a presentarme en su casa para recordarle quién era yo y quién era él...

+Habi-kun, buenos días. (●♡∀♡) Espero que para esta tarde tengas ya la copia de la llave... no me hagas enfadar.

-Lo siento pero hoy tengo que quedarme a hacer horas extras en el trabajo y va a ser imposible

+¿Otra vez horas extra? Llevas días así... ¿no estarás intentando evitarme? ¿Um?

-No... de verdad tengo mucho trabajo y muchos proyectos que terminar.

+Habi, a mí no puedes mentirme. Quiero esas llaves antes del viernes o ya sabes qué pasará... (つ ͡° ͜ʖ ͡°)つ

-Las tendrás pero por ahora tendrás que esperar. De nuevo lo siento. Estoy ocupado, hablaremos otro día.

Entrecerré los ojos mientras miraba fijamente la pantalla del móvil releyendo su último mensaje. Esperar... curiosa palabra. Esperar, como si el tiempo no fuera tan valioso como la vida... Si pensaba que me iba a quedar de brazos cruzados estaba muy equivocado. El placer de la caza es el placer de la espera y tú, Javier, eres mi presa.

Match!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora