Red De Destinos

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Rekenkail lleva a Anás encima, apoyándose en sus dos cuernos para no caerse, mientras que Launurad lleva a rastras a Drag y Dov lucha por reptar por el suelo a pesar de estar atado hasta por el hocico.

Llegan finalmente al castillo y Jkolh corre hacia ellos en forma de grifo.

-Jkolh: ¿¡Qué hacéis!? Es miembro de la realeza. ¡Soltadlo!

-Launurad: Dovarokerah murió hace meses.

-Jkolh: No murió. Suéltalo, si alguien se entera de ésto, Heme podría volverse contra nosotros, ahora que es la nación draconiana más grande.

Launurad suelta a Dov, pero no a los demás.

-Jkolh: El dragón y el mago van con su altidad Dovarokerah.

-Anás: Hechicero.

Jkolh gruñe y Anás se calla. Hay una norma que prohibe corregir a los Siete Fundadores sin permiso de éstos.

-Dov: Espero que se haya aclarado.

-Launurad: Mis más sinceras disculpas.

-Dov: No, no, no, no. Tú hacías tu trabajo, y muy bien. El fallo fue la errónea información.

-Rekenkail: Entonces, ¿de verdad es usted el "rey humano"? -Dov tenía motes por las lejanías de Heme.-

-Dov: El mismo.

-Rekenkail: Es un placer conocerle. He oído cosas muy positivas. En mi legión no hablábamos mas de sus hazañas.

-Dov: ¿Fue usted legionario?

-Rekenkail: En cierta época, sí.

-Launurad: Debemos partir a nuestra siguiente misión, Rekenkail.

-Rekenkail: Por supuesto. Un placer, señor Dovarokerah.

Se marchan hacia el interior del castillo.

-Jkolh: ¿Cómo os ha ocurrido ésto?

-Drag: Nos habíamos perdido, nos encontraron y dijeron que éramos impostores, así que nos dejamos atar para venir.

-Dov: Y yo vengo arrastrándome como una serpiente.

-Anás: O un pez.

-Dov: ¿Un pez?

-Anás: No sé. O algo.

-Jkolh: Bueno, creo que tenéis otra misión o algo así. Os espera Bell, el hada de los Siete Fundadores, en la sala principal.

-Dov: Gracias, nos vemos.

Dov, Anás y Drag corren por los laberínticos pasillos del enorme castillo.

-Anás: ¿Alguien sabe cuál es la sala principal?

-Dov: Estoy buscando hadas con los infrarrojos. Así la encontraremos mejor.

-Drag: ¿A nadie se le ha ocurrido preguntar a alguien? Vamos, digo yo que si no sabes algo los mejor es preguntar.

-Dov: Quedas un poco como un tonto. No voy a preguntar eso después de un año casi así. -Dice mientras sigue mirando de lado a lado.-

-Anás: ¿Y ves a través de las paredes?

-Dov: Veo la temperatura de las cosas. A través de las paredes se ve más frío, cuantas más paredes entre alguien y yo más frío lo veo y más difícil es diferenciarlo.

-Anás: ¿Y lo ves todo azul y rojo?

-Dov: No, lo veo de colores que no conoces.

-Anás: ¿Y cómo son?

-Dov: ¿Sabrías decirme qué es el amarillo?

-Anás: Vale, lo he cogido.

Pasaron los minutos como horas, días, meses e incluso como si hubieran sido años, pero finalmente Dov ve algo.

-Dov: ¡Veo un hada! En esa habitación.

Anás se asoma en la habitación. Era una habitación pequeña, y el hada era bastante pequeña, no podía ser esa.

-Dov: Bell era un hada mucho más grande. Casi del tamaño de Anás, a pie le llegaría al pecho.

-Anás: Uy, a los pechos tiene que llegarme para que sea esa.

-Dov: Madre mía.

-Drag: Sigamos, por favor, antes de que Anás lo haga más incómodo.

-Anás: Completamente de acuerdo.

-Dov: Eso tenía que decirlo yo, Anás.

-Anás: Probablemente probable que probablemente sea probable que digas la verdad. Pero sólo probablemente.

Drag comienza a andar antes de que sigan la estúpida conversación. Dov sigue buscando hadas a través de las paredes, y finalmente ve un hada de enormes dimensiones, del tamaño que creían, en una sala enorme y llena de gente.

-Dov: ¿Es usted Bell?

-Bell: Llegáis muy tarde.

-Anás: Nos hemos perdido.

-Dov: Sí, la mayor parte del tiempo me la he pasado medio muerto en mi habitación.

-Bell: Terminemos rápido, tengo cosas que hacer. Anás, has sido destinado a Heme.

-Dov: ¿Al reino de mi hijo?

-Bell: Sí. Ahora se están preparando para una guerra.

-Dov: Anás, ¿puedes decirle a mi hijo que mande un informador personal para mí?

-Anás: Se me olvidará.

-Bell: Y tú debes de ser Drag. ¿Cierto?

-Drag: Sí.

-Bell: Estás en la lista blanca. Puedes irte ahora mismo de aquí o hacer las pruebas de acceso.

-Drag: Las pruebas.

-Bell: Bien. Y Dov, tú vas a la siguiente guerra. Será pronto, he oído que los humanos están furiosos porque no los dejamos explotar los recursos del bosque.

-Anás: ¿Van a volar el bosque por los aires?

-Dov: No, Anás, se refiere a talar los árboles por madera y esas cosas.

-Anás: Aaaaaaa... claro, de to' la vida.

Palabras De Dragón 2: El Amanecer De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora