Caminaba por aquel templo blanco que le pertenecía a su dios, y pronto ex dios, no sabía si atreverse a preguntar o no, pero que más daba, el se iría, y no quería quedarse con la duda, especialmente del dios que era.
—ah, Hinata... Me esperaba tu visita.—Sonrió el peligris quien ordenaba todo el lugar, aunque ese fuera el trabajo de sus sirvientes le gustaba hacerlo el mismo.—Supongo que te enteraste ¿No? Si no porque estarías aquí.—Este asintió nervioso mientras jugaba con sus propias manos.—Anda, pregunta vamos al grano.—
—¿E-es cierto... q-que tomo esta decisión por amor?—El peligris se detuvó en secó y volteó a verle aún sonriendo.
—Se podría decir que si, pero eso no es lo que quieres preguntar ¿No es cierto?—Hinata sintió su pecho llenarse de dudas y prosiguió a seguir preguntando tal cual esperaba el mayor.
—¿Que es el amor enrealidad?¿existe enrealidad? ¿Podemos nosotros los seres del paraiso y el inframundo sentir amor? ¿Porque decide dejarlo todo por amor?—El contrario carcajeó molestando un poco al cupido, pero volvió a mirarle totalmente tranquilo como lo hacía siempre.
—El amor es algo que nadie en este mundo podría descifrar, muchos dicen que podría ser una fuente muy poderosa si averiguamos si existe enrealidad y como funciona, y algunos dicen que es una idiotez la cual no deberíamos prestarle importancia.—Se tomó una pequeña pausa.—Lo más cercano que podrían decir todos es que es una ilusión de nuestro cerebro, pero si fuera así... Me, por lo menos ami... me gustaría vivir siempre en una ilusión.—Se agarró el pecho recordando algo.—Yo creó que el amor es lo que siente uno, aquella sensación de felicidad y de querer pasar todo el rato con un ser. Aveces puede ser un amor mutuo, o un amor no correspondido. Pero es todo lo que cree uno que sea el amor, y si es tan fuerte... tal vez no los separe nadie de esa conexion.—
—¿Y porque lo deja todo?—
—mmm... Porque ya conozco esa sensación de felicidad y prefiero volver a tener 5 minutos de eso, a tener una gran vida eterna sin volver a tener esa felicidad devuelta.—Hinata asintió y agradeció por lo dicho, tal vez sintio su corazón calmarse un poco, o tal vez llenarse de algo de deseo de tenerlo al igual.—Ten, un ultimo pedido. Para el diablo.—Le guiño el ojo, y por un momento juro que sintió como si este supiera de la aventura que tenía.
Pero era una ridiculez, no creía que este le dejara hacer algo como ello. Solamente tomó el paquete y con algo de emoción, quería volver al inframundo y esta era una buena excusa o razón.
Ademas de que estaba de buen humor, despues de haber conseguido una buena información, hoy tal vez estaba de animos para probar cosas nuevas. Y tal vez, solo un poquitito, solo un poco tenía ganas de ver al diablo, solamente verlo.
Ya los del inframundo no volteaban a ver que había llegado, era como si se hubieran acostumbrado a que viniera simplemente por allí, ¿tantas veces había ido ya como para que se acostumbrasen? No, solo un par. No prestó atención y aleteó emocionado hacía aquel templo color negro, haciendo la rutina, dejando el paquete a las criaturas de allí, pero esta vez esperando, ya que Kageyama tenía asuntos.
—...un maldito error más, y juró que te enterrare en los más fondo de maldito infierno.—Fue lo unico que logró escuchar, con un tono de voz que no había conocido del diablo, y ese si parecía ser el diablo que todos criticaban en el paraiso.—Retirate.—Ordenó y aquel ser se fue volando rapidamente de aquella habitación, volteó a ver y se encontro con la mirada un poco asustada y confundida de Shoyo. Tobio cambió su expresión al instante por una más relajada.—Hinata, no te esperaba hoy, ven.—Aleteó hacía el confiado aún así por la situación recien vista, no tenía porque asustarse, con el nunca había sido así por el momento.
—Entregué un pedido... Y pasaba a verle...—Dijo con un pequeño sonrojo en su rostro.
—¿Pedido? Yo no pedí nada. Bueno como sea.—Revolvió los cabellos anaranjados del menor y continuó hablando.—¿Te gustó el libro? No se que les gusta a ustedes.—
—Si, muchas gracias. ¿Debería devolverselo?—
—No, es un obsequió tranquilo.—Tomó su mano y sin decir nada lo guio hasta su habitación.—Hoy... ¿Prefieres leer conmigo o pasar al otro nivel?—Por un momento se quedó confundido sin entender a que se refería pasar al otro nivel. Pero logró captarlo un poco tarde volviendo a sonrojarse.
—M-me gustaría... saber de usted.—Kageyama se sorprendió ante su respuesta, y le miró totalmente confundido sin saber dehecho a que se refería realmente.
—¿Como dices?—
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Cupido y Satan [kagehina]
Fanfiction¿Y si juntaban a Satan y Cupido que tan mal podría salir? Contenido Lemon/+18/hard Contenido Kagehina No se permiten adaptaciones sin mi concentimiento.