-Galorden: Bueno, bueno, bueno... ¡Si es mi viejo amigo el enchufe con patas! Cuánto tiempo. ¿Cómo lo llevas? -Unas espinas le sujetan fuerte y dolorosamente las patas.- ¿Querías usar los poderes?
-Dov: Deja de hacer preguntas. Por favor, en serio.
-Galorden: Qué respuesta más extraña. ¡Y graciosa! ¡Jua jua jua jua jua jua jua jua!
-Dov: Te encerró Reki en esa dimensión.
-Galorden: Un tiburón mutó en un tiburón eléctrico y usé su electricidad para poner en marcha la máquina. Muajajajajajajajajaja. Y ahora vengo envuelto en rabia.
-Anás: ¡Avra...! -Una venda le tapa y oprime la boca, impidiendo que hable.-
-Dov: Has traído muchas especies diferentes, ¿verdad? Incluidos magos.
-Galorden: Los que han hechizado la venda son humanos normales infectados con 115. ¿No es absolutamente maravilloso? ¡Jua jua jua jua jua jua jua jua jua jua! ¡ATACAD!
Una horda de flechas y luminosos (y dañinos) hechizos se abalanzan sobre Dov. En principio no le hacen mucho las flechas y los orcos pero sin su armadura de oro está indefenso ante los hechizos poderosos. De repente, todo paró. Dov abría los ojos lentamente cuando se dió cuenta de que todos los magos, arqueros y ninjas estaban en llamas. -Dov no había visto los ninjas entre la confusión, además de que usan técnicas mágicas de ocultación.-
-Dov: ¿Cómo?
-????: ¿Me echabas de menos, viejo cascarrabias?
-Anás: -Que estaba detrás de Dov, básicamente usándolo como escudo ante la lluvia de flechas y rayos.- ¿Quién eres tú?
-Dov: ¡Drag! ¡Qué alegría!
-Drag: Ha sido una tremenda suerte haberme perdido buscando el castillo.
-Dov: ¿Conoces la OPBI?
-Drag: Itziar me habló de ella.
-Anás: No es por nada, pero aquí al anochecer hace frío y yo no tengo mantas.
-Dov: Pero eres mago.
-Anás: ¡Eh' verdá'! ¡Alaca manta por tos' laos'! Mejor miro el libro. -De nuevo y como ya ha hecho muchas veces, hace levitar su libro delante de él mientras pasan por sí solas las páginas a toda velocidad.- ¡Casi lo acierto! En realidad no. No aparece el hechizo. Qué asco, ésto es peor que una aplicación para el móvil, hay que llevarlo a actualizar para que no se borren los hechizos y encima aquí te cobran por ello. Estafadores.
-Dov: No nos dará tiempo a ir al castillo antes de que a Anás le dé una hipotermia.
-Drag: Una mujer muy amable me ha acogido en una casita cerca de aquí.
Se adentraron en el bosque volando, y Dov llevando a Anás porque no le quedaba maná. Llegaron a una casa de madera muy dañada. Le faltaba media pared, la puerta estaba en el suelo, literalmente, y la mayor parte de la madera estaba carbonizada. Al entrar, Dov rompió un trozo simplemente por rozarlo con un ala.
Por dentro era extremadamente sencilla. Eran dos sencillas habitaciones, una sala central y una habitación con una puerta cerrada. Drag llevó a Dov y Anás hasta la puerta cerrada, que al ser abierta dejó salir una enorme humareda negra.
-Dov: -Tose.- ¿De qué es ese humo?
-Cloe: ¡HOLAAAAAA DRAGÓN AMARGADO Y ROJOOOOOOOOOO!
-Drag: ¿Ahora te hace falta una explicación?
-Dov: No, ya se me han aclarado las dudas.
Cloe vestía ahora un kimono japonés amarillo con flores naranjas dibujadas a mano.
-Cloe: Quería hacer huevos evaporados pero solo se han carbonizado.
-Anás: Estás de coña. Debes estar de coña.
-Cloe: No jaja. Es mi comida favorita.
-Dov: Bueno, imposible, completamente imposible, tampoco es, creo.
-Drag: Yo voy a dormir. Se está haciendo tarde
-Dov: Yo también. ¿Vienes, Anás?
-Anás: Como quieras.
Se tumban todos en el suelo mientras Cloe se queda en la cocina evaporando huevos.
-Dov (mente de Anás): Me va a costar dormir sabiendo que ésta está aquí.
-Anás (pensando): Al menos tú eres inmune al fuego. Casi prefiero arriesgarme con la hipotermia.
-Dov (mente de Anás): Vale, haremos ésto, nosotros nos dormimos aquí calentitos con mi calor y el de Drag.
-Anás (pensando): ¿Drag es el dragón ese?
-Dov (mente de Anás): Sí. Y luego cuando la loca se duerma nos vamos fuera y aguantamos con mi calor, por si Cloe te envuelve en llamas por diversión.
-Anás (pensando): ¿Y cómo hace el fuego?
-Dov (mente de Anás): Creo que puede crearlo de la nada o algo así.
-Anás (pensando): Dov...
-Dov (mente de Anás): ¿Qué?
-Anás (pensando): Tengo miedo.
-Dov (mente de Anás): Hasta yo lo tengo, que no me acuerdo de en qué dirección está el castillo y no quiero quedarme con esta macabra.
-Anás (pensando): Dov...
-Dov (mente de Anás): ¿Qué?
-Anás (pensando): ¿Me cantas una nana?
-Dov (mente de Anás): Duérmete niño, duérmete ya. Aunque si te descuidas, carbonizado serás.
-Anás (pensando): Gracias. -Comunicó sarcásticamente.- Ahora seguro que duermo tranquilo.
-Dov (mente de Anás): Venga, buenas noches. Yo me quedo despierto para despertarte cuando se duerma Cloe.
-Anás (pensando): Gracias. Buenas noches a ti también.
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Palabras De Dragón 2: El Amanecer De Sangre
FantasyEl dragón Dovarokerah ha perdido sus poderes, y junto a su amor verdadero, Rekiwar, emprenden una aventura en el bosque de Ibrenis, un lugar habitado por increíbles criaturas mágicas. Segunda parte de mi mayor éxito. Escrito gracias a los votos y co...