-Bell: Drag, las siguientes pruebas empiezan en dos horas. Ve preparándote, las siguientes serán tres semanas después. -Drag sale corriendo.- Anás, tu pelotón parte en media hora desde la puerta. Ve ya mismo.
-Anás: No jodas, no tengo ni idea de dónde está.
-Dov: Traspasa las paredes.
-Anás: ¡Buena idea!
Anás saca el libro, como siempre levitando enfrente de él. Dice un hechizo en latín y se vuelve transparente.
-Anás: ¡Nos vemos, fantasma! -Dice a Dov.-
Anás se va de la habitación volando y traspasando paredes.
-Bell: Dov, unirás fuerzas en el pelotón con alguien que creo que conoces.
-Dov: Mejor.
-Bell: Te deseo suerte. Tu pelotón debe estar reunido en una habitación. He oído que puedes ver infrarrojos, úsalo.
-Dov: ¿Alguna forma de diferenciar mi pelotón de otros grupos?
-Bell: Tu pelotón se llama "Los Corceles" y sois un pelotón de ataques por aire y tierra.
-Dov: Vale. Gracias.
Bell hace un movimiento con su varita y desaparece.
-Dov (pensando): Es gracioso el tutú que lleva, parece que vaya a bailar ballet.
Dov corrió por los pasillos con la visión de infrarrojos buscando sin éxito. De repente, se encuentra una cara conocida.
-Launurad: El dragón ese. ¿Te has perdido?
-Dov: Me han destinado a la guerra y no encuentro mi pelotón.
-Launurad: ¡Yo también! ¿En cuál estás?
-Dov: En "Los Corceles".
-Launurad: Jajaja. Rekenkail, tenemos al miembro que faltaba. -Aparece Rekenkail por la esquina del pasillo.-
-Rekenkail: Vamos, los demás nos esperan.
Dov, Launurad y Rekenkail llegan a la habitación.
-Launurad: Os presento al último miembro. El dragón Dovarokerah.
-Dov: Mucho gusto.
-????: *murmullos* Es él, el dragón de Heme, el ex-rey...
-Launurad: Dov, te presento a Augusto.
-Dov: Lo conozco.
-Augusto: ¿Te apetece un poco de queso? Está muy delicioso.
-Launurad: Éste es Leonardo, el humano al lado de Augusto. Es un jinete de criaturas mágicas em general.
-Leonardo: Encantado.
-Dov: Igualmente.
Leonardo era un hombre de 30 años, más alto de la media. Vestía con ropa deportiva y llevaba gafas de aviación clásicas. Tenía el pelo rubio y corto.
-Launurad: Y éste es Rubén, jinete especializado en dragones como yo.
-Dov: Licántropo, ¿me equivoco?
-Rubén: No.
Rubén era de estatura media, pelo gris oscuro y mucho pelo por el cuerpo, aunque dentro de lo posible en un humano normal. Vestía pantalones vaqueros desgarrados que no le llegaban a la rodilla y no llevaba camiseta.
-Dov: Es un placer. ¿Puedo preguntarte por la razón de tu nombre?
-Rubén: Una leyenda de mi manada, de un héroe que trabajó con dragones y lideró muy bien a su manada.
-Dov: Entiendo.
-Launurad: Chicos, os presento el "Arma de Rayos". -Lanza una foto al centro del grupo.-
En la foto aparecía un tractor en una granja y algo rojo en el fondo, dentro del granero en una mesa.
-Launurad: No está terminada, pero usa munición radioactiva y dicen que desintegra al objetivo.
-Dov: Ir, destruirla, destruir información, y a casita.
-Launurad: No es tan sencillo. No sabemos dónde está.
-Leonardo: Si está en algún lado, debe ser el pueblo de Dárcas.
-Launurad: Ese es nuestro objetivo. Nos han destinado a ir allí. Por ello, debemos ser sigilosos. Pero antes de seguir, tenemos que administrar quién irá con qué dragón. Yo iré con Rekenkail que ya lo conozco.
-Dov: Yo soy difícil de montar, mis pinchos de la espalda pueden cortar cualquier cosa en dos.
-Rubén: Nada con lo que no me haya cortado. Yo te monto.
-Dov: Por mí bien.
-Augusto: Entonces Leonardo conmigo. ¿Te apetece un poco de queso de cabra? Todavía tengo.
-Leonardo: Sí, gracias. -Augusto le da un trozo, que saca de una especie de bolso que lleva colgando. No se le veía el bolso porque es negro.-
-Launurad: Bien. Id al campo de entrenamiento, allí podréis montar y conoceros mejor.
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Palabras De Dragón 2: El Amanecer De Sangre
FantasíaEl dragón Dovarokerah ha perdido sus poderes, y junto a su amor verdadero, Rekiwar, emprenden una aventura en el bosque de Ibrenis, un lugar habitado por increíbles criaturas mágicas. Segunda parte de mi mayor éxito. Escrito gracias a los votos y co...