El Amor y sus Encauces

Capítulo cuatro: Un 15 de septiembre

—Kon'nichiwa Takashi ¿cómo ha estado la gente? —saludó ofreciendo su mano.

—Oh Naruto, pues verás ha venido una buena parte de los invitados —dijo el portero estrechándola con gusto.

—Me alegra escuchar eso, me das un antifa... por cierto ¿no acabas de ver a una chica con vestido negro...? —le pregunto esperando que le dijera el nombre o algo de esa chica anónima.

—Mm... pues es complicado decirte que sólo una, he visto a algunas chicas con vestido negro —dijo Takashi con un dedo en la barbilla.

—Bueno mejor olvídalo —dijo Naruto un poco despreocupado—. Tendré que buscarla por mi cuenta —pensó.

—Ok no hay problema, diviértete Naruto.

—Me aseguraré de eso ;) Takashi —tomó el antifaz y entró.

Se notaba que había bastante gente reunida, ¿pero ella, dónde estaría?

—Si la quiero encontrar en serio me va a costar y mucho —se dijo.

— ¿Disculpe? —preguntó un transeúnte.

—Eh... Ah... ¿yo? nada... lo siento hablaba solo —respondió el joven distraído, ya que no se fijó cuando este hombre pasó frente a él.

—Ohh, lo siento. Yo lo hago también, no se preocupe... Nos vemos Naruto-sama.

—Hasta pronto —dijo Naruto con un tono amigable—. Vaya que tipo más entrometido.

Las chicas observaban a los invitados y todos se pusieron sus antifaces, Sakura un antifaz rojo fuego a la mitad y el resto del antifaz era corinto, o un rojo más apagado Ino y Tenten tenían unos parecidos sólo que el color variaba, turquesa y morado respectivamente, con leves toques de brillantina y unas plumas Neji en cambio tenía un pequeño palito y cubría la parte de un solo ojo, bastante colorido, con unas plumas en la orilla y de color celeste claro, con plateado en el contorno.

Estaba ahí probablemente toda la aldea, reunidos por un simple hecho, el cumpleaños del Hokage, Naruto esperaba que llegara, mientras tanto, se había parado enfrente de todos y les mencionó esto, a su sensei le había inventado una pequeña mentira para que llegara a la mansión, pero como siempre su sensei llegaba tarde eran ya las 7:40 y no había señales de él, 5 minutos después...

—Qué demonios, ¿Qué tenía que hacer? ¿Leer sus libros pervertidos? —dijo sin tener más remedio que suspirar desesperado.

De su impaciencia comenzó a buscar a cierto peliazul que de seguro estaría en un lugar, solo, como siempre, lo había invitado, pero no estaba seguro si llegó, así que se dirigió a la puerta a preguntarle a Takashi si llego alguien que respondiera con el nombre de "Sasuke Uchiha". Cuando...

—¡Ay! —dijo ella.

—Lo siento señorita, no la vi déjeme ayudar... —con ambas manos extendidas el joven se disculpaba.

Se habían tropezado dos descuidados. Ella por buscar a ese rubio y él por su prisa de encontrar al azabache. Mientras él la levantaba, se dio cuenta de qué hermosa era esa chica, con un vestido rosa y un antifaz blanco combinaban bastante bien, pero no tenía tiempo de estar viendo a las mujeres ahora, y de pronto se escuchó un grito:

—Ahí viene el Hokage-Sama.

—Escóndanse y cuando entre griten "feliz cumpleaños" ¿entendido? —gritó también el rubio.

Hinata aún la levantaba el joven con quien había tropezado, ayudándole a incorporarse de nuevo y esconderse. Escuchando la voz de Naruto, pero fue imposible saber de dónde venía.